Por Aldo Saúl Uribe Nuñez[1]
La relación entre la psicología y la educación es innegable. La psicología, a través de sus metodologías, ha estado presente para que el desarrollo y el aprendizaje del educando sea eficaz y óptimo, para lograr que se adapte a su institución educativa y para evitar el fracaso o deserción escolar. Es así que la psicología y la educación se conciben como dos ciencias interrelacionadas, las cuales se pueden apoyar mutuamente en la investigación y/o solución de problemáticas psicosociales y educativas.
La unión de la psicología y la educación la podemos encontrar desde que se comenzaron a estudiar, en una primera etapa, los procesos del aprendizaje animal comparados con el comportamiento humano. Posteriormente, en los estudios sobre el desarrollo vinculados al aprendizaje y, actualmente, implicándose en las decisiones concernientes a los objetivos de la educación, la formación del currículo o el mejoramiento de los métodos de enseñanza-aprendizaje (Coll, 1991 citado en Hernández y Capote, 1996).
Son escasos los estudiosos y académicos que dediquen Leer más