Por Cecilia, Fanny, Belén y Ximena
Anoche sentí que te quedabas
que aquella tarde él no se llevó la que eras
la que fuiste, y que ahora ya no descubres.
El olor a avenida de ciudad ahogada
me enfilo calmadamente a la salida
me sé reconocer en sus palabras
mi pecho danza con las
hormigas en el pasto
Te escucho
tu grito y mi grito respondiéndose locuras
me escucho a mí misma
¿En qué escombro te quedaste?
¿En qué mañana te perdiste?
¿En cuál de las peleas dejaste de soñar?
Pongo atención en lo que otras han sentido
los ojos, el pecho, la cuerpa
la vida, la piel. Todo me arde
¿Y por qué después de tanto tiempo
sigues ausente, dónde perdiste la locura?
No juzgo error esto que siento
en la vida nos enseñan que debemos
cubrir ciertas responsabilidades,
pero nunca nos enseñan a saber expresar
lo que sentimos en la vida misma
cuando sufrir también está bien, solo
debemos aprender a salir de cada bache
en el que una misma cae
no desbordarme en el castigo
Resuena el pulso del mundo
(Oración para Martha Kornblith)
Por Diana, Priscila, Alejandra, Danae, Odeth y Ximena
Habitar la poesía
estar presente
dar diez pasos y decir:
He retomado la vida,
la he reescrito
Ahora, las palabras me defienden
no las encierro,
las dejo revolotear
me nutren, me sostienen
Vuelvo a mi ser, a mi cuerpo, al origen
regreso a ti, a tus palabras
te escucho
te miro
te hago presente
nos nombramos.
Abro la herida que muerde en la noche
respira en el día
supura lento
La palabra desanuda la lengua
me nombro y me busco
El silencio deja de ser cuando habita un interior
se vuelve vida
La muerte se revierte,
pero a ti, a ti
te mece siendo una crisálida
Somos un hilo atravesado por la existencia
una maraña de estambre que a todas nos conecta
la boca, la vida
desbocada, vívida
Delirio abandonado que resiste
Ya no me callo, no nos callamos
salimos y saboteamos
Somos
ruptura sobreviviente del dolor
Habitantes de la mirada vacía que se transforma
que nos trastoca
la piel, los huesos
los pasos que dejamos en la acera
Reconozco que resistes
|también lo hago|
me anudo en ti
nos tejemos
para luego deshilarnos
de manera compasiva
Miro la carne de mi rostro en el espejo
y estalla una bella locura en la vida
un corazón palpitante
de una palabra
de toda una estructura
una bella locura en la zona del lenguaje
que alborota las palabras
aventura de la lengua que marca mis contornos
y las comisuras de mi boca
somos lengua, somos habla
al modo de todas las lenguas
narradas y desnudas
de las que he aprendido a poner la voz
para erguirme
como tú te yergues
estampida cósmica
poblaremos todos los sueños
en un poema lleno de corazón