Yaredh Marín | Poemas

Yaredh Marín Vázquez (1987, Ciudad de México). Aprendiz de persona repleta de contradicciones. Mujer materialidad de carne política. Exploradora de la maternidad con una cómplice genial. Amante de la música y la escritura. Enamorada de las letras. Antropóloga según los títulos.

I

11 de septiembre de 2018

 

Mirar tus ojos cansados, profundos, llenos de ternura.

Recibir tu mirada de vuelta.

                                                 Mirarme en tus ojos y perderme en la espesura de tu barba,

                                                                                                          hierba revuelta por el viento.

El contorno de mi silueta en tus ojos.                                        El contorno de tus ojos en mi piel.

Tus manos grandes, pesadas, suaves, tiernas.

                                                                  Tus manos sobre mis manos            sobre mi respiración.

Tu abrazo me acorazona del mundo.

                                                             Descanso sublime,

                                                                                           profundo.

                                                        Quedo desarmada          no tengo ante qué armarme.

Pies de coloso griego tallado en piedra. Pies impasibles ante el tiempo.

A tu lado planto los míos.                     Me enraízo firme   fiera    amorosa.

 

Sumergida en ti una corriente eléctrica recorre mis vertebras.

Me hundo en ti, en tu hierba espesa movida por el viento.Leer más

El tango y sus orquestas: un panorama

I

 Por Miguel García

Introducción.

El tango es el producto de la suma de diversas manifestaciones musicales. En el principio fue baile, el llamado baile con corte y quebrada, que se aplicaba a un universo más amplio de géneros para llenar con cuerpo y movimiento las músicas que lo demandaban entonces, como las mazurcas, habaneras, polkas, valses, etc. Poco después, se gestó una mezcla muy original de sonidos y ritmos que encajó bien con esa nueva manera de bailar. ¿Dónde y cuándo nació? Aún no se ponen de acuerdo los investigadores. Sabemos con reservas que ese baile con corte y quebrada era la imitación que los compadritos hacían de los bailes de negros en las ciudades del Río de la Plata (Buenos Aires y Montevideo) durante el último tercio del siglo xix. No hay certeza de cómo sucedieron los hechos, nos guiamos por los escasos testimonios que se pierden en el tiempo y la memoria. En su Origen de la especie, Hugo Mastrolorenzo concluye: «cuando no hay demasiadas respuestas ante algo que desconocemos, algo circunstancial e incompleto puede conformar una hipótesis verosímil». A su vez, Horacio Salas abre su libro El tango, con estas palabras: «Cuando no existen documentos ni testigos, la reconstrucción de un hecho es siempre imaginaria».

Estudiar la música del tango es una ardua labor que corresponde a los expertos mejor capacitados. Lo que presentamos ahora es una sinopsis del tango orquestal, serie de 15 entregas en total en la que revisaremos la situación de esta música a través del tiempo. No ahondaremos en la composición ni en la interpretación vocal. El centro de nuestra mira es la orquesta típica, su conformación, su desarrollo, sus transformaciones, sus músicos y directores, desde los orígenes hasta la década de los años 50, que se complementa con la audición de 100 grabaciones sugeridas a manera de ilustración sonora.

 

***

Para 1880 ya se hablaba de tango como forma musical, pero coexistían distintas modalidades. Primero, por cuestiones lingüísticas (la denominación «tango» aplicada a los lugares donde antaño se concentraban los esclavos), se le relacionó con la música de los negros; luego, el nombre se asoció a los tangos andaluces que se popularizaron gracias al teatro español; después a la habanera, que tras el recorrido que llevó a cabo transportada por los marineros desde Cuba a España, luego regreso a la isla y posteriormente a toda América (cabe destacar que los españoles llaman tango al patrón rítmico de la habanera); por otro lado se halla la milonga, que en un principio era cantada, y que fue asimilando su acompañamiento rítmico con el de la habanera, y que se adaptó sin problema a la nueva coreografía gestada por los bailadores criollos de la época.Leer más

¿La política es racional o pasional?

