Claudia Sheinbaum, exigir justicia JAMÁS será una provocación

Foto tomada de La Neta Noticias

Por Ximena Cobos CRUZ

Repudiada y tibia Claudia Sheinbaum:

Exigir justicia no es provocación. De verdad que no tengo ni idea en qué cabeza cabe eso que has declarado firme e impávida ante las cámaras si no es en una mente clasista y falta de consciencia de género. Sin embargo, desde la digna rabia, voy a dirigirme a ti aunque no escuches, porque últimamente has demostrado que no sabes hacerlo.

En el mundo entero existe una deuda histórica con las mujeres que se quiere resarcir desde un discursito caído en el lugar común, en la fórmula, sobre todo cuando lo usan servidores públicos en mensajes fabricados para ser televisados y cubrirse la espalda o limpiar la mierda que hay detrás, y no desde la auténtica reflexión sobre el problema de violencia estructural, antes bien, para mantener contentos a sectores que parecen representar un riesgo para esa estabilidad que tanto les gusta aparentar que existe. Justo como tú, Claudia, lo hiciste luego de que muchas, todas, gritáramos en nuestras casas, en redes y en muchos lados, enojadas y ofendidas por tus palabrasLeer más

A las detractoras de la Marea Verde y a las que no lo son, también

Foto de Angélica Mancilla

Por Ximena Cobos CRUZ

El lunes 5 de agosto del presente año, como ya se habrán enterado, con ocho votos a favor y tres en contra, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desechó dos proyectos que pretendían invalidar la NOM-046-SSA2-2005 “Violencia familiar, sexual y contra las mujeres. Criterios para la atención y prevención”, que entró en vigor en 2016.

Con dicha resolución, la SCJN ratifica el derecho de las mujeres y niñas, víctimas de violación, a la interrupción del embarazo, al eliminar los requisitos de la denuncia penal previa y la venia de la autoridad competente, que hasta ahora habían impedido el ejercicio de ese derecho en todo el país. Para acceder a él solo será necesario hacer la solicitud bajo protesta de decir verdad y las menores de 12 años deberán solicitarlo por conducto de su madre, padre o tutor; además, el personal de salud no estará obligado a verificar lo dicho por la víctima.Leer más

Riot Grrrl is not dead: Pussy Riot, nuestras salvadoras

Foto de @GiorgioDammit 

Video cortesía de Patricia Ireta 

Por Ma. Fernanda Lugo Vázquez[1]

Es imposible hablar de Pussy Riot como íconos contemporáneos sin hacer la relación con la escena punk, el “Riot Grrrl” y el feminismo contemporáneo. Asimismo, no podemos ignorar la gran influencia del Riot Grrrl como movimiento que revoluciona el punk, la música y el alcance del feminismo en la década de los 90. Mismo que aparenta estar perdido y sin rumbo al principio del milenio, pero que con el surgimiento de los espacios digitales de interacción y los medios globalizados parece tener un resurgimiento prometedor.

Terminaban la década revolucionaria de 1960 y una ola de música, manifestaciones y fanzines se avecinaba. La revolución psicodélica quedaba olvidada entre los callejones sucios de Londres y los bares infestados de hijos de inmigrantes. Algo disidente y rebelde se comenzaba a manifestar dentro de los amplificadores del CBGB. Algo llamado Punk. Durante la década de los 70, una serie de bandas emblemáticas, fanzines y demostraciones públicas le dieron pies, cabeza y botas a este movimiento. Con mucha representatividad musical y desobediencia civil, el punk empezó a tomar el mundo, en constante revolución, y proclamar la suya, una revolución con tintes anarquistas, colores oscuros y a la vez chillantes, música estruendosa y mucho descontento.Leer más

A propósito de las lamentaciones por el #metoo

Foto por Angélica Mancilla

Por Ximena Cobos Cruz 

Pensar, reflexionar sobre los escenarios y las escenas que se dibujan cada día que despertamos con noticias nuevas que reflejan el inexorable dinamismo de la realidad debe ser una de nuestras prioridades. No obstante, es necesario reconocer y asumir responsabilidades por nuestros dichos para así poder intentar diferenciar entre un comentario nacido de las vísceras y otro emanado de la razón. Todos, no sólo los denunciados, necesitamos un tiempo de silencio en este tsunami de palabras que ha sido la denuncia, porque no hay manera de pararla. Estamos enojadas, estamos rabiando, estamos temblando de coraje y miedo acumulados porque no han sido uno, dos ni tres quienes nos han agredido, y no han sido sólo micromachismos que suman una bola de nieve que viene cayendo a gran velocidad, sino violencias que nos han roto el vestido, los pantalones y la dignidad, que hoy estamos recuperando.

Es absolutamente necesario que se tome en cuenta que el #metoo es el boom tanto esperado como requerido para dar valor, palabra, protección y apoyo a todas aquellas mujeres cuyas agresiones son muy recientes, para que ellas no tengan que hablar en lo privado, cara a cara, una a una con las personas que consideran necesario sepan, luego de tres o más años, la historia de abuso que sufrieron. Leer más

Una X más en el mapa de la narrativa escrita por mujeres

 

Por Ximena Cobos CRUZ

 

En cierta parte de su recorrido por el papel de la mujer en la literatura, Virginia Woolf acierta a referir la producción poética, primer bastión de las escritoras, como «literatura de la queja». Continúa avanzando, revisando, dando ejemplos del desarrollo escritural de las mujeres; hallando aciertos y desencuentros con el fondo y la forma, hasta cerrar dejándonos la tarea más ardua como creadoras: conseguir engendrar obras que ya no dependan de las condicionantes de género que la sociedad nos obliga a vivir, a veces sin reconocerlo.

Pero qué pasa si la queja se vuelve denuncia, si la palabra se convierte en un lugar tomado como sitio de batalla, de resistencia desde la crítica. Qué sucede si reconocemos en la narrativa escrita por mujeres una realidad punzante que se repite a dos casas de la nuestra o a una lengua de distancia. ¿Cambia algo realmente? O será que nos es difícil asumir hasta en la ficción que cuando la mujer alza la voz no es simplemente una queja.

Pensemos en dos escritoras: Natalia Ginzburg (Italia, 1916-1991) y Nelida Piñón (Brasil, 1934). Si revisamos sus obras, resultaría difícil sostener que en su totalidad encierran una temática concentrada en el papel de la mujer en la sociedad. No obstante, entre todo lo que ellas produjeron hay dos cuentos de los que quiero hablar aquí: “La madre” (Ginzburg) y «I love my husband» (Piñón). Estos relatos, me gusta pensar, lograron denunciar lo que las feministas han tratado en las teorías, esa bella prosa académica que nos empodera en el discurso.Leer más

¿Una alianza entre mujeres?

Foto: Angélica Mancilla

Por Angélica Mancilla

En días pasados, leí en algún lugar que cuando una mujer conoce el feminismo no hay vuelta atrás, su vida cambia. No podría estar más de acuerdo con ello. Sin embargo, tampoco puedo negar que en este camino de deconstrucción seguimos reproduciendo actitudes que nos siguen dañando, incluso como feministas.Leer más