La Máquina de Turing

Por Victoria Cáceres[1]

Era una tarde tranquila, como todas. Josefina leía sentada en su sillón floreado, en su sala de estar con muebles estilo inglés, en su casa con jardín, en los suburbios. 

Cada tanto levantaba la vista y miraba a través del ventanal que daba al patio posterior. Por encima de los canteros de flores se levantaba una construcción a medio terminar. A Josefina se le ocurrió que empezaba a parecerse a un mausoleo. 

Antes de retomar su lectura, sonó el teléfono. Estiró la mano para alcanzarlo, sobre la mesita ratona cubierta de adornos simétricamente dispuestos. Era su vecina Jimena. Había tenido un día agitado y acordaron tomar el té juntas.

Josefina bostezó, recorrió la sala inspeccionando que todo estuviera en orden, y fue a la cocina a preparar café y tostadas. Justo cuando recuperaba su puesto en el sofá llegó Jimena. 

Morena y vivaz, parloteaba tras Josefina mientras llevaba la bandeja a la sala. Se instalaroLeer más

Karen Delgado | Poemas

Karen Delgado (Ciudad de México, 1999), estudia Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México. Becaria por la Fundación para las Letras Mexicanas en la categoría de narrativa en el onceavo curso de creación literaria para jóvenes. Segundo lugar en el Premio Nacional al Estudiante Universitario Carlos Fuentes de ensayo. Tiene publicaciones en revistas independientes como Círculo Literario de Mujeres, De-lirio, Tintero Blanco y Monolito. Antologada en “Somos el GRITO”, España.

 

 

 

Iris

No conociste a mis abuelos

no sabes todo lo que pasamos

y que ya pagamos el precio

de la soledad

ni a quien vivió antes que tú

ella,

de cabellos largos y pastora

dulce, dulce como el amor

tú vives en tu mundo de caza

de caza y aullidos

En mi casa

dos masas de espuma que flotan

están en el piso y en las telas

las dos a diferentes tiempos

una en la memoriaLeer más

Perder el tiempo

Por Elive Peña

 

El cielo en la ciudad se impone completamente abierto y de un celeste intenso que solo se logra los meses al final de la primavera y comienzos del verano. No hay ninguna nube, tan libre, inmenso y eterno. Mi mente a veces se encuentra así de libre. Sin embargo un cielo como éste solo es posible con el suficiente viento. Tantísimo, que se lleva todas las nubes y nos regala este azul y ¿por qué hay tanto viento todo los días? Es el calor, la tierra está caliente, caliente, caliente. El viento sopla en un intento por enfriarla ¿cómo dejamos que esto pasara? ¿Por qué hemos llevado este mundo a tal sufrimiento? El sufrimiento no es más que nuestro.

 

Me parece increíble las palabras que brotan en mi oído, el sonido de esa voz ¿Hace cuánto que el viento comenzó? Nadie está seguro ahora, sé que hace mucho no puedo ver un cielo como esos. El gris en la bóveda es bastante aburrido ¿Qué hago cuando estoy aburrida? Debería dejar de pensar en eso, el trabajo ha sido demasiado monótono, al menos hasta que topé con este archivo. Más tarde debo revisar la vegetación y mi pequeño felino ¿dónde habré dejado sus bocadillos?

El pasado a veces es muy pesado de cargar, necesito tomarme un tiempo para no pensar más en el trabajo. Es bueno si le escribo a Ilva para nadar en la sección 14 en unas horas. El líquido apacigua el torbellino de pensamientos y la ansiedad por las tareas pendientes, me permite fluir hacia lugares que necesito.

¿Con qué soñaba esa voz en el reproductor? ¿Cómo se veía a través de sus ojos? ¿Qué Leer más

Lorena Acosta | Poemas

Lorena Acosta Iglesias (Fuenlabrada; España, 1992). Es doctora internacional por la Universidad Complutense de Madrid en la disciplina de Filosofía. Ha publicado numerosos poemas en las Revistas de Literatura ÍdolumTelescopioHerederos del KaosIbídemCósmica FanzineEspiralesPeriódico Poético, El humo, en la sección ‘No es País para Viejóvenes’ de Odisea Cultural y en la Revista Óclesis. Víctimas del artificio. Forma parte del comité editorial de la revista de literatura Periódico Poético. Hostal literario en Tecpan. Recientemente ha publicado su primer poemario titulado Kleingeist, en coautoría con Alexandru Iosif, con la editorial El drago.

 

 

 

La memoria se enrosca

clavo torcido

de la experiencia

 

así corona de espinas

mi cráneo

hendido

en cada logro

que tanta sombra

 

Aguanta.

 

Puntales

seguidos

braille párpados

erguidos

 

No perder

Ser digno

del tambor

Ritmo infinito

acelerado.

