Marguerite Porète: Mística y Liberación del Alma

Por Victoria Marín

Marguerite Porète fue una autora francesa del medievo, que perteneció al grupo de las beguinas. Vivió durante el siglo XIII, un siglo marcado por la búsqueda de nuevas maneras de entender la espiritualidad, de vivir, saberse y expresar, también caracterizado por la presencia activa de las mujeres en el campo de la teología.

Su principal obra, El espejo de las almas simples, enfrentó la censura y la persecución de la Iglesia Católica debido a su naturaleza contestataria en un sentido religioso, místico y filosófico. Sin embargo, a pesar de la oposición, Porète persistió en la difusión de su mensaje de liberación del alma a través de la conciencia y la divinidad.

Este libro pertenece al género literario conocido como «speculum«. En el contexto de la literatura de la Edad Media se refiere a un tipo específico de obra que funcionaba como un «espejo» o guía en la que se presentaba información variada y reflexiones sobre diferentes temas. Estos especula (plural de speculum) eran compendios o colecciones de conocimiento que abarcaban una amplia gama de temas, como la moral, la ética, la religión, la filosofía, la historia, la ciencia, la política y más.

El término speculum proviene del latín y significa «espejo», por lo que, en esencia, estas obras se consideraban espejos en los que los lectores podían verse a sí mismos, reflexionar sobre la vida y aprender lecciones valiosas. Los specula eran una forma común de transmitir conocimiento y sabiduría en la Edad Media.

Ahora bien, la figura del espejo que abarca la obra de Porète es mucho más compleja, puesto que no solo el libro es espejo, sino también el alma, el alma que se vacía de sí para reflejar y engendrar lo divino y el amor. Su estructura está compuesta por un díptico asimétrico, con la primera parte compuesta por diálogos teológicos y alegóricos, y la segunda parte narrada en primera persona, con un tono más autobiográfico. A lo largo de la obra, Margarita explora temas como los siete estados de perfección y las tres muertes del alma.

Uno de los temas más importantes que aborda es la descripción del almaLeer más

El miedo sin adjetivo

Por María de Jesús López Salazar[1]

 

Creemos que existe un límite en el miedo.
Sin embargo, sólo es así hasta que nos
encontramos con lo desconocido. Todos
disponemos de cantidades ilimitadas de terror – (Peter Hoeg)-.

 

El miedo es uno de los sentimientos más antiguos de la condición humana. Emerge ante las nociones de riesgo, ausencia de seguridad o de control acerca de la realidad social o su entendimiento, en aquellos momentos en que la humanidad se halla en tensión ante el mundo y su crisol de expresiones. Aquí es importante señalar que emoción y sentimiento no son lo mismo; y el miedo, más que una emoción, es un sentimiento, pues como indica Antonio Damasio (cit. en Executive Excellence, 2011: s/p.):

Una emoción está siempre referida a una secuencia de acciones y los sentimientos se refieren a los resultados de esa secuencia de acciones. Es importante que nos demos cuenta de que frente a un peligro (que da miedo), lo que nos salva –y hace actuar– es una serie de acciones que se desencadenan, no el sentimiento de miedo. En cambio, si tienes sensación o sentimiento de miedo, es ese sentimiento lo que va a guiar tus acciones futuras.

En tal sentido, el miedo es parte de una estrategia de supervivencia que prepara al ser humano para su defensa (Jaidár Matamoros, 2002:104). Por consiguiente, su existencia “no es un accidente, sino una manera de comprender y vivir el mundo y la condición humana de una forma enteramente brutal” (Ramírez Fierro, 2002:160), pues hay una diferencia específica entre miedo y terror: “El miedo anida lentamente y crece conforme lo procura el pensamiento. (…) Pero el terror es el salto momentáneo, el espanto frente a la visión, el balde de agua fría ante el reino de lo monstruoso” (Lazo, 2012:32).[2]

