¿Humanidades, para qué?

Imagen: Banksy

Por Franco García

En un mundo interdependiente, conectado mediante sistemas políticos y económicos con intereses particulares, la globalización es la articulación de toda actividad humana en torno a su vida social, política, económica y cultural. Esto, desde luego, conduce a un nuevo orden mundial, donde coerción/dirección son los elementos necesarios para la transformación de cualquier gobierno. Con la influencia del neoliberalismo a lo largo y ancho de América Latina y el Caribe, y su afición por resolver los problemas sociales con modelos matemáticos, se alejó al pensamiento humanista del interés social, conllevando a una crisis civilizatoria.

Muchas han sido las causas para que no se tomen en cuenta las Humanidades en el siglo XXI, haciendo de ellas un verdadero malestar. Si bien es cierto que la globalización permite el desarrollo y crecimiento económicos de un país, los resultados han sido lo contrario: violencia, desigualdad, racismo, xenofobia, clasismo, misoginia; predominancia por lo efímero, lo light. Un hedonismo de lo más divulgado posible. Por momentos, la dinámica de la globalización reproduce un nuevo individuo pero desordenado, conformista, escéptico, predecible y desmoralizado.

Sin olvidar, claro está, que dentro del marco de la modernidad está someter, integrar y dirigir aLeer más

La importancia de brindar una educación sexual desde la infancia

Por Saúl Pérez Sandoval[1]

 
A pesar de que pueda no gustarnos, los niños nacen como seres sexuados y los progenitores, tanto si son conscientes de ello como si no lo son, le dan constantemente clases de educación sexual. La forma en que los progenitores responden ante la sexualidad innata de un hijo y le permiten manifestarse, constituye el núcleo de su educación sexual. Esta respuesta tendrá un efecto más poderoso sobre la conformación del comportamiento sexual maduro de ese niño, que toda la información o desinformación que el padre o la madre puedan proporcionarle.
Ehrenberg y Ehrenberg, 1988, p.28
 

¿Por qué es importante hablar de educación sexual?

Masters, Johnson y Kolodny, en su libro La sexualidad humana (volumen 2), dialogan sobre el tema de la educación sexual, aunque allí expresan que, en los últimos años, ha sido un tema muy polémico, muchos están de acuerdo en que existe una necesidad apremiante sobre la impartición de educación sexual en los niños. Sin embargo, la cuestión se complejiza cuando se hacen las preguntas sobre qué debe de enseñárseles, en dónde y quién debería asumir esa gran responsabilidad. Por lo que es uno de los grandes conflictos que impide poner en marcha una educación sexual en las infancias, pues —adelanto desde este momento— muchos no recibieron dicha educación de niños, o recibieron una educación sexual que incluso podría confundir más a los niños que, posteriormente, pasarían a ser los adultos que replicarían esas ideas aprendidas en su infancia, pero ahora con sus hijos. Por consiguiente, es más difícil quitar los tabúes alrededor del tema si no se recibió una educación sexual, detallada, fácil, pero también con su faceta de complejidad, que implica cualquier tema humano que está condicionado por la dimensión biológica, psicosocial, conductual, clínica, cultural (Masters et al., 1995), y yo agregaría, la dimensión política de la época, ya que de ahí emergen los programas que fomentan una determinada formación de personas (cada generación está sujetada a ciertos discursos de su época).

La importancia, entonces, radica en que la sexualidad humana se tiene que estudiar desde laLeer más

Las ciencias sociales en el estudio de la salud

El caso de la psicología social de la salud

Por Aldo Saúl Uribe Nuñez[1]

Introducción

Cuando pensamos en salud-enfermedad, muchas veces dejamos de lado la influencia de las condiciones sociales, políticas y culturales en juego. Estos factores determinan en gran medida el estado de salud de las comunidades e individuos. Por un lado, nos encontramos con elementos de vivencias materiales en las áreas de vivienda, trabajo, alimentación, saneamiento, etc.; por otro, con elementos psicosociales y conductuales; y, por último, con elementos biológicos (que incluyen los genéticos). Un determinante importante serían también los sistemas de salud, los cuales devendrían en condiciones sociales en la medida en que son el resultado de construcciones sociales muy vinculadas a las políticas. Estos componentes nos ayudan a explicar la salud y enfermedad de los individuos (Villar, 2017).

