Fausto E. Bonilla (Ciudad de México, 1999). Poeta y activista, es cofundador de Cisne Revista Digital. Cuenta con cuatro obras publicadas: El color del mango, Derrotemos al capitalismo en 50 sencillos pasos, Del mezcal y las flores y Frágil. En 2021 resultó seleccionado dentro de la Convocatoria “Jóvenes creadores” del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes en la categoría de Novela. Ha dedicado su vida al arte y su difusión, y considera que sólo a través de la poesía es que este mundo será un lugar más justo y equitativo.
Sobre lo normal
Lo normal
no se pronuncia.
Lo cotidiano no se aplaude
ni se lamenta.
No hay quien llore
lo común.
Sólo la excepción
es víctima del infortunio.
Nadie lucha
por comprenderse heterosexual.
La solidez psíquica no produce escalofríos,
ni vómitos.
Nadie socorre
a las víctimas
de la rutina.
Lo normal
no se pronuncia;
Porque ya existe.
Y todo lo que existe descansa
en la verdad.
Aunque ya sea muy tarde
para creer
que exista tal cosa.
El rostro de las muertas
Lo he visto
y él me ha vuelto la mirada.
Es el rostro de las muertas
son sus cabellos
sus facciones
son sus ojos inyectados
que están repletos de cicatrices.
Y las he escuchado
las voces de sus madres
agónicas.
Aquellos no son gritos
son estertores.
Ellas también han muerto de cierta manera.
Se han ido con sus hijas
a la tumba.
Lo reconozco
es el retrato de otra de las muertas
de alguna que fue encontrada
de otras de las que se fue para no volver.
Y quisiera conocer
su nombre
sus múltiples experiencias
emular su voz en mi memoria.
Y quisiera que esto dejara de suceder
que estas palabras no tuvieran que escribirse
y que las muertas
por alguna razón
no tuvieran
nunca más
que morirse.
Hombre
Me sé hombre
y me sé mujer.
Y siento
que nada de eso importa,
que nada de eso existe
que nadie ha nacido hombre, ni mujer, ni superhéroe.
Que todos hemos nacido
del mismo vientre.
Que lo único perpetuo
e irremediable
es el pánico.
Me sé hombre
y me sé mujer
y me sé polvo.
Sé que nacemos igual.
Sé que muertos nos parecemos bastante