Sin embargo, entender qué quiere decir miedo en nuestro tiempo presente es complicado, teniendo en cuenta que se trata del campo de la definición de los sentimientos, más si se considera que: “En ciertos periodos se incrementa y en otros desciende. También cambia aquello a lo que tenemos miedo, y cómo respondemos” (Joanna Bourke cit. en Antón, 2006: s/p.). Con todo, su existencia es tangible y posible de rastrear. Por ser un senLeer más

Tortura en la antigua Grecia

Por Cesar Jair Mijares, Erick Ortiz y Mariana Mendoza

 

INTRODUCCIÓN

Afirmar que la tortura ha existido desde tiempos antiguos es posible gracias a que se ha encontrado evidencia de cómo la cultura griega carecía de una visión moral ante la tortura e ignoraban el daño no solo físico, sino incluso mental de los esclavos y/o extranjeros. Esto surge en la πόλις (polis)[1] griega, donde podemos observar incluso cómo aparentemente la filosofía no se planteaba este acto de forma moralmente incorrecto o correcto. Por ello, en este escrito analizaremos si la cultura griega tenía una visión moral ante la tortura o ignoraba los daños y acciones de esta práctica. 

Como ya fue mencionado, la filosofía no se plantea si era moralmente adecuada o no la tortura, sin embargo, la política griega, la encargada de aplicar los juicios que se tomaban hacia los esclavos o extranjeros, tenía la finalidad de sacar información verdadera y de valor para sus propios fines, y estos juicios o castigos que se dictaban tenían grados, desde las crueldades verbales hasta el dolor físico en menor grado.

Análisis 

Hay que empezar ahondando en torno a la tortura en aquella época, para una mejor comprensión del escrito. Si bien la tortura era utilizada para obtener información, servía además como una enseñanza para el resto de la población. Con Αἴσωπος (Esopo)[2] encontramos una fábula que se refiere a la tortura, pero no una tortura donde se inflige dolor, más bien una tortura blanca[3]; pues recordemos que las fábulas siempre tienenLeer más

Sobresale «Delegación Guanajuato» en la XII Olimpiada Mexicana de Filosofía – UdeG

Por José Miguel Hernández Valtierra.[1]

Silao de la Victoria, Guanajuato

Luego de haber clasificado de forma exitosa la etapa estatal de la Olimpiada Mexicana de Filosofía, celebrada el 13 de enero del presente año a cargo del colectivo Filosodrílos Guanajuato, en la ciudad de Silao, Guanajuato, de entre 40 participantes, 18 estudiantes de instituciones educativas como: La Escuela de Nivel Medio Superior (UG) de Irapuato, San Luis de la Paz, Pénjamo, Guanajuato, Instituto Kipling, Instituto América, CECyT 17 León (IPN) y Telebachillerato UVEG, resultaron seleccionados para representar al Estado de Guanajuato en la XII Olimpiada Mexicana de Filosofía en sus modalidades “virtual a distancia” y “presencial”, la primera celebrada el 23 de febrero de 2024 y la segunda el pasado 15 y 16 de marzo de 2024.

Guanajuato vuelve con excelentes resultados, cinco medallas en la modalidad virtual y otras cinco más en la modalidad presencial. Además Guanajuato tendrá el Honor de representar a México en la Olimpiada Internacional de Filosofía (IPO, 2024), la cual tendrá por sede la ciudad de Helsinki en Finlandia, del 13 al 16 de mayo del presente año. La estudiante Zanya Haydee Zarate Álvarez, de la Escuela de Nivel Medio Superior de Guanajuato, es la ganadora del certamen nacional en la categoría de ensayo en lengua extrajera y quien gozará de este privilegio.

¿Qué es la OMF?

La OMF es una etapa eliminatoria para la IPO (Olimpiada Internacional de Filosofía) , esta última se ha celebrado desde 1993, es avalada por la UNESCO y busca la promoción del pensamiento multidimensionalLeer más

Reflexión sobre la práctica filosófica y su comparación respecto de la psicología

Por Yenné Sánchez Márquez[1]

Como buena herramienta filosófica, lo que pretende lograr la práctica filosófica[2] es profundizar, problematizar y concientizar. Esto se logra mediante el diálogo, que en la filosofía es algo vital. Por eso es que se han desarrollado desde la Antigua Grecia muchos métodos para poder abordar el diálogo y que resulte en un intercambio de argumentos con la finalidad de que se llegue a la reflexión y no solo que se discuta sin llegar a una resolución con uno mismo y con el propio pensar.

