Columnas de opinión
Psicoanálisis y lazo social: perspectivas sobre alteridad, subjetividad, lenguaje y violencia
Por Jimena García[1]
psic.jimena.garcia@hotmail.com
Imaginemos un momento mítico, intentando aprehender el pasado, millones de moléculas se encuentran dispersas, suspendidas en el aire, de inicio no hay contacto entre ellas; conforme el tiempo, comienza a densificar tal aire y en determinado momento se encuentran, tal encuentro produce un cambio inmediato en su conformación, se alteran entre sí, algunas se unen formando moléculas mayores, paulatinamente casi ninguna molécula conserva su forma anterior, han sido modificadas al encuentro con otro y ya poco se sabe cuál fue su forma original; desde esta ficción mítica (en tanto refiere a un origen) comprendo la alteridad, donde alter es el otro y el encuentro genera una huella ya en sí misma alterada.Leer más→
Desobedecer
Foto tomada de theatredelacite.com
Desobedecer
Por Liliana Rojas[1]
Dos amigas mexicanas fueron al teatro en París para fortalecer sus lazos fraternos. Desobedecer. Así se llamaba la obra. Fortalecer los lazos fraternos como motivo válido para ir al teatro, como justificación. Porque en la cotidianidad la justificación es más importante que el sentido. Sin embargo, para qué iría uno al teatro si no va a ver algo que tenga sentido. Además la obra se llamaba Desobedecer, qué diablos.
En todo caso, qué menospreciado está el sentido en estos días. San Agustín dice que no sabría definir el tiempo, pero que sí sabe lo que es. Lo mismo aplica para el sentido. Si no le preguntan a uno, uno siempre sabe lo que es. Aunque el tiempo y el sentido no son la misma cosa. Qué coincidencia que los que juegan con la escena han mistificado las dos cosas, el sentido y el tiempo.
Porque el sentido no es un objeto transhistórico que existe de por sí. Qué bueno, muchas personas nacen sin él y serían, sin duda, víctimas de la eugenesia. Ojalá eso fuera una distopía lejana. No lo es, no se olvidan las víctimas del sentido unilateral y totalitario, bien peinado…
El sentido se construye, se crea, se esculpe, se manufactura. La actividad transformadora de la preferencia de uno puede verbalizar el sentido. Es una falacia decir que no todo lo que se hace sobre escena tiene que tener sentido. No es que «tenga» que tener sentido. Como si uno pusiera en pausa su existencia histórica para, ahora sí, despojar de sentido el momento. «¡Tengamos un momento puro! ¡Quitémosle el sentido!» El sentido no es el oxígeno o la luz solar aunque sí se encuentra maleable en las distancias entre los sujetos.Leer más→
¿Una alianza entre mujeres?
Foto: Angélica Mancilla
Por Angélica Mancilla
En días pasados, leí en algún lugar que cuando una mujer conoce el feminismo no hay vuelta atrás, su vida cambia. No podría estar más de acuerdo con ello. Sin embargo, tampoco puedo negar que en este camino de deconstrucción seguimos reproduciendo actitudes que nos siguen dañando, incluso como feministas.Leer más→