La señora de los gatos

Por María del Carmen Suárez Alcántara[1]

Anoche vine, me quedé, pero hacía frío, me quedé afuera viendo las caras que aparecían a través del cristal; los comensales felices, la música suave y los meseros presurosos atendiendo a los clientes, y allí estaba el cuadro de la familia feliz, el niño que no deja de saltar de silla en silla de juguetear con el clásico juguete que mamá le ha traído para que no se aburra, mientras su padre lo mira con orgullo. Y allí me quedé viendo ese cuadro que pudo haber sido el mío, pero no sé por qué no fue, yo vine mañana esperando de nuevo verme con mi hijo, dándole de comer una sopa de crema con pan y entonces comenzó a doler, me comenzó a doler la sopa calientita, sí rica sopa calientita y no sé por qué pasó o cómo pasó, pero de repente el niño lloraba, se asustaba de verme, como si no me reconociera, por eso comencé a gritarle mi nombre, mi nombre:

– Dolor, dolor.

Entonces quise tocarlo y un ruido como de rayo cimbró el lugar y mi vestido blanco comenzó a teñirse de rojo y una voz de mujer se escuchaba a lLeer más

Secuelas

Por Leticia Maldonado Gómez[1]

Nuestra mutación hacia la sociedad de rendimiento se da de forma vertiginosa e imperceptible. Con 2,885,937 contagios confirmados y 237,207 decesos en el país, a causa del virus SARS-CoV-2 (cifras oficiales), resulta increíble que la población que aún conserva salud y empleo se encuentre adaptándose sin más al trabajo a distancia, sin el mínimo compromiso real entre patrón (empresa)-trabajador.

Aunque en la letra entró en vigor un decreto en materia de teletrabajo, en la práctica, hombres y mujeres empleados absorben el pago de la energía eléctrica e internet (los reclutadores solicitan que los postulantes cuenten con banda ancha de cierta velocidad), se encargan de la actualización o compra de dispositivos y laboran en horarios desdibujados, dando por contada la intromisión del espacio laboral en el hogar. Lo que sea con tal de cumplir el mandato actual: “yes, you can”.

¿Te ha pasado por la cabeza decir “no quiero” o tal vez “no puedo”? Impensable, ¿cierto? Leer más

El currículo vs. las aulas

Por Luisa Fernanda González Castañón[1]

“Hoy vivimos en un mundo complejo e interconectado, cada vez más desafiante, que cambia a una velocidad inédita. En muchos sentidos, más que una era de cambios, nos encontramos frente a un cambio de era.” (SEP, 2017, p. 3)

Con estas líneas empieza el libro de aprendizajes clave para la educación integral, y continúa dando la explicación de cómo trata de dar una revolución al sistema educativo en general, y por lo tanto a los planes y programas educativos, queriéndose ver esto reflejado en los propósitos, enfoques y fundamentación de cada asignatura. Pero ¿son realmente reales, congruentes, posibles y favorecedores estos cambios?

En lo personal, considero que se retoman bastantes ideas del plan educativo anterior Leer más

El Coloquio con Juan Ramón Jiménez de Lezama Lima: Autor, autoridad y autorización

Por Irán Vázquez Hernández[1]

En 1937 José Lezama Lima publica el Coloquio con Juan Ramón Jiménez, uno de sus ensayos más importantes dentro de su trayectoria como escritor.[2] En este ensayo, el poeta de La Habana ficcionaliza un diálogo entre él y el poeta andaluz, Juan Ramón Jiménez, quien durante esos años residía en la isla de Cuba. Lezama Lima en ese entonces era un poeta joven que buscaba granjearse un lugar en el panorama de las letras cubanas; Juan Ramón Jiménez, por su parte, era ya un poeta consagrado en el mundo de las letras hispánicas. No es casualidad por ello que el autor de Muerte de Narciso vea en Juan Ramón Jiménez a uno de sus mentores y se coloque bajo su tutela literaria de forma inmediata. Lo dice el mismo Lezama Lima en uno de sus textos: “Nuestra generación que no pudo oír en la emigración del verbo, la encarnación del idioma en Martí, ni caminar en La Habana Vieja con Julián de Casal, podía ver en Juan Ramón Jiménez Leer más

