Por Adrián Gonzalo Mancilla Carrasco
En muchos espacios públicos se encuentran muestras artísticas que enseñan y reconocen la historia regional o recuerdan la historia patria, puesto que el arte va encadenado a la historia. De modo que las diferentes variantes artísticas que existen sirven como fuentes para el estudio o explicación de la historia, pues toda expresión cultural se convierte en fuente para ésta. Es por ello que resulta importante el análisis de la escultura expuesta en la Plaza Cortés en la comunidad de Extremadura, España. Hablar del monumento que hizo a finales del siglo XIX el escultor ibérico Eduardo Barrón González, en el que representó de cuerpo completo al conquistador Hernán Cortés, con su armadura completa, de pie, con perfil victorioso, mientras sostiene con su mano izquierda su estandarte, colocando el pie izquierdo sobre una figura con un rostro de rasgos humanoides que refiere a una pieza religiosa Mexica caída entre escombros, es una escena que muchos ven insignificante y sin sentido; algunos incluso podrían señalar la discusión de si es o no un motivo para replantear el discurso histórico, como simplón o amarillismo histórico. Pero, no es el caso, simplemente se tiene que abordar la historia con conciencia crítica, y siempre en el entendido de que la historia está presente en la cotidianidad de la vida, pues, ésta es reflejo del quehacer humano. Ahora bien, con cotidianidad me refiero al quehacer diario de las personas, que abarca el ir y venir por los espacios públicos.Leer más→