Columnas de opinión
La crítica social como denuncia; su efecto destructivo y constructivo
Imagen tomada de Mexicanos sin Fronteras
Por Irving Garnelo Pérez[1]
garneloperezirving@yahoo.com.mx
El presente artículo tiene la intención de exponer la necesidad que la realidad nos exige de sobrepasar la crítica, esa que se puede interpretar como crítica social, pues en cierta medida se ejecuta para hacer una demanda que puede llegar a tener un motivo legítimo. Si bien en el ámbito del periodismo se han hecho una serie de críticas referentes a todos los cambios que se suscitan por la administración de uno o varios partidos políticos, lo cierto es que pareciera que se sigue una tendencia ―que con el anterior sexenio era necesaria― que resulta ser una crítica social que pone de manifiesto los efectos caóticos y violentos de la impunidad y la injusticia.
En el gobierno del sexenio anterior no solo no se tuvo la capacidad administrativa de resolver varios conflictos generados por la corrupción, sino que en todo caso se resaltó una alianza entre grupos criminales y funcionarios corruptos que eran y son parte del gobierno del PRI. Frente a ello surgieron varias críticas, algunas para señalar a funcionarios corrompidos, otras para resaltar a aquellas minorías que han sido afectadas por las nulas políticas del Estado mexicano, otras para subrayar errores que se tenían al momento de procesar una ley o reforma, y otras para ser la voz de los grupos sociales oprimidos y violentados tanto por grupos delictivos como por las mimas autoridades.
En esos años, tales críticas en el ámbito del periodismo, pero también en otros, se formularon buscando, principalmente, ser una denuncia de las consecuencias dadas por la nula injerencia o por formulaciones de acciones políticas deficientes o bien de un sistema capitalista neoliberal que se señalaba y se sigue señalando como el generador de pobreza, desigualdad, violencia y una desmoralización en la sociedad. Todas esas críticas aluden a que son denuncias sociales que se dan en los medios de comunicación, las cuales principalmente se formulan para poderlas compartir con el público que son grupos (mayoritarios o minoritarios según sea el caso) de la sociedad civil.Leer más→
La 4T será feminista o no será
Por Angélica Mancilla García
No volvimos a salir, aquí hemos estado siempre, nunca nos hemos ido. Las calles son nuestras, las noches son nuestras, la vida es nuestra.
Este 8 de marzo coloreamos de violeta y verde las calles del centro de la Ciudad de México y de otros estados.
Ante la emergencia que enfrentamos como mujeres y en vista de que la 4T se empeña en negar nuestros derechos, aquí estamos más fuertes, más aliadas; no daremos un paso atrás, nadie nos ha regalado nada, nosotras les hemos arrebatado nuestros derechos y no vamos a dejar que nadie, por más “gobierno de izquierda” que se diga, haga con nosotras lo que le convenga.
Mandamos un mensaje fuerte y claro al ciudadano presidente: ¡nuestros derechos no se consultan, se reconocen! Querer preguntar a toda la ciudadanía sobre los derechos de solo la mitad de la población, también es violencia.Leer más→
Johanna Marcela Rozo Enciso| Poemas
Pamplona, Colombia (1985).Docente del programa de Comunicación Social de la Universidad de Pamplona, directora del taller de escritura Rayuela que pertenece al Ministerio de Cultura. Ha publicado dos libros de poesía y en diferentes antologías de su país. Productora y locutora de radio. www.lenguajedemujer.blogspot.com
CUANDO DIOS ESTABA ENFERMO
Cuánto necesito para comprender el ser inmutable que soy.
El espejo arroja imágenes pálidas que no responden nada.
Los minutos previos a la muerte no son suficientes.
Cuánto más necesito para creer que somos un suspiro extraviado de la hipocondría de Dios.Leer más→