Briceño-León (2003) refiere que la aplicación de las ciencias sociales en el estudio de la salud es un campo relativamente reciente en la historia de la ciencia, sin embargo, su uso lo encontramos en el campo de la medicina mucho antes del siglo XX. En el caso de la psicología social, ésta se ha caracterizado por ser un campo multidisciplinario en el estudio de la interacción social, una cienciaLeer más

Formación docente y pensamiento crítico

 Por Gabriel De la Luz López[1]

Para la persona que ejerce la docencia, su práctica educativa está moldeada por la postura epistemológica que le subyace, por el modelo didáctico que le estructura, le delimita o le amplía los espacios socioeducativos en los cuales se mueve y ejerce su actuación educativa, ya sea en equidad o desigualdad. En este contexto, las y los docentes, el estudiantado, las familias, el entorno sociocultural, también influyen en las relaciones profesionales educativas.

A partir de esta configuración conceptual, el cambio educativo es un trabajo emancipatorio y de articulación entre la teoría y la práctica; entre quienes asumen el diálogo como posibilidad de acercamiento, de discusión y de reflexión hacia las diferencias, las relaciones que se manifiestan en lo intrínseco y extrínseco del acto educativo; entre los sujetos particulares de las relaciones educativas: docente-educandos y familia-comunidad-sociedad. En la relación dialéctica teoría-práctica y práctica-teoría; importancia y valoración de la sabiduría popular y su incorporación Leer más

Améfrica Ladina fue nombrada por una negra

Por Ana Hurtado[1]

Existe una disputa histórica sobre la autoridad intelectual del tan controvertido e inagotable concepto América Latina. Abundan discusiones extenuantes sobre las connotaciones, orígenes y evoluciones de América Latina como definición, unidad cultural y espacio geográfico. No obstante, de esta amplia producción intelectual se esgrime un aspecto significativo: el sesgo patriarcal y etnocéntrico que desplaza tajantemente el aporte de postulados políticos y filosóficos de pensadorAs.

No existía un nombre que aglutinara toda la complejidad geocultural de esta región compuesta por tantas fronteras simbólicas y terrestres. América Latina es y será una polisemia. Sin embargo, cuando después de los viajes de Colón, Europa sumó este pedazo de mundo a su acotada cartografía comenzaron a aparecer muchas formas de nombrar estas tierras, el Nuevo Mundo —como lo bautizó el relato colonial— parecía acomodarse en cualquier taxonomía que se le asignara. Tras los primeros viajes de Cristóbal Colón, en los jardines de la Corona Española floreció un vigoroso deseo de poseer las maravillas que, según contaban los cronistas, se vislumbraban al otro extremo del Atlántico.

Las indias fue el primer nombre colonial otorgado por el saqueador de América, Cristóbal Colón. Y aunque las costas orientales de Cuba recibieron a los almirantes Rodrigo de Xerez y Luis de Torres en noviembre 1492[i], fue una latitud excluida de Las Indias por la ignorancia de Cristóbal Colón. No fue sino hasta 1508 cuando se supo que era una isla, es decir, un territorio aparteLeer más

La perspectiva del uso de plaguicidas en la producción florícola en México

Por Dulce María Vázquez Hernández[i]]

Una flor es breve, pero la alegría que regala en un minuto
es una de esas cosas que no tienen un comienzo o un final.
(Paul Claudel)

La introducción de plaguicidas

La introducción de plaguicidas en México para uso agrícola estalló en el siglo XX, cuando la Revolución Verde iba iniciando. Los plaguicidas se definieron como sustancias tóxicas que actuaban como bloqueadores de los distintos procesos fisiológicos en los organismos plaga (CNDH, 1992), se clasifican como inorgánicos y orgánicos, es decir, que pueden estar constituidos por elementos naturales o sintéticos.

