La reconstrucción del templo

Por Miguel García

 

El templo estaba hecho una ruina, daba lástima ver así el lugar donde todo el pueblo rendía culto al Dios que en otro tiempo fue capaz de liberarnos del yugo inexorable del faraón y su ejército, amparado por aquellos otros dioses de simulación. Los antiguos narraban los acontecimientos tal como si los hubieran visto ellos mismos, a pesar de haber sucedido siglos antes de que sus ojos se abrieran en este mundo.

Temerosos de la decepción que provocaría en el rey Salomón ver así el templo que un milenio atrás, con las instrucciones de nuestro Dios, edificó en la época en que aún pertenecíamos a un solo reino; angustiados por la marca de una demolición por aquel invasor babilonio, a pesar de la posterior reconstrucción, y avergonzados por el vasallaje a Roma —sin otro destino posible más que la obediencia al Imperio—, reducido al estado decadente en que lo encontró el reinado de Herodes el Grande,Leer más

Democracia, ciudadanía y participación

Por Verónica Ethel Rocha Martínez

I. La democracia desde la ciudadanía

Referirnos a la democracia como forma de gobierno es tratar de comprender un quimérico vocablo incapaz de narrar lo insólito e indescriptible en el acontecer de los ciudadanos; es así como desde hace mucho tiempo ha dejado de ser el intento por construir un gobierno de los gobernados utilizando la representación política y partidista (Marcos, 1997).

Actualmente, la democracia trae más dudas que certezas; basta con observar los conflictos, las pugnas entre partidos, la desarticulación de quienes son identificados como enemigos políticos y por ese motivo, serán golpeados mediáticamente con miras a desacreditarlos, utilizando campañas televisivas, redes sociales y lo que el poder pueda comprar.

En un contexto de impunidad yLeer más

Salud Mental Colectiva VS Psiquiatría Biomédica

Por María del Carmen Suárez Alcántara   I.-Psiquiatría biomédica vs salud mental colectiva Psiquiatría biomédica Si la salud pública (SP) es la piedra angular de la psiquiatría biomédica, no es de extrañarse que ésta tenga “la pretensión de alojarse en un discurso científico positivista que propone diagnósticos superficiales y privilegia una visión biologicista, que genera una multiplicación de trastornos mentales y una patologización de la vida cotidiana” (Elúa;2016). Favoreciendo la legitimación de las diferentes especialidades dentro de las ciencias de salud o/y el aumento de la cuota de mercado de la industria farmacéutica. Actualmente predomina una psiquiatría hegemónica, reduccionista, “que se desentiende de la complejidad de la experiencia humana y opta por una medicina más centrada en el diagnóstico y la supresión de síntomas que en la compresión y la búsqueda del sentido de los síntomas, en la subjetividad de la persona, en su propia historia y en su contexto.”[1] La psiquiatría hegemónica, se sustenta de “la imaginación biomédica, Leer más

¿Que tenemos en común las personas adultas y las infancias? Todos callamos

Un breve ensayo sobre el silencio en El libro de la negación de Ricardo Chávez

Por Carolina Cervantes

Silencio. Silenciosa es la forma en que comunicamos lo escondido. Desde pequeña mi madre me ha pedido silencio para no estresarla con mis tonterías de infante. Silencio le exigió mi padre durante tantos años mientras ella se afligía. Silencio aprendió mi padre cuando mi abuela le pidió que no la molestara con sus tonterías de infante, y a su vez ella era silenciada por la mano dura de mi abuelo. Silencio, silencio. De tanto silencio, el silencio aprendió a hablar.

El silencio no es la ausencia de palabra o lenguaje. Es más bien lo que Bajtín llamó “callar”; lo que está construido a partir de aquello que se calla, que no se dice de manera literal, y calla porque esa acepción es la única que permite explicar la ambigüedad, la falta de respuesta, la polisemia, el vacío, la angustia… Cuando el silencio le habla al silenciado, ya no es posible querer callar. Porque lo que se calla es la violencia, el grito de los violentados, la historia sangrienta que, como adultos, queremos dejar escondida en el pasado y en el presente.Leer más

¿Una nueva historia de felicidad?

Jorge Humberto Días (Portugal) es director de la institución Gabinete PROJECT@», fue presidente de la Asociación Portuguesa de Asesoramiento Ético y Filosófico, profesor en la Universidad Vasco de Quiroga y autor de diversos textos vinculados a la práctica filosófica.

