Por Gema Castillo
Me dijeron: no busques.
Nada se te ha perdido.
Y los vi desde lejos
ocultar lo que roban y reír.
Rosario Castellanos, El despojo
Desapariciones, rutas de comercio, mecanismos de enganche e incluso ubicación de operaciones, no son un secreto en México, menos lo son para los habitantes del Estado de Tlaxcala y Puebla en los que desde hace décadas se ha gestado el corredor de trata de personas con fines de explotación sexual más conocido del país. Advierto que no es un secreto y, sin embargo, me equivoco al referirme a las víctimas, no obstante, hagamos un esfuerzo por reflexionar la propia manera de concebir el cuerpo que se incorpora en el circuito de la trata, prostitución y esclavitud.
Uso del cuerpo
Al utilizar los términos trabajo y explotación laboral, irremediablemente ha de alcanzarnos la referencia del obrero moderno avasallado por una industria. Esta manera de captar la esclavitud ha surgido por circunstancia, podemos obtener evidencia en la propia teoría política articulada desde la filosofía aristotélica, por el “contexto problemático en el cual el filósofo inscribe la cuestión, y de la conceptualización a través de la cual busca definir su naturaleza”Leer más