Por Mauricio Torres Peña[1]

Hace unos días escuché la anécdota de un periodista sobre la entrevista que realizó a un diputado, el cual utilizó gran parte del tiempo criticando y difamando a un partido político, durante el corte, el periodista comentó que representantes del partido reprochado se aproximaron a las oficinas de la emisora radial para recriminar la insolencia del diputado, este encuentro terminó en el intercambio de golpes y algunos improperios personales, todo por la deslegitimación verbal a un partido político.

Pero, ¿por qué un asunto de naturaleza política puede llegar a una reyerta?, ¿por qué se pelean? Para responderlo, como propuesta desde la ciencia, debemos analizar la naturaleza intrínseca del humano en cuanto a su conducta. Hay que partir de que todos disponemos de un sistema límbico en las estructuras subcorticales del cerebro, que se encarga del procesamiento anímico, una parte de ella, la amígdala, que se encarga de regular las emociones, se activa cuando percibe una amenaza en su entorno para que adoptemos un mecanismo de defensa. Para ello se comunica con el hipotálamo con el fin de inducir a otros órganos la liberación de adrenalina, norepinefrina y cortisol (hormona del estrés) para predisponer orgánicamente nuestro cuerpo a un accionar defensivo, al ataque o a la huida. Las hormonas mencionadas aumentan la frecuencia cardiaca, aumentan el azúcar en la sangre para que los músculos dispongan de ella en caso de pelear o escapar, sudamos y nos ponemos en estado de alerta.

Este espectro fisiológico es el producto de una herencia de los mamíferos inferiores que lo usan para maximizar su supervivencia cuando son amenazados. En los humanos, este mecanismo es muy útil Leer más

Las mercancías consumen mercancías

Por Osiris García Díaz[1]

Mucho se habla de la nueva normalidad sin darnos cuenta que ya estamos en ella. Después de que por un año el mundo se parara, ahora sigue su curso, pero con nuevas alternativas, como la llamada sana distancia y el uso de cubre bocas; esta situación se ha convertido en “la supervivencia del más apto”, dado que muchos llevan tiempo luchando con otras enfermedades, como cáncer, obesidad, diabetes, etc, es decir, si a todo lo demás le sumamos el COVID, tenemos complicaciones severas para las personas que porten estas enfermedades.

Así pues, con la llegada de la actual pandemia, que nos obligó al confinamiento ante los riesgos en la salud, surgieron diversas transformaciones en nuestro llamado sistema social, debido a que las plataformas digitales han llegado a llenar el vacío que tenemos por no estar en interacción física con otros individuos. En consecuencia, estas plataformas, por medio de intereses a fines, nos han reconfortado, dándonos un grupo en el que nos aceptan por los gustos que tenemos, generando así contenidos que nos ayuden a tener más seguidores o likes.

De este modo, las plataformas digitales (Facebook, Instragram, tik tok, youtube, etc) han pasado de ser un medio de entretenimiento a ser un medio comercial, ya que, por medio de algoritmos,Leer más

Hay un helicóptero en el jardín

Por Lisa Mena[1]

Justo hoy que nos destapábamos ese vino.

Leo y releo y no entiendo ¿Cómo es posible que se les haya escapado una estupidez así?

¿Cómo les explico?, ¿por dónde empiezo? 

Rápido, una estrategia, eso sí que sabés hacerlo: resulta ser que siempre me dediqué a otra cosa. No, no me pongas esa cara, por favor. Es algo útil y necesario lo que hago, no te das una idea…No, no, no, ¡no!, arrancá distinto.

Supongo que en cualquier momento me llaman.

Mirala a Ruth ahí en el jardín, siempre que los padres se apartan a tomar un vino en silencio es porque todo está bien. Una vez te confesó que eso la ponía contenta… ¿cómo la encaro?, ¿cuánto tiempo voy a tener?Leer más

Ondas largas y reactivación económica en Nuestra América

Foto: Télam

Por Diego Zárate Montero[1]

Crisis sistémica

La noción de reactivación económica ha ocupado las agendas políticas en todas las repúblicas de Nuestra América debido a la profunda crisis sistémica a la que nos ha conducido la pandemia del SARS-CoV-2. Algunos países ya venían experimentando serias dificultades económicas, en términos de crecimiento económico, empleo e inflación previo a este shock, por lo que la situación general de la economía regional en Nuestra América es, por decir poco, preocupante y lamentable.

