Por Liliana Rivera
Sinceramente, cuando mi maestra de creación literaria nos dejó leer Pregúntale al polvo de John Fante, mis expectativas eran muy bajas, venía leyendo una serie de subgénero de guerrillas, homosexualidad y feminismo, pensé que era algo más de lo mismo. Tardé semanas en abrirlo, sin embargo, el tiempo me apremiaba, y el día que decidí hacerlo (que por cierto fue hace dos días) desde el prólogo me atrapó, y así como le sucedió a Charles Bukowski:
“cogí el libro, lo abrí y se produjo un descubrimiento. Pasé unos minutos hojeándolo. Y entonces, a semejanza del hombre que ha encontrado oro en los basureros municipales, me llevé el libro a una mesa. Las líneas se encadenaban con soltura a lo largo de las páginas, allí había fluidez. Cada renglón poseía energía propia y lo mismo sucedía con los siguientes. La esencia misma de los renglones daba entidad formal a las páginas, la sensación de que allí se había esculpido algo. He allí, por fin, un hombre que no se asustaba de los sentimientos. El humor y el sufrimiento se entremezclaban con sencillez soberbia”
John Fante me llevó de la mano al grado que realmente me entremezcló con sus personajes, parte Bandini, parte CamilaLeer más