The Batman: el espectáculo de la oscuridad

Por Franco García[1]

The Batman

Matt Reeves

Estados Unidos, 2022, 176 min.

Una ciudad que huele a terror, melancolía, soledad y en donde no para de llover una y otra vez. Una ciudad oscura, consumida por la corrupción y la impunidad; simulación y represión. Alcalde, políticos, burócratas, policías, todos inmiscuidos en una red de tráfico de influencias y de drogas. Una sociedad que vive bajo el yugo del poder político y la mafia. Pero también encolerizada, que nos obliga a mirarla con tristeza y miedo. El miedo que acecha al anochecer. Gotham City, el resultado de la teatralidad política.

El nuevo largometraje de Matt Reeves, The Batman (2022), de aproximadamente 176 minutos, marca un antes y un después en los filmes de superhéroes. Una mezcla del cine noir o neonoir, de suspenso y detectivesco. Un filme que ya no sólo es una película de superhéroes, y que ahora va dirigido a un público selecto y demandante; que ha cumplido con las expectativas de los fanáticos de cómics y videojuegos de este personaje de DC Comics.

La película cuenta con un reparto totalmente equilibrado, acorde con el papel que desempeña cada uno en la historia; una coreografía bien ejecutada para hacer sentir veraces las peleas, los golpes secos y contundentes. Acción de principio a fin. Fotografía, banda sonora y nivel visual brillando por su genialidad tecnológica, inspirada en Dawn of the planet of the apes (2014) o The Mandalorian (2019). A su vez, The Batman mantiene ciertos vínculos con otros filmes como Zodiac (2007), Se7en (1995), Batman: The Long Halloween (2021), Wacthmen (2009), The Godfather (1972) y, sin más, con Joker (2019).

Desde que se filtraron las primeras imágenes de Robert Pattinson en las redes Leer más

Distopía experimental y manipulación mediática en Dentro de lux

Por María Ramírez[1]

Dentro de lux es el más reciente trabajo del artista y cineasta mexicano José M. Delgadillo, entre cuya extensa obra destacan dos largometrajes y más de 30 piezas audiovisuales que se han distinguido por abordar temáticas como la memoria, la sensibilidad humana, sus miedos y sus virtudes, entre muchas otras. Todo esto bajo la línea del cine documental, experimental y el videoarte, formatos que le permiten expresarse de una manera libre, alejada de las convenciones del cine clásico, tanto en su concepción como en su realización. Su obra ha dejado trabajos que van desde la reflexión poética hasta la distopía y la ciencia ficción.

Ejemplo de esto es Birds, del 2019, en la que nos presenta una narración en donde las aves son los únicos seres que son libres antes de que la humanidad acabe con la vida en la tierra; y XXI, estrenado en 2020, donde se muestran de manera más directa temas como la perdida de la libertad a partir de la exposición de la vida íntima utilizada como una herramienta para la auto vigilancia y el auto castigo. Este último se exhibió en diversos museos de arte contemporáneo en Europa y recibió el premio Panoramic en Barcelona, España.

Este breve recuento de un par de sus obras es para contextualizar los intereses del autor, pues allí podría hallarse la génesis de su más reciente cortometraje, ya que por primera vez se adentra directamente en el género de la distopía y de la ciencia ficción para abordar de manera más profunda lo que ha venido viéndose en su trabajo durante estos años.

Dentro de lux nos cuenta una historia que se desarrolla en un futuro cercano en donde la humanidad se ha acostumbrado a un extraño virus, al control social, a la pobreza, a la explotación laboral y a la destrucción casi total de los recursos naturales. Delgadillo, fiel a su estilo, utiliza imágenes de archivo para mostrarnos diversas partes del planeta, mientras los medios de comunicación narran una hazaña heroica que puede salvar a la humanidad de su extinción. A través de estas imágenes, y de una narración en off, escuchamos conversaciones entre sus protagonistas, Elise y Kamel, en las que podemos encontrar tanto las preocupaciones más banales como también más profundas del ser humano, además de temas sociales tales como la extracción de minerales en Latinoamérica y cómo las grandes empresas arrasan con el territorio y con las personas que lo habitan, todo esto con tal de explotar sus tierras.