En este texto Jorge Humberto Díaz nos presenta dos grandes cuestiones. La primera, en relación a una preocupación por la filosofía, la práctica filosófica y las aplicaciones sociales. Allí busca mostrar cómo la tensión entre una labor que no es siempre valorada o conocida, pudiera hoy abrirse camino en el mudno presencial y virtual. Con algunos términos que podrían ser algo controversiales como “mercado”, “clientes”, “filósofo corporativo”, etc. Presenta luego la cuestión de la felicidad, que ha sido tema de investigación del autor durante años. Refiriendo a indicadores de la ONU y a diversos estudios, nos insta a considerar la «cara» filosófica de la felicidad y de cómo hoy, en tiempos de covid y confinamiento, la cuestión de la felicidad debería ser más considerada, entendiendo nuestras necesidades sociales, pero rompiendo una visión que contempla una «adicción» a las mismas.

David Sumiacher

 

Enviado el: 8 de abril de 2021

En tiempos en que la realidad parece que nos excede la filosofía es un medio para transformar quienes somos

 

¿Una nueva historia de felicidad?

«Nadie planea ser infeliz, pero la infelicidad ocurre porque tú (no) diseñaste nada

Desde 1998 me dedico al estudio de la Felicidad. Mi trabajo final para la Licenciatura en Filosofía en la Universidad Católica Portuguesa fue sobre la Filosofía de la Felicidad. En este proceso, tuve el desafío de articular la dimensión teórica con la dimensión práctica de la Filosofía. En 1999 fui invitado por una Radio Local a colaborar en un programa titulado “Conversaciones con música”. Fue mi primera experiencia profesional en Filosofía Aplicada. Una vez a la semana teníamos un tema, elegíamos canciones sobre ese tema. En la primera parte del programa analicé la letra de las canciones, comenté filosóficamente, hablé con el locutor de radio. En la segunda parte, abríamos el micrófono a las participaciones de los oyentes, quienes llamaban activamente para dar su opinión, compartir experiencias, emociones, etc. Algunas ediciones parecían auténticas consultas de Orientación Filosófica.

¿Por qué recordé esta experiencia hoy?Leer más

Luego, nadie atravesó el umbral

Por Andrés Gómez[1]

Menard declaraba que censurar y alabar
son operaciones sentimentales que
nada tienen que ver con la crítica.
Un eterno silencio para los que mueren
a vuelta de esquina.
En esta ciudad de iglesias se siente una gran necesidad de pecar.
¿Por qué la vida de la gente que escuchaba boleros
suena siempre tan cursi?

1

Tantas veces vio las mismas sombras alargándose y encogiéndose sobre las paredes magulladas de Chalico diecinueve. Tantas veces observó cómo los contornos se deslizaban entre el suelo pegajoso y el techo arrugado por el humo; entre los acordes tendidos de una vieja canción de desamor los bultos alcoholizados maniobraban el corazón en cada movimiento sincronizado. Tantas veces se reconoció solo frente al espejo, desdoblado en el reflejo de una botella de cerveza, figura agarrada de una estampa azteca. Los ojos le pesaban de tanta lágrima acumulada en los pozos que acotaban el relieve de su rostro. El calor del alcohol le adormecía los labios con cada beso. Luego salía a la noche y trastabillaba sobre las costillas de San José de Jalpa, guiado por el olor a cloaca. Observaba cómo las cabezas de las iglesias lo señalaban con sus campanarios punitivos, mientras deslizaba su cuerpo flotante sobre los grafitis. San José de Jalpa aún reposaba su torso quemado. Se podía escuchar el crujir de sus huesos exhumados.

Tantas veces se precipitó sobre una esquina cualquiera con la vejiga llena y su sombra se encogía detrás de él. A más pasos su contorno se desvanecía. Para cuando llegaba a la esquina de Maclovio Herrera se sentía un punto muerto, inerte sobre la banqueta, desmadejándose con cada bocanada. Tantas veces repitió aquel ritualLeer más

Debajo de las cifras, ¿la verdad?

Maximiliano Palacios[1]

Primero vinieron por los socialistas,
y yo no dije nada, porque yo no era socialista.
Luego vinieron por los sindicalistas,
y yo no dije nada, porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los judíos,
y yo no dije nada, porque yo no era judío.
Luego vinieron por mí,
y no quedó nadie para hablar por mí.
Martín Niemöller[2]

1. A modo de introducción

¿Por qué, cuando hablamos de cuestiones relacionadas a torturas o genocidios, importa tanto un número? En Argentina, acostumbramos escuchar que “no fueron 30.000”, que si fueron “8000” o “7000”, etc. La cuestión parece dar vueltas en torno a cifras, como si se pudiera explicar la historia de los años 1976-1983 con base numérica. Tal vez algo tenga que ver el ser hijos de la modernidad y su orden matemático del mundo (modernidad que no ha muerto, pese a que se quiera escapar de ella a través del uso de conceptos “líquidos”). No podemos imaginar un texto sin autor, como no podemos pensar en un genocidio sin la cifra. Pero si quitamos el fetiche de la estadística, si quitamos ese velo que nosotros mismos lanzamos sobre ello, seremos capaces de dar un paso sencillo. Nos daríamos cuenta de que no importa el autor sino el texto, y que no importa la cifra sino los muertos.