Muchas maneras y abordajes diferentes podemos encontrar para lograr lo mencionado en el párrafo precedente, sin embargo, la más recurrente ha sido la dialéctica. Esta herramienta, que se remonta a Heráclito (540 a. n. e. – 480 a. n. e.), se ha vuelto la predilecta para poder lograr ese grado de reflexión. Esta es una especie de mayéutica, en el sentido de que es una interrogación entre dos personas; dichas preguntas-interrogaciones son con el propósito de penetrar en los argumentos y posición del otro, por lo mismo “la discusión es un elemento indispensable” (Brenifier, 2011a:35); porque ¿cómo podemos ser capaces de lograr ese cuestionamiento si no hay una idea contraria?

Muchas veces, cuando estamos enfrascados en alguna discusión o debate, nos vemos envueltos por los argumentos del otro y, a veces, somos capaces de lograr un cambio en nuestro pensar; tal vez no sea un cambio total de conciencia, pero sí es un cambio de reflexión en cuanto a nuestro modo de ver esa cosa en particular. “Un cambio de conciencia significa una evolución de la atención y de la energía que sigueLeer más

Breve reflexión acerca de las diferencias y las semejanzas entre un café filosófico y un taller filosófico

Por Francisco Octavio Valadez Tapia+

Los cafés filosóficos y los talleres filosóficos son dos modalidades de encuentro para la reflexión filosófica que han emergido en los últimos años, por lo que corresponde al contexto mexicano. Ambos comparten la idea de que la filosofía consiste en una praxis viva que puede y debe ser accesible a cualquier persona, y que se puede llevar a cabo en cualquier lugar o espacio, inclusive –valga lo redundante de la expresión– en un café o en un taller. Empero, hay ciertas diferencias relevantes entre ambas prácticas filosóficas.

El café filosófico remite a un encuentro informal que se suele realizar en cafés o bares –por lo menos en sus orígenes parisinos–. Su objetivo es construir un espacio de diálogo y discusión franca acerca de temas de índole filosófica. Quienes participan suelen ser personas de diferentes edades, profesiones y grados de formación educativa.

El café filosófico se basa en el método socrático, consistente en plantear interrogantes abiertas y provocadoras para incitar el pensamiento crítico y la reflexión.[1] Quien funja como animador o facilitador del café filosófico no necesariamente tiene que ser un experto en filosofía –pese a que esto es altamente deseable–, sino que su papel consiste en guiar el diálogo y promover la participación de todas las personaLeer más

Reflexión introductoria sobre el café y el taller filosóficos

Por Abel Martín España Sánchez+

En este breve texto me propongo reflexionar sobre dos prácticas filosóficas que han adquirido reconocimiento en los últimos años para el caso mexicano en cuanto formas de acercar la filosofía a la sociedad en general: el café filosófico y el taller filosófico.

Considero oportuno señalar que un café filosófico implica una discusión filosófica al momento de escapar a “la conversación que «asocia» ideas y comienza a articularlas en relación a una cuestión y entre ellas para estructurar un desarrollo. Es decir, cuando la discusión se convierte en un trabajo –individual y común– sobre las opiniones particulares y las representaciones colectivas” (Tozzi, 2011:4); mientras que un taller filosófico implica producción, entendiendo por producir:

(…) el proceso de confrontarse a una materia para conseguir un resultado. Sólo que la materiaLeer más