Así, el autor nos presenta un “Panel visual” en donde podemos ver, a través de imágenes atemporales, lo que fue, lo que pudo ser, lo que es y lo que podría llegar a ocurrir. Estas imágenes narran historias, deseos y momentos que trascienden a lo que entendemos como el paso del Tiempo

Con esta dialéctica de la fragmentación del tiempo que transcurre entre el pasado y el futuro se trata de poner de manifiesto el poder de la imagen y, a la vez, la descomposición de las vivencias personales y su recomposición desestructurada como instantes de un pasado vago, gracias a la memoria y a la lente de una cámara. En Dentro de lux los videos migran de una autocontención solitaria, a la pantalla donde conversan con él, los protagonistas y el espectador, poniendo de manifiesto, a través de los archivos audiovisuales que muestra “Kamel”, que ninguna imagen se pierde al ser retomada, sino simplemente aguarda su momento para ser llamada a testificar, pero ahora desde una temporalidad diferente: desde nuestro presente.

Esto se ve mucho más presente cuando el autor nos muestra lo importante que son las imágenes para “Kamel” cuando rinde tributo a muchas de sus películas “silentes” favoritas de la década de los 20s del siglo pasado, todo a través de una conversación donde se propone la idea del silencio como arma de resistencia y trascendencia en un mundo dominado por el caos. Como el mismo protagonista lo afirma:

“Me gusta el silencio, puedes escuchar tus pensamientos. Ahora eso no es muy común. A las personas no les gusta escuchar lo que tienen dentro, les aterra, por eso hablan demasiado aunque la mayoría de las veces no digan nada”

Así es como todas estas imágenes yuxtapuestas dan paso a la única imagen creada de manera digital, la cual me transporta a lo mencionado por Román Gubern en su obra Del bisonte a la realidad virtual, en donde describe cómo la humanidad ha tenido la necesidad de trascender y de entender su estadía en el universo a través de la facultad de pensar, de reflexionar, de atrapar los instantes que lo rodean; de representarse a sí mismo y todo lo que ha visto en el mundo; por lo que se remonta a la época donde pintaba en la pared, donde trabajaba en lienzo. De esta forma, la obra nos lleva a pensar en la manera en que el pensamiento ha ido cambiando y, sobre todo, la forma en cómo se perciben las cosas. Entendiendo con esto que el arte de las imágenes es meramente una percepción del autor para poder configurarse una memoria del mundo. Y en este caso, por el placer por contemplar lo que ya no existe en un mundo muy parecido al actual, en donde la incertidumbre y la devastación predominan.

Este trabajo se pregunta por qué hacemos las cosas, quiénes somos, de dónde venimos, y cómo es que el sistema dominante nos ha orillado a hacer cosas que no queremos, pues pareciera que no hay otra opción ante el avasallador sistema político, económico, social y de salud que nos rebasa, y en el que solo somos un engrane para que la gran maquinaria siga funcionando; sosteniéndose principalmente de la manipulación mediática en la que todos hemos entrado al tener acceso a grandes mareas de información; aunque la mayoría de las personas no se detiene a reflexionar porque no pueden, o simplemente ya no quieren.

A su vez, el autor utiliza un argumento muy parecido a lo que el filósofo Noam Chomsky alguna vez nombró en sus 10 Estrategias de Manipulación como una estrategia de la distracción, que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones.

Esto se representa al mostrarnos dos puntos de vista, el que algunos medios de comunicación pregonan, y lo que está pasando realmente con la explotación en el mundo real, a saber, la explotación de la naturaleza y sus consecuencias. Algo nada alejado de lo que ocurre en los países de Latinoamérica, por ejemplo, en México, en donde hace ya varias décadas, la llegada de las empresas mineras a los territorios rurales de nuestro país suele causar mucho de lo que se menciona en este cortometraje como una estela de consecuencias que la mayoría de las veces resultan irreversibles: contaminación de cuerpos de agua y de los suelos, deforestación, enormes montañas de minerales lixiviados altamente tóxicos, desplazamiento de comunidades, conflictos sociales, graves daños a la salud pública, confrontación entre los habitantes de las comunidades afectadas y muy escasos beneficios económicos locales y para el país.

En ese sentido, Dentro de lux es una propuesta autoral bastante interesante, que lleva al espectador a reflexionar sobre lo que está ocurriendo con la sociedad en estos tiempos llenos de incertidumbres para la humanidad. Con una manufactura independiente que muestra una manera de hacer cine a través de una narrativa libre, y la presencia de una temática contada de manera muy particular, rara vez vista en México, este 2022, Dentro de lux comienza su paso por exhibiciones, festivales y diversas plataformas cinematográficas.