 

Escúchame

entre las cortinasLeer más

Poetas golpeadas

Por Gilda García[1]

Las notas magníficas que alcanza la aterciopelada voz de Billie Holiday inundan la estancia y es cuando caigo de lleno, secuestrada, por una vorágine nostálgica que proviene de las letras de la canción Gloomy Sunday. Me parece pertinente comenzar a hablar de las poetas de la generación beat con esta introducción musical porque dicha composición cargada de sombras, hace juego con muchos de los poemas de estas grandes escritoras.

En los años cincuenta, Estados Unidos luchaba por reinventarse, luego de su victoria en la segunda guerra mundial. Buscaban, por fin, alcanzar la sociedad utópica, la que sería el ejemplo a seguir a nivel internacional. Se esperaba que las mujeres recibieran a los soldados triunfantes como lo que representaban: héroes de guerra. Debían ser la esposa bella, el oasis en su casa perfecta que ellos merecían. Por lo anterior, las universidades en esos años recibieron menos inscripciones y hubo muchas renuncias laborales por parte de mujeres.

Es en este contexto que se genera un caldo de cultivo para la aparición de las poetas rebeldes de la generación beat. El poeta Gregory Corso (1930-2001) aseguró que tuvo contacto con muchas escritoras, pero que éstas al estar tan fuera de los estándares permitidos por la sociedad fueron encerradas en manicomios donde recibían tratamientos con electrochoques. Lo anterior me lleva a recordar un libro fascinante escrito por la periodista Nelly Bly (1864 – 1922) llamado: Diez días en un manicomio, en donde realiza un detallado reportaje sobre su experiencia Leer más

Liyanis González Padrón | Poemas

Liyanis González Padrón (Pinar del Río, 1971). Escritora y poeta cubana . Reside en Ecuador desde 1995. Es profesora de literatura. Ha publicado los poemarios Estaciones de sombra (2005), Cofre de alquimias (2008), Cambios de nombre (2012), Papeles nocturnos (2016), Bajo la dulce agonía de la piedra (2019), y Lo que fue ciudad (2022). Ha participado en eventos internacionales como el Encuentro Poético Pájaros Errantes, en Chile (2021); las Jornadas Pellicerianas, en México (2021); Poésie Marrakech 7ème édition, en Marruecos (2020); la XXVI Feria Internacional del Libro de La Habana, en Cuba (2017), entre otros. Sus textos han sido traducidos al inglés, francés, portugués, italiano y taiwanés.

 

 

 

Ignorar la noche

Ignorar la noche es imposible

mirar en dirección a su apetito

no mirar

 

decirle en las fisuras de la voz

que triture su pulpa en los excesos

 

a cambio

ofrecerle el sueño

como resuelto cuchillo

sin respirar su eterno

y humano cráneo de animal

 

imposible no tragar

hasta el espanto de su sombra

 

dominar la náusea de su huésped

 

construirle el lecho en un puñado de paja

una mentira

una losa de luzLeer más

Provocación

Por Gaba Romualdo[1]

Después de dos largas semanas era hoy o nunca. El valor que Alina necesitaba para correr a buscar a Claudia lo encontró en un bar mientras miraba sus fotos guardadas en la galería del celular. No puede evitar fotografiarla desde que comenzaron a salir, parece fanática suya, capturando fotografías de todo lo que hace. Lleva meses coleccionando sus gestos, de cuando come, cuando ríe, si está durmiendo o frente a ella momentos antes de darle un beso. Le parece la criatura más hermosa. Lo último que miró antes de pagar la cuenta fue un video en boomerang de Claudia el día de su cumpleaños. Estaba sentada en una pequeña mesa de cafetería abriendo sus regalos, rodeada de flores, con un osito de peluche en la mano, sonriendo, tan bella y absoluta. Imaginó un mundo vacío de ella, no lo pudo soportar. Moría por besar sus labios una vez más. La quiere demasiado, y eso a Claudia le da una risita y una ternura.

Cuando abrió la puerta la encontró en penumbras, observaba la ciudad desde su habitación espaciosa con balcón y vista panorámica, rodeada por pocos muebles y adornos que siempre lucen impecables, como ella. No se le mueve ni un pelo, parece que a Claudia ni el viento la toca, huele tan bien, se ve perfecta, como un maniquí de aparador cuidadosamente vestido. Las pequeñas lucecitas de las casas, de los autos moviéndose por la avenida, y los anuncios luminosos de los comercios parecían tenerla hipnotizada, ni se sobresaltó cuando la puerta se abrió sorpresivamente, parece que ya estaba esperando a Alina. Tardó en darse la vuelta para encontrarse cara a cara, para su gusto tardó demasiado en venir a buscarla. Si hay algo que a Claudia le gusta es que le demuestren interés, sin embargo, que Alina se haya tardado solo le da un cartucho más para quemar en su contra, y reclamarle al borde del llanto lo poco que le importó esta vez arreglar sus problemas. Quedaba perfecto para que Alina tuviera que responder un poco irritada reclamando la falta de compromiso de Claudia con su relación. Fuera de ellas dos, nadie sabe que son pareja, ni siquiera lo sospechan.