La estética trascendental kantiana

Explicando la posibilidad de la sensibilidad humana

Por Francisco Octavio Valadez Tapia*

Los seres humanos perciben el mundo en cuanto diversidad de impresiones. Si, por ejemplo –para recuperar una actividad que quien esto escribe llevó a cabo en una sesión de la asignatura Del Renacimiento a Kant–,[1] perciben una uva, perciben, de hecho, un conjunto de propiedades: color, forma, textura, etc. Este conjunto de impresiones, sin algún orden, carece de significado y requiere ser ordenado vía un proceso que remata en el concepto uva. Pero tal proceso no lo puede realizar la experiencia, sino el entendimiento. A las impresiones sin orden alguno, el filósofo alemán Immanuel Kant (1724-1804) las denominó fenómenos –palabra procedente del vocablo griego fenomenon que “deriva de ‘faineszai’ que significa mostrarse, sacar a la luz del día, hacer patente y visible en sí mismo” (Solano Ruiz, 2006:5)–,[2] y a su ordenamiento, lo nombró intuiciones, pues: “La representación que sólo puede darse a través de un objeto único es una intuición” (Kant, 2005:49).[3]

De este modo, la etapa inicial del conocimiento implica la captación de las apariencias –término relacionado con los fenómenos– de los objetos vía los sentidos –sensibilidad precisada como “receptividad que nuestro psiquismo posee, siempre que sea afectado de alguna manera, en orden a recibir representaciones” (Kant, 2005:63)– y su ordenamiento mental –entendimiento precisado como capacidad de producir representaciones “por sí mismo, es decir, a la espontaneidad del conocimiento”–. Para nada se trata de dos diferentes momentos, sino que la intuición de la información del exterior y el ordenamiento interior se llevan a la par, dado que ambas son formasLeer más

La democracia como epifenómeno hermenéutico

Por Francisco Tomás González Cabañas

La vinculación entre lo uno y lo múltiple, entre individuo y comunidad, entre lo privado y lo público, podríamos sintetizarla bajo el significante lazo. La filosofía como horizonte de las generalidades se enlaza con la psicología, más precisamente con el psicoanálisis, dado que éste atiende la particularidad del sujeto. La palabra, distintiva de lo humano, que se hace lenguaje para reconocer al otro, en la dinámica de tal circuito creado de la comunicación, define el entramado sustancial del que se confecciona el hilo, el cordel, la cinta en la que nos posibilitamos el ser uno y múltiples a la vez, sin dislocar el principio de no contradicción, para fundar un nuevo entendimiento.

La tensión, la puja, la disputa, todas y cada una de las aventuras y desventuras del sujeto enlazado entre su yo y el nosotros, abarca la consideración de lo político que alumbra los diferentes y diversos andamiajes de la política como manifestación o resultante determinado en un instante bajo un contexto dado. 

El concepto de lazo social, inicialmente vinculado a la teoría política, a la generalidadLeer más

Guanajuato y su intervención en la Olimpiada Mexicana de Filosofía

<< La filosofía no ha muerto en el corredor industrial, no todo es tecnología>>.

Por José Miguel Hernández Valtierra.[1]

La filosofía es quizá una de las áreas más soslayadas en el ámbito de la educación, hasta el punto de verse amenazada constantemente a desaparecer de los programas de educación media. Hasta el momento, esta fatídica realidad que comprometería el desarrollo de habilidades como el pensamiento crítico, creativo y cuidadoso no ha llegado a materializarse del todo. En fin, aún en medio de este estado de cosas han existido diversos intentos para estimular a los jóvenes estudiantes de preparatoria en esta área de formación, me refiero particularmente a la Olimpiada Mexicana de Filosofía, competencia con sede en la Universidad de Guadalajara (UDG) en la que estudiantes de dicho estado han participado desde su VIII Edición en 2019 hasta la XI en el 2023, regresando siempre con buenos resultados, particularmente en la XI edición. A continuación, dejo la reseña a modo de agradecimiento y reconocimiento para estos jóvenes que representaron al estado en esta competencia nacional en al menos sus últimas 3 ediciones y que en su momento pasaron desapercibidos por razones burocráticas y conflictos de interés público.

Particularmente, como entrenador y organizador de este evento Leer más