 

  1. María Ramírez es profesora, viajera, productora y fotógrafa interesada en temas como el arte y el cine independiente. Ha publicado reseñas y diversos textos en fanzines y revistas tanto digitales como físicas.

 

Una reflexión acerca del “Juego del calamar”

Por Francisco Tomás González Cabañas.

Recreo

Etimológicamente es crear algo de nuevo. En el ámbito educativo, es el tiempo en donde se puede volver a interactuar sin las estipulaciones normativas dimanadas por la institucionalidad, bajo la égida del mando-obediencia y la dinámica de la autoridad disciplinar. Educados para formar parte de un mundo automatizado y tecnocrático, cada vez son más las voces que se agolpan para advertir que la educación tal como la entendemos no forma ciudadanos para una democracia que ofrezca la posibilidad de decidir. Desde la perspectiva del ocio, del entretenimiento, volviendo a valorar lo prioritario por sobre el negocio (que es precisamente negar la creatividad y el pensamiento), una serie de streaming con altos índices de popularidad, “El juego del calamar”, escenifica con precisión quirúrgica las condiciones (sociales, políticas y económicas) infernales en las que hemos transformado nuestro existir de un tiempo a esta parte.

La serie surcoreana impacta con crudeza, llevando al extremo la condición lúdica que rememora los tiempos de la infancia. La universalización del problema de clases, desde Marx mediante,Leer más

Black widow: Las críticas que no queremos hacer a la masculinidad

Por Alana Román

Black Widow es una película estrenada en 2021, grabada durante el 2019, con miras a estrenarse el año siguiente, su lanzamiento se pospuso por la pandemia que azotó ese mismo año.

Así, este año recibimos una cinta de Marvel perteneciente a su ya extenso Universo Cinematográfico, que comprende 23 películas, entre las cuáles Black Widow es la segunda en ser protagonizada por una heroína, siendo el único antecedente Capitana Marvel, estelarizada por Brie Larson.

En esta ocasión es Scarlett Johansson, actriz consolidada en Hollywood y quien tras una década de aparecer como personaje secundario en diversas cintas del mencionado Universo, protagoniza la cinta que gira en torno del personaje que interpreta, mostrándonos el origen y las aventuras de Natasha Romanoff para buscar eliminar a la organización criminal La habitación roja.

Y hasta aquí llegamos con la sección sin spoilers de la cinta, porque desde el sacrificio de Black Widow en Avengers: Endgame, y tras el cual no hubo un funeral, ni ninguna otra clase de ceremonia, salvo algunas “lágrimas de macho”, Leer más

The Weird Greek Wave

Por Lydia Salinas[1]

La Nueva Ola Rara de cine griego, cuyo nombre ha sido atribuido por críticos y espectadores sorprendidos por el nivel de surrealismo plasmado en los filmes, nace a partir de un fenómeno local: Grecia pasó de ser un lugar de ensueño que atraía visitantes de todos lados del mundo a la zona crítica europea de desplome no sólo económico. Steve Rose, de The Guardian, señaló que “no hay que olvidar que Grecia tuvo sus propias protestas en las calles en 2008. Quizás era de esperarse que el cine del país también cambiara” (2011).

La nueva corriente artística de la crisis griega pareció tomar importancia a nivel nacional y regional cuando los medios europeos identificaron que no era una coincidencia que el país más caótico de la Europa occidental estuviera produciendo el cine más caótico. Ante los ojos de Yorgos Lanthimos, luego del éxito en el Festival de Cannes de 2009 de su filme independiente Dogtooth, nada había cambiado en la escena cinematográfica de Grecia: “sólo hay una forma de hacer cine aquí. No hay productores reales y ya no hay recursos públicos” (Rose, 2011).

Por otra parte, al discutir la rareza de los filmes griegos de la nueva olaLeer más

Los condenados del silencio

Por Alejandra García[1]

Oh habla del silencio
Alejandra Pisarnik

Incomunicación, deshumanización y límites del sacrificio son los tortuosos caminos develados en La pared de las palabras, propuesta fílmica del realizador cubano Fernando Pérez. Nos hablan los silenciados, quienes perdieron su voz en un abismo de incertidumbre.