Su uso no ha sido solamente en el sector agrícola, también han sido utilizados como arma en tiempos de guerra; la elaboración del plaguicida conocido como “Agente Naranja” permitió a Estados Unidos durante la guerra de Vietnam, en los años 1961 a 1972, delinear una estrategia ya que lo implementaban para abrir campo en zonas de jungla impidiendo cualquier escondite de los soldados de esa nación. Sin embargo, este acontecimiento dejó una gran pérdida del ecosistema de la zona, así como grandes enfermedades que van desde el cáncer y afectaciones cutáneas, hasta trastornos hepáticos.

En ese sentido, el uso masivo de plaguicidas sintéticos y venenosos ha provocado el incremento de contaminación ambiental, la destrucción de recursos naturales e intoxicaciones crónicas y agudas. El PAN ha emitido la lista de Plaguicidas Altamente Peligrosos (PAP) que incluyen 297 ingredientes activos; uno de ellos es el bromuro de metilo, también calificado como PAP por los criterios de la FAO-OMS, por lo que está prohibido su uso en 35 Leer más

La emancipación del cuerpo en la acción dramática del teatro del oprimido

Por Daniela Alfaro Lobo[1]

Introducción

El teatro del oprimido se establece como un conjunto de estilos de teatros que prioriza la emancipación y liberación de los sujetos violentados históricamente, se ha ido constituyendo como un teatro de ruptura con respecto a la historia del teatro occidental, concibiéndose no solo como un teatro crítico, sino implícitamente político.

Su gran labor ha traído a la teoría del teatro nuevas dimensiones sobre los elementos del teatro y su relación con el entorno, promoviendo la teorización relacional entre arte y política, arte y vida, arte y filosofía.

Una de las propuestas que el teatro del oprimido brinda para un paradigma relacional, es el carácter de liberación y emancipación en todas las dimensiones de la vida. El teatro del oprimido conlleva una comprensión histórica sobre las diferentes formas de opresión de la vida, las cuales marcan a los cuerpos con sufrimiento y sangre; la opresión se hace escuchar desde la vida que la sufre, primordialmente desde el cuerpo. Uno de los elementos que se resalta Leer más

Sentido de pertenencia en el aula como factor protector de la conducta suicida en adolescentes en educación media superior

Por Adriana ItzelMaravilla Aupart [1]

Antecedentes

Para el abordaje del tema que nos compete, es fundamental observar que destaca la carga social y económica que genera el acto suicida, especialmente cuando se trata de adolescentes y jóvenes, además, es una problemática que va al alza (Villagómez Bedolla, Balcázar Musacchio, Paz Ramírez, 2005). El modelo interpersonal propone que son tres elementos los que intervienen para que se genere la ideación y la conducta suicida: sensación de carga o sobrecarga, desesperanza y sentido de pertenencia frustrada (Joiner, 2007). Al respecto, la OECD (Kankaraš, M. y Suarez-Alvarez, 2019) inició el Estudio en Habilidades Sociales y Emocionales con el objetivo de obtener evidencia empírica de las habilidades sociales y emocionales de jóvenes en la escuela. A partir de esto, se propone que la escuela tenga un papel esencial en el desarrollo de habilidades sociales y emocionales de los estudiantes mediante actividades curriculares y extracurriculares. Es importante resaltar que la ideación suicida puede resultar en bajo rendimiento escolar (Jimenez y González-Forteza, 2003), por ello, el/la docente puede aparecer como figura de rescate, ponderando siempre la vida propia, particularmente la de su alumnado y la de la comunidad escolar en general (OMS, 2022). Bajo esa óptica, este proyecto pretende intervenir en el entrenamiento escolar en habilidades socioemocionales a través de un taller de prevención del suicidio basado en el modelo interpersonal del suicidio, con el propósito de disminuir la conducta suicida en adolescentes estudiantes de educación media superior, mediante el sentido de pertenencia.