 

Las ondas largas dentro de las teorías Centro-Periferia

Si la economía mundial tuvo un desempeño poco loable en el periodo entre crisis (2008-2020), la región Latinoamericana no fue la excepción, ya que estuvo marcada por un débil crecimiento económico, un aumento del endeudamiento público y un empeoramiento en los indicadores de pobreza y pobreza extrema, particularmente, entre 2014 y 2018, como señala CEPALl (2019: 96)

La urgencia de la reactivación económica, en el contexto de una pandemia mundial, parece justificada. Sin embargo, debe ser replanteada desde consideraciones de largo plazo y matizada por una incorporación estratégicas de las teorías del desarrollo que, hasta a la fecha, han constituido un lugar común en la formulación de políticas públicas en todos los países de Nuestra América desde la segunda mitad delLeer más

Trabajadoras y trabajadores precarizados de PILARES unidos

Por Enpoli

Crónica de un proyecto fallido.

En su segundo informe de gobierno, el 5 de diciembre del 2020, hace casi un año, la jefa de gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, señaló que no descansaría hasta hacer de la ciudad “una realidad” (sic), es decir, una “Ciudad Innovadora y de Derechos”, con Esperanza. Además, añadió que “iniciamos el camino de la gran transformación de nuestra ciudad de la mano de la transformación del país”. Esto significa que rompería con la continuidad que, hasta ese momento, se había estado reproduciendo, a saber, las malas prácticas públicas, la corrupción, pero también se le pondría atención a las niñas, niños, adolescentes y jóvenes, haciéndoles valer sus derechos educativos, culturales y deportivos, dotándoles de sueños, de esperanza para la transformación social.

Asimismo, entendemos que el camino de la transformación social en la ciudad se suma a la visión de la nación, como habría dicho el presidente de México López Obrador: “declaramos formalmente desde Palacio Nacional el fin de la política neoliberal, aparejada esa política con su política económica. Quedan abolidas las dos cosas: el modelo neoliberal y su política económica de pillaje, antipopular y entreguista”. Leer más

Sociología de la marginación: un marco teórico para aproximarse a su formación concreta

(…) para que pueda ser
he de ser otro,
salir de mí, buscarme entre los otros,
los otros que no son si yo no existo,
los otros que me dan plena existencia.
Fragmento, Piedra de sol. Octavio Paz (1960)

Por Julián Hernández[1]

Introducción

La discriminación[2] en México tiene múltiples nombres y rostros; desventuradamente, sigue siendo un malestar asociado no sólo a la pobreza, sino también a complejos procesos de exclusión. Las cifras, desde su pedestal elocuente, aclaran el panorama: las mujeres perciben salarios inferiores al de los hombres en magnitudes que van desde 8.4%, si observamos Quintana Roo, hasta 23%; si es el caso de Guerrero[3]; 70.4% de la población indígena carece de acceso a servicios básicos de vivienda y 41.3% a la alimentación; una quinta parte de la población mexicana considera que los extranjeros debilitan “nuestras costumbres y tradiciones”; cuatro de cada diez personas no estarían dispuestas a que en su casa viviera un homosexual o una lesbiana[4]. Diversos sectores sociales marginan movidos por prejuicios contra grupos vulnerables, ya sea por cuestiones de pertenencia étnica, color de piel, talla, modo de vestir, género, preferencia sexual, condiciones de discapacidad o edad. En el México que recorre el letárgico siglo XXI aún es común utilizar la palabra ‘indio’ para denostar a personas de piel morena o para implicar que algún sujeto posee un grado menor de valor existencial. Lo último, particularmente, es síntoma de una segregación histórica a la que han sometido a las comunidades indígenas que explica, en parte, su rezago educativo. La cristalización de este comportamiento social obliga a pensar en la necesidad de construir una nueva cultura que se asuma como descolonizante y emancipativa en aras de la integración, heterogeneidad y transigencia ante la diferencia. Desde esa lógica, el fin último de este ensayo, bajo las limitantes naturales que el espacio impone, es puntualizar algunas cuestiones teóricas para encontrar las causantes y consecuencias de la marginación, tratando de posibilitar ciertas soluciones que abonen a su absoluta erradicación.