Un muro de incomprensión se erige en el sanatorio de Santa Fe donde invade la “peste a silencio”, y Luis (Jorge Perugorría) y Orquídea (Laura de la Uz) visualizan el mundo más allá de las rejas. Su pequeño universo se advierte como trasfondo de una acertada crítica a la sociedad contemporánea. Se cuestiona el concepto de lo que es “normal”: hasta qué punto son más salvajes quienes existen al otro lado de la cerca del sanatorio que los propios pacientes.

Por otra parte, Isabel Santos es el engranaje universal de la historia por medio del personaje de Elena, madre de Luis. Ella ilustra el sacrificio extremo y, como una casa vieja, se derrumba en silencio. Su instinto maternalLeer más

La comedia romántica mexicana.

De estereotipos, sororidad y nuevas masculinidades

[parte II]

Por Aarón de la Rosa

Resulta muy complicado explicar en pocas líneas, el éxito de la comedia romántica mexicana en los últimos veinte años si sólo lo explicamos por índice de taquilla, pues el origen de la comedia cinematográfica proviene desde la creación de los géneros dramáticos. No obstante, la historia del cine, sus géneros y sus historias operan dependiendo cada región, siempre acorde al contexto económico, político, social y cultural de las sociedades y sus audiencias.

En México, con el sexenio de José López Portillo aparecieron dos películas icónicas que dieron origen al cine de ficheras, el “Tívoli” (1974) de Alberto Isaac, con Alfonso Arau, Lyn May y Carmen Salinas, donde se retrata la vida nocturna del teatro de revista Tívoli. “Bellas de noche” (1975) de Miguel Delgado, con Sasha Montenegro y Jorge Rivero, muestra la vida nocturna del cabaret y el vedetismo. Ambos filmes se consideran pioneros en los argumentos urbanos donde la comedia, el amor y el sexo se verían reflejados en una industria que explotaba a la mujer como objeto sexualLeer más

La telenovela y la educación sentimental del prieto mexicano

[Parte I]

Por Aarón de la Rosa

En 1993, a propósito de los reconocimientos entregados por la telenovela Los ricos también lloran (1979), el periodista Alejandro Salazar Hernández tuvo una conversación con el fallecido presidente de grupo Televisa, Emilio Azcárraga Milmo (1930-1997)[1], quien declaraba que “México es un país de una clase modesta muy jodida… que no va a salir de jodida. Para la televisión es una obligación llevar diversión a esa gente y sacarla de su triste realidad y de su futuro difícil. La clase media, la media baja, la media alta. Los ricos como yo no somos clientes, porque los ricos no compramos ni madres”. Con este testimonio no es raro pensar que en la historia del entretenimiento de masas mexicano, Televisa y la telenovela pregonaron una educación sentimental tan distorsionada como el número de población que era jodida e ignorante al servicio de la programación de la época.

En este sentido, la telenovela mexicana idealizaba el “amor” siempre entre dosLeer más

La resiliencia poética ante la voracidad masiva en Nomadland

Por José M. Delgadillo

Desde que existe un lenguaje tanto visual como escrito para dejar un registro del ser humano y su paso por el mundo, sabemos que estos seres, que somos todos, buscamos ser parte de una sociedad y ser aceptados en ella. Podría decirse que esto es algo que en gran medida está codificado, y en la gran mayoría de los casos, sentirse aceptado es una necesidad psicológica.

A pesar de que esto parece estar establecido, el Ser individual tiene lapsos en los que aparecen cuestionamientos, necesidades, ideas, deseos en los que no están incluidos los demás, o no se quieren incluir porque hay una especie de tranquilidad, apacibilidad y conformismo en el status quo. Dentro de esto, en ocasiones aparece el individuo que observa y se cuestiona si lo que todos necesitan o creen necesitar, también es lo que él necesita.Leer más

Estación Zombie 2: Península

 

Por Eduardo Soto Borja Quintanilla

Si la primera parte fue una estupenda propuesta al género de Zombies, esta segunda entrega flaquea lo suficiente para simplemente ser considerada «una secuela de entretenimiento puro», ya que no goza de personajes carismáticos o memorables que sí encontré en la anterior, y simplemente se limita a mostrar guerras de pandilleros, narcotráfico, tramas «colaterales» aderezadas con mensajes sobre la culpa, la redención personal en medio de un CGI de zombies tan evidente que parece una secuela sacada de un videojuego y metida con calzador aquí en la entrega. Esta nueva propuesta tiene gratos momentos, sí, pero desafortunadamente no está a la altura de la cinta anterior; por si fuera poco, no tiene relación alguna Leer más