Blockchain: entendimiento y propuestas en el ámbito educativo

Por Karla Karina Ruiz Mendoza[1]

  1. Introducción

La compra de bitcoins, o de criptomonedas, se ha vuelto un tema de moda. Más allá de su función, la compra de criptomonedas se relaciona con una nueva forma de invertir de manera arriesgada. Actualmente, con el bitcoin se puede adquirir cualquier producto en la web o bien algún producto físico, para lo cual la tienda en la que se adquiere ese objeto debe permitir el pago mediante este tipo de moneda. Pero ¿qué es el bitcoin? Según Scholz (2018), se define como una moneda digital que funciona a través de la tecnología blockchain. Asimismo, debemos apuntar que no sólo existe el bitcoin como moneda digital, sino que existen, actualmente, más de 8,400 criptomonedas (coinmarketcap, 2021) en el mercado, las cuales se pueden consultar desde la página web coinmarketcap.com.

A lo anterior agregamos que podemos entender que las criptomonedas podrían cambiar la forma de interactuar con el dinero, ya que gracias al blockchain no están sujetas a un mercado reguladorLeer más

Lluvia de obsidiana

Por Yolanda González Muciño[1]

Comenzó el año 12 Casa. Los itzcuintlin no paraban de ladrar cuando Matlacueitl, furiosa, escupió fuego por la boca abrasándolo todo. Cayó una quiahuitl doliente, una quiahuitl de día, una quiahuitl de noche enlodando las casas de cal y canto, el maíz y las milpas, todo se llevó el atl, el día funesto en que la niña Malinalli nació. Eso dijeron los oquichtlin de Coatzaqualco, rumoreaban que Malinalli era ave de mal agüero. Cimatl, madre de Malinalli, fue amenazada por ellos y cada día, cada noche, cada día al amanecer, todo el tiempo mal encarados decían: “cihuatl cihuatl, malin malin, cihuatl cihuatl, malin malin”. Cimatl vivía atormentada porque su segundo esposo la amenazó, entonces ella urdió un plan. Y esa noche, antes de llevarlo a cabo…

Cimatl encendió el bracero, le puso el comalli y, sobre él, el maíz azul a tostar. Los granos saltaron cual chapulines danzantes, los molió en el metate y cuando en fina masa quedaron, puso el pinole a hervir en una olla de barro rojo, que movía de vez en vez. Cuando el atolli soltó el hervor, le agregó chocolatl y lo endulzó con miel de maguey. Extendió, sobre la mesa, el mantel blanco bordado con flores rojas y amarillas. Puso los tamallis humeantes en un chiquihuite. Sirvió el atolli en jarros de barro negro, el vapor formó collares en el aire. El aroma a chocolatl envolvió a las mujeres en la cocina. Cimatl apapachó a la pequeña Malinalli y mientras cenaban, le narróLeer más

Una copa para Messi

Por Fran Nore[1]

 

A mí hermano Gustavo,
por los años que compartimos juntos pateando el balón.

Sábado 10 de Julio de 2021

Argentina se corona campeón de la copa América en un despropósito descomunal con un Messi descolorido alardeando siempre los triunfos de los otros jugadores.

La Conmebol, que es una organización mafiosa, sin ninguna ética, cuyo propósito es brindar una atracción, divertimento, un entretenimiento para el pueblo de cualquier región sudamericana, farándula oprobiosa de resultados acomodados, ignora al verdadero astro de esa temporada futbolística, el colombiano Luis Díaz, un jugador guajiro colombiano.

