Un acercamiento desde la Neuropsicología
Por Aldo Saúl Uribe Nuñez[1]
La Neuropsicología tiene como objetivo primordial ocuparse del diagnóstico y el tratamiento de los problemas de carácter cognitivo, emocional y conductual que aquejan a la persona. Actualmente representa un campo de gran importancia, no solamente para la Psicología, sino también para el campo de las neurociencias en general. Este trabajo tiene como objetivo, identificar y analizar las distintas características del TDAH desde la perspectiva neuropsicológica, al tiempo que busca delinear cómo a través de las múltiples metodologías utilizadas en su abordaje se puede lograr una implementación de medidas preventivas y de tratamiento para este trastorno.
Inicialmente, se hace necesario plantearse la interrogante, ¿en qué consiste este trastorno y cómo se puede abordar desde la neuropsicología? Para Félix (2005), el TDAH es un trastorno fundamentalmente crónico, el cual se caracteriza por un patrón constante de exceso de actividad, inatención e impulsividad como características determinantes. Por otra parte, un estudio realizado por la Universidad de Valparaíso en Chile (2004, citado por Solis y Quijano, 2014) expone que dicho trastorno es de índole comportamental, tiene su inicio en la infancia y ha sido descrito desde la antigüedad, reflejándose en el ámbito cultural de la sociedad.
El estudio y tratamiento del TDAH constituye una gran responsabilidad para el profesional de la salud. De la Peña (2000), por ejemplo, expone que el TDAH es uno de los problemas de salud mental más padecidos en la población pediátrica, estimándose su prevalencia entre el 3% y el 4%, siendo la más elevada la que corresponde al rango de edad entre los 6 y los 9 años, representado por el 8%. La mayoría de las veces este trastorno persiste hasta la adolescencia, influyendo de forma negativa en el funcionamiento familiar, social, académico e interpersonal del individuo.
Para la neuropsicología, este trastorno requiere de una valoración sistematizada de la etiología y los factores que influyeron en su desarrollo. Uno de los puntos de interés es el deficiente desarrollo de la organización de la conducta y cómo ésta influye sobre la actividad consciente e intencionalmente orientada de la persona. Álvarez (2004) nos indica a través de su experiencia, que el abordaje del TDAH desde la neuropsicología no es un trabajo sencillo, ya que la persona no desarrolla las actividades complejas orientadas hacia un fin, se altera el desarrollo de su personalidad y su condición psíquica.
Sin embargo, esto no quiere decir que la implementación de metodologías enfLeer más