  —Te ofendes tan fácil, Alina. Lo único que pido es que disfrutemos el presente. A punto de perder la Leer más

Mariana González Sánchez | Poemas

Mariana González Sánchez (Ciudad de México, 1993). Es escritora y maestra en Bibliotecología y Estudios de la Información de la UNAM. Es fundadora del proyecto editorial Oro rosa a la literatura disidente. Ha publicado en Campos de Plumas y en varias publicaciones pertenecientes a la UNAM como Punto de partida, Periódico Goooya y en el Instituto de Investigaciones de Bibliotecológicas. Actualmente escribe su primera novela titulada “Agua fría”.

 

 

 

Quién sea

Me pienso como un animal etílico, reservado 

o una como fumadora anónima. 

Me senté en la barra a esperar cinco bebidas diferentes 

algunas que van asentando los sabores y recuerdos.

Empieza una crónica similar de mis noches vorágines 

Cualquiera de los brebajes que me recuerda esa antaña libertad 

Una inverosímil competencia entre cansancio y un cuerpo talla slim 

como si desnutriera mi figura imaginaria, una digresión. 

 

I

Las mujeres más bonitas son las ocupadas por otros hombres 

Las de la ropa ceñida 

Las que son seguras, pero pérdidas irremediables desde adentro 

Hasta que otro llegue…

Y lo que queda es buscar los asientos desocupados en estos lugares hechos para el romance.

Que vociferan las canciones manidas que sirven de conquista

el plumaje es un macho vibrante que augura una desaparición. 

Establece su interés en una figura abstracta Leer más

Víctimas o sobrevivientes: las mujeres en los slashers

Por Mijal Montelongo Huberman[1]

Una representación social, concepto propuesto por Serge Moscovici en 1961, es un conjunto de elementos (información, opiniones, creencias) con los que las personas establecen relaciones. Moscovici argumenta que las representaciones son el producto de ciertos grupos sociales, que surgen y se transmiten a través de procesos comunicativos, y que son impuestas sobre los individuos (Moliner, 2020). Se ha planteado que los medios masivos son agentes socializadores del público al que están dirigidos y que funcionan como “educadores” de la población, señalando las pautas de conducta deseables e indeseables (Gutiérrez et al., 2004). En ese sentido, en una película, se pueden proyectar consensos de manifestaciones culturales, éticas, morales o religiosas (Maldonado, 2021), por lo tanto, el cine puede ser considerado como una fuente y un difusor de representaciones sociales (Maldonado, 2021).

Cada género y subgénero del cine transmite las representaciones sociales de diferentes maneras. Un ejemplo de esta transmisión son las películas de los subgéneros de terror y horror conocidas como slashers, en donde se muestran representaciones de mujeres jóvenes. Estas películas están definidas (entre otras cosas) como películas que contienen escenas de violencia dirigida principalmente hacia mujeres (Cowan y O’Brien, 1990).

El cine slasher apareció después del cambio contracultural que Estados Unidos experimentó en las décadas de los sesenta y setenta. En esos años se difundieron diversos movimientos contraculturales, incluyendo el feminismo, y se asentaron conductas como el liberalismo sexual de los jóvenes y el consumo de drogas. Esos movimientos contribuyeron a que se radicalizara el conservadurismo de dicho país debido a que temas esenciales para la construcción moral estadounidense (the American way of life), como lo son el matrimonio, el patriotismo y el trabajo, quedaron relegados frente al hedonismo que expresaban las generaciones jóvenes (González, 2011).

Este cambio dio paso a que hubiera representaciones de jóvenes en las que se materializa esa contracultura, ya que el surgimiento de una representación social coincide con una situación novedosa o un fenómeno desconocido (Moliner, 2020). Ahora, una de las funciones de la comunicación de masas es la función moralizante que Leer más

Introducción a Teresa de Jesús

Por María Karla Larrondo González[1]

Decir lo que pienso no es basura. Parece que entro en la capilla, vitrales me cubren, me siento en un banco cuya madera huele y me asfixia. Tengo un papel a mano y busco un bolígrafo. No debe quedar nada dentro.

La palabra llega como una introducción a todo lo que se debe conocer y reescribir. «La Inquisición, si quiere, me procesará por el hecho de ser una mujer y escribir sobre Dios, y ni eso: por ser una mujer y escribir, por ser una mujer y leer. Por ser una mujer y hablar».

Introducción a Teresa de Jesús (Anagrama, 2020) es una novela ficcional que cuenta, desde la visión de Cristina Morales, cómo pudo haber sido la vida de Santa Teresa de Jesús en la intimidad. Recrea, desde el lenguaje hasta la descripción, la época vivida por la protagonista, sin dejar de ser fluida y permitir una lectura fácil.

A través de esta obra se nos acerca no solo a la historia de una mujer, sino que nos permite observarlaLeer más