Alexis Aparicio | Poemas

Alexis Aparicio Díaz (Ciudad de México, 1999) estudia la maestría en Filología Medieval, Áurea e Hispanoamericana de los siglos XVI al XVIII en la UAM Iztapalapa. Es autor del libro ARES 77: Narcoepigramas y poemas tumbados (Niño Down Editorial, 2024). Ha publicado cuento, ensayo, poesía y traducción en diversas revistas como Marabunta, Irradiación, Saranchá, Página Salmón, Carcaj, Bastardilla, Punto de Partida, etc. Venimos de abajo y la meta es el cielo.

 

 

 

Tres poemas de cielo y mar

 

Paleografía celeste

Como una estrella mentida por su sola luz […]

-José Gorostiza

Para mi mirada baja, torpe,

superpónense cielo, estrella y luna,

afirmando un bidimensional paraje,

argentando ese nocturno son de olvido.

Pero un abismo de materia y tiempo,

sordo a mis limitaciones,

los divorcia de junturas, de unidades.

Tan alta, tan vieja la estrella,

que sus señas son fingidos

garabatos de palabra ahogada,

un apenas trazo en cósmica planicie,

mensaje de arcaísmos esmaltado,

de ritmos y significados

mutilados por el tiempo:

indescifrable, al fin,

para este analfabeta sublunar.

Así la escritura del cielo,

así mi prehistórica mirada.

 

 

 

Noticias de Vallarta

Vallarta toda de oleajes esmaltada.

Por el cielo, cuervos y palomas

izan tus mariscos,

rapiñados de opulento despilfarro

entre parajes de joyas y recursos,

entre estampas de barcos

que se juntan como labios.

Vallarta toda de luz humedecida,

los grillos tocan címbalos,

nostalgia amarga por su carnaval perdido,

melódica protesta por pretérita

quietud de humanos y huaraches.

Los corales imantando su relieve

hacia la espuma,

los perfumes coloreando piélagos

de tanto andar sin equipaje.

Solo la violencia cesa en ese

disfrutar la tarde de almendra,

solo entre ese ciego transitar la arena

se levanta la quietud de nuestro abrazo.

Solo en Vallarta, en Vallarta toda.

 

 

 

Traslación

Al caer la tarde, el sol establece

un camino de luz en el oleaje.

Larga procesión de hilos dorados,

tímido plumaje áureo

coloreando huellas de muchachos.

Intangible escala de Jacob,

puente de mareas.

Algún día, todo ese relieve,

todo ese paraje visual

naufragará como lo hicieron

navegantes, cocodrilos y canoas.

Algún día, torpes y profundos

ecos de la vida entre el pleamar.

Algún día.

 

 

 

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