Según la OMS, existen cuatro estrategias que han demostrado gran Leer más

La Danza de Phaxsi: Notas sobre el Ritmo en Wiñaypacha

Por Walther Maradiegue

 Era de noche, y había visto a mi abuela de 92 años bailar cumbia en una fiesta familiar. Terminada la fiesta, y quizás con ánimos de sosegarme, me puse a ver por quizás cuarta vez la película de Oscar Catacora. Sea por las vibraciones que mi cuerpo aún conservaba, sea porque mis ojos aún atesoraban la grácil silueta de mi abuela girando al son del bajo tropical, sea porque mis oídos aún ebrios de música cedían prioridad a mis ojos mientras sentía el largometraje, me propuse una pregunta: ¿Cuánto ritmo tiene esta película?

Los primeros minutos de Wiñaypacha me dan un par de indicios que enriquecen la pregunta. En la primera, Phaxsi y Willka —los centrales y únicos personajes humanos— tienen una ceremonia donde celebran la unión del par de ovejitas y oran para que la pareja ovina tenga salud y produzca mucha descendencia. Después de la unión, Willka entona una melodía con su flauta mientras que Phaxsi danza, con una manta en la mano, girando y girando. Aquí recibí un primer indicio para pensar que hay muchos objetos que porta la protagonista y que no son sencillos accesorios de vestuario o inertes acompañantes, sino que en la escena se convierten en objetos con un rol central en las narrativas y en los ritmos de la película. Objetos que a veces son animados con el simple toque de Phaxsi y Willka —como una flauta o un sombrero—, y a veces son animados por sus vaivenes armónicos, vitalidad que va más allá de una capacidad de intervenir en el mundo, Leer más

La importancia de la filosofía en la vida diaria

 Por Pamela Castro Amaya

Recientemente me mudé a un nuevo fraccionamiento, y para familiarizarme me uní a grupos de Facebook y WhatsApp. En parte, cumplen con su función informativa, pero muchas veces se vuelven nido de comentarios, exposición de motivos y relatos sin sentido que despiertan en mí el deseo de irme a vivir a una cabaña austera en medio de la nada.

Hace unos días, enviaron al grupo de WhatsApp una vacante de trabajo de limpieza en una tienda de ropa. Cinco mil pesos mensuales por una jornada de ocho horas, cinco días a la semana; esclavitud moderna pintada como un favor para los necesitados. Uno de los vecinos demostró su inconformidad ante ese miserable sueldo para un trabajo que requiere demasiado esfuerzo físico. “Por favor, que le comenten al dueño de la tienda que ese sueldo es una basura; quien vaya a estar de pie por ocho horas barriendo pasillos y lavando baños merece un mejor sueldo”, dijo. Otro de los vecinos le contestó que era mejor eso a nada; que quien lo necesitara, lo tomaría. Y, efectivamente, quien lo necesite lo tomará; mas eso no significa que será suficiente para solventar sus necesidades básicas. Ese sueldo, en 2022, no alcanza para cubrir el mínimo vital, un derecho humano reconocido en la Constitución Federal; no es suficiente para proveer de vivienda, ropa, alimentos sanos y entretenimiento a una sola persona, y por supuesto mucho menos a una familia de dos o más. Pero, claro, desde la perspectiva de algunos es mejor tener para un kilo de tortillas que para ninguno. Me resultó fastidioso leer los mensajes de varias personas apoyando esa miseria de sueldo y que, además, traten como tonto al vecino que se atrevió a protestar en contra de su precariedad.

Decidí pasar por alto la situación y permanecí por unas semanas más en el grupo. En ese momento, tras realizar Leer más