No me interesa agregar nada a los debates de los numerólogos. Leer más

¿Quién es mejor: Alan Moore o Grant Morrison?

O la dualidad en la existencia humana

 

Por Carlos Iván Rodríguez Galván[1]

Como en el mundo literario, el mundo cinematográfico o el mundo musical que tienen un apartado que se le conoce como crítica literaria, crítica musical o crítica cinematográfica, según sea el caso, a la misma usanza, también el mundo del comic, tebeo o historieta tiene ese mundo de crítica y análisis de lo que muchos fans consideran ‘el noveno arte’.

Por eso, el artículo de opinión que nos reúne el día de hoy se centra en dos figuras clave del comic estadounidense (mainstream) y británico, Alan Moore (inglés) y Grant Morrison (escoces).

Ambos fueron pioneros en lo que se conoció en Estados Unidos como La Invasión Británica de autores que de aquel lado del mundo llegaron a la industria estadounidense durante los años 80’s y 90’s.Leer más

Pandemia y filosofía, entre viejas y nuevas normalidades

Alejandro Cerletti (Argentina) es doctor en Filosofía por las Universidades de París 8 y Buenos Aires. Profesor e investigador de la Universidad de Buenos Aires y la Universidad Nacional de General Sarmiento, Argentina.

En este artículo, lleno de contenido y criticidad, Alejandro Cerletti presenta un esquema de la época, tanto de la que veníamos viviendo previo a la aparición del Covid-19, como las intersecciones que se generan hoy por su emergencia. Así, explica cómo en este mundo “de la circulación ininterrumpida” y de la posverdad, las medidas globales de aislamiento obligatorio no es que cambien la “normalidad”, sino que modifican sus rutinas. La pronta naturalización de los procesos virtuales, la extraña fusión o interferencia de lo público en lo doméstico, la realidad tan “anti-intuitiva” que nuestra época presenta, son aspectos a reflexionar. Hay una posibilidad, según Cerletti, en esta época, tiene que ver con valorar el instante de la interrupción de esta vorágine. No solamente interrumpir, sino pensar sobre la interrupción. Por eso nos instará a considerar las preguntas de “¿qué es la realidad?” y “¿quién –o qué– somos nosotros?”, que son tan viejas como la filosofía, pero tan actuales como nunca.

David Sumiacher

 

 

Enviado el: 25 de marzo de 2021

 

En tiempos en que la realidad parece que nos excede la filosofía es un medio para transformar quienes somos

 

Pandemia y filosofía, entre viejas y nuevas normalidades

Si hay algo positivo que puede extraerse de la vigente Pandemia y del confinamiento poblacional que trajo aparejado es que sirve como un buen estímulo para revisar lo que hacemos cotidianamente. Tratar de entender la situación actual nos conduce, de manera inevitable, a focalizar la atención en lo que era la “normalidad” de nuestras vidas “pre-pandemia” y examinar si hay algo realmente nuevo en este convulsivo presente.

No es fácil caracterizar la normalidad anterior al anuncio de Wuhan, porque tratar de identificar algún rasgo de estabilidad en un mundo que cambia vertiginosamente no parece sencillo. Y no parece sencillo porque ese rasgo común es justamente el cambio. Vivimos en un mundo dominado por la velocidad, por la invasión constante de imágenes, de mensajes, de informaciones que son rápidamente reemplazadas por otras antes de que haya tiempo de asimilarlas. Es el mundo de la circulación ininterrumpida en el que todo es transformado en mercancías que se hacen obsoletas al poco de haber aparecido. Leer más

Brenda Vega | Relatos

Por Brenda Vega[1]

 

El mar de Laura

Foraminiferos, cual Laurinus, pelágica y su membranesis, efecto Caridis. Son las venas luteinicas, reglas con membrillanas endorreicas, pasando por Cipris, el pecho humectante, coagula Fottegotes, y la geofísica astralogica, grita con el humero de Calcio y Magnesio, y los pelambres mediooceánicas, por sus iris coccoliferas, gualdas y rutileas, por el mar zooplancton, ilutón, y Plutón, espigonea su tralla y pescuezo, ante Cassini y el lago Egeo, por la subducción de rebalaje y bacteriopelageileal. Genitales de óvulos y plantas de Carniavere, y Streolemiphyta. Hasta el liliunfi, por la megalla de su espinazo de marrón cueva, lloviendo gotas purpuras por su blasonaje espectral.

 

Metafísico

Hoy, empezé como quien debió haber sido

Como nada y aún todo

Sabiendo quién he sido y dónde termina el sol.

Estoy muerta y más muerta que antes

Sin saberlo; me corté las venas para medir mi desgracia.

Un punto cerrado o quizás neutro.

Soy una esperanza desecha.Leer más