La lógica multifactorial de la segregación

Las variables que generan el comportamiento discriminatorio poseen una fuente multifactorial, es decir, no mantienen un sólo origen. Cualquier diagnóstico basado en la linealidad que provee un único camino se encontraría con bastantes problemas materiales al contrastarse con la realidad objetiva. Siendo así, nos gustaría analizar brevemente los efectos del estigma y el prejuicio dentro de los canales cognitivos para encontrar ahí uno de los orígenes determinantes de la exclusión, anclando nuestro análisis a los estudios del Dr. Jesús Rodríguez Zepeda sobre el tema[5].

Los estigmas yLeer más

Reflexiones para repensar la escolarización

Por Rogelio Dueñas

A modo de introducción

Está claro que el conocimiento y la cultura constituyen una dupla imprescindible dentro de ese arduo proceso formativo que es la educación; en donde estriba no solo la posibilidad de transformación individual, sino también colectiva. Sin embargo, ¿dónde adquirir los conocimientos fundamentales para dicha transformación? Nuestra mentalidad escolarizada, seguro nos indicará el camino hacia la escuela, pero, ¿ésta es en verdad una fuente de conocimiento? sobre todo si lo que se busca es generar un cambio radical en la sociedad y no solo ofrecer paliativos que disfracen los males que nos aquejan. ¿Podemos autoabastecernos de los elementos culturales necesarios para analizar el panorama que nos circunda y así construir una nueva realidad? ¿A qué debemos esa especie de sacralización en torno a la escuela oficial? misma que ha propiciado que a muchos individuos les resulte inasible la adquisición de conocimientos fuera de la esfera escolar. ¿Es cierto que el conocimiento se construye entre todas y todos o requerimos de esa figura mesiánica llamada docente para encargarse de la instrucción de los “menos favorecidos”?

El presente trabajo busca generar las más diversas reflexiones en torno a la escolarización al analizar, de manera general, algunos de los elementos que componen dicho mecanismo “educativo”.

Uno

Desde principios de la pandemia, organismos internacionales como la Unicef, el Banco Mundial y la OCDE han abordado el tema del rezagoLeer más

El giro de la falda de Tereza

Camila Gabriela Conceição da Silva[1]

Brasil, Bahia, Salvador

Como muchas mujeres de esta Tierra llamada Bahia, Tereza nace empobrecida. Hija de una olvidada ciudad del interior, São Miguel das Matas. Solo quien vivió y vive allí conoce su nombre, pero cuando salen se alejan del camino de retorno.

Tereza tenía 13 años cuando fue empujada a la “gran ciudad” con promesas de un horizonte más favorable. En este momento nutria otra vida además de la suya, estaba embarazada de su primer hijo.

No se sabe cuáles impulsos la movían o la paralizaban. Sus sufrimientos y dolores eran intransferibles, vivía todo sola, pero en su cuerpo era incapaz de ocultar las cicatrices que se le dibujaban a medida que avanzaba.

En la ciudad, Tereza conoció a un hombre de origen campesino como ella. Fueron a vivir juntos y recuperó su esperanza de una vida mejor. Pronto confirmó que en este mundo la vida es más pesada cuando se es mujer. Tuvo que elegir entre dos sufrimientos: quedarse o irse. Ella eligió, en la intimidad de su silencio, partir. De esta vez, sumando una hija alrededor de su falda.

Los ojos de Tereza nunca fueron un hogar para el miedo. Lejos de desmoronarse Leer más