Félix García Moriyón (España) Profesor Honorario (UAM) y coordinador del grupo de investigación Niaiá. Dedicado a la enseñanza de la filosofía. Vinculado al programa Filosofía para Niños. Numerosos artículos y libros sobre todo de educación, ética y política y enseñanza de la Filosofía.
En este texto, cargado de valiosa información y referencias, Félix García Moriyón nos invita a mirar no solo el presente, sino el futuro. Luego de dar un contexto general sobre nuestra época, nos lleva a observar las «heridas que quizá tarden en curarse» de la crisis que hemos vivido. Al final, mucho de lo que pasa, para él, recae en el concepto de vulnerabilidad. Esto es, que somos radicalmente frágiles. Apoyado en las propuestas de Levinas y Butler, nos insta a mirarnos el rostro y a entender nuestra relación de dependencia con los demás. No podemos pensarnos, simplemente, como seres autónomos. Las crisis como la que hemos vivido pueden ir y venir, pero esto no es una mera cuestión de técnica. Nada puede solucionar las cuestiones que refieren a la ética y la política, que finalmente son parte de las bases filosóficas de nuestro presente.
David Sumiacher
Enviado el: 2 de marzo de 2021
En tiempos en que la realidad parece que nos excede la filosofía es un medio para transformar quienes somos
¿Todos vulnerables?
No sé cómo será esa nueva normalidad de la que se está hablando. De lo que ocurre ahora, cuando llevamos ya más de un año de pandemia, sí puedo hablar e, incluso, aventurar algunos rasgos del futuro. Por ejemplo, estoy seguro que el confinamiento no se va a quedar, es decir, va a terminar más bien pronto (¿entre junio y septiembre de 2021?), pero creo que corremos serios riesgos de que se quede con nosotros un cierto modelo de democracia vigilada o recortada. También creo que se va a quedar con nosotros un crecimiento del teletrabajo y un incremento de la invasión de la vida cotidiana por las grandes compañías, las famosas GAFA (Google, Appel, Facebook y Amazon), a las que conviene añadir a Microsoft. Esto tiene especial importancia porque es lo que sí va a seguir después de la pandemia, cuyos devastadores efectos específicos posiblemente desaparezcan en cuanto termine, pero las heridas quizá tarden en curarse.Leer más→