Por obtener aceptación, lo que obtiene es repulsión, al ignorar al verdadero jugador magistral del campeonato.Leer más

Estrategias para proteger al habitante de los canales de Xochimilco: un ejemplo de sociedad de conocimientos

Por Mario César Campuzano Perales[1]

Se ha llamado sociedad del conocimiento a aquel modelo de sociedad cuya economía está basada en el conocimiento, es decir, donde la producción de la riqueza tiene como base el trabajo intelectual altamente calificado antes que el trabajo manual de baja o mediana calificación. Bajo este esquema, los sistemas más productivos son aquellos que descansan en la generación y explotación de conocimiento científico y tecnológico. No obstante, como ha señalado Olivé,[2] este modelo no es adecuado, especialmente si pensamos en el contexto latinoamericano, cuya composición social es multicultural y destaca la participación de una diversidad de pueblos originarios. Debido a esto, sería más apropiado redefinir el modelo y pensarlo de forma plural como sociedad de conocimientos con tres características principales: (1) que los miembros tanto individuales como colectivos puedan apropiarse de los conocimientos disponibles y generados en cualquier parte; (2) que se puedan aprovechar de mejor manera los conocimientos de valor universal producidos históricamente, incluyendo los científicos y tecnológicos, pero también los conocimientos tradicionales y (3) que los miembros de las sociedades puedan generar, por ellos mismos, los conocimientos que hagan falta para comprender mejor sus dificultades —educativas, económicas, de salud, sociales, ambientales, etc.—, para proponer soluciones y realizar acciones que contribuyan a resolverlos efectivamente.[3]

No debemos pasar por alto que el conocimiento derivado de la ciencia y la tecnología no es el único existenteLeer más

Historiografía de la novela chimbotana (1970 – 2020)

Por Juan Martínez Reyes[1]

La literatura es una expresión humana que tiene la intención de sensibilizar y humanizar al hombre, donde el trabajo del lenguaje juega un papel importante, pues usa la palabra con una finalidad estética. Además, la literatura muestra desde sus diversos géneros una gama de tópicos o temas de nuestra realidad, para llevarnos a la reflexión de nuestra existencia y conocer las cosas esenciales de la vida.

En lo que se refiere a la novela, sabemos que es una narración extensa donde se mezcla realidad y ficción, es un macrocosmos donde intervienen muchos personajes, la trama es más prolongada y los espacios donde se desarrollan los hechos son diversos. Dentro de esta especie se manifiestan algunas novelas híbridas, es decir, que son una combinación de otras especies, por ejemplo, algunas obras tienen la estructura de una carta o de un diario. Incluso hay obras de autoficción, donde el personaje principal es el mismo escritor.

En relación a la literatura en Chimbote, Perú, Leer más

La comedia romántica mexicana.

De estereotipos, sororidad y nuevas masculinidades

[parte II]

Por Aarón de la Rosa

Resulta muy complicado explicar en pocas líneas, el éxito de la comedia romántica mexicana en los últimos veinte años si sólo lo explicamos por índice de taquilla, pues el origen de la comedia cinematográfica proviene desde la creación de los géneros dramáticos. No obstante, la historia del cine, sus géneros y sus historias operan dependiendo cada región, siempre acorde al contexto económico, político, social y cultural de las sociedades y sus audiencias.

En México, con el sexenio de José López Portillo aparecieron dos películas icónicas que dieron origen al cine de ficheras, el “Tívoli” (1974) de Alberto Isaac, con Alfonso Arau, Lyn May y Carmen Salinas, donde se retrata la vida nocturna del teatro de revista Tívoli. “Bellas de noche” (1975) de Miguel Delgado, con Sasha Montenegro y Jorge Rivero, muestra la vida nocturna del cabaret y el vedetismo. Ambos filmes se consideran pioneros en los argumentos urbanos donde la comedia, el amor y el sexo se verían reflejados en una industria que explotaba a la mujer como objeto sexualLeer más