La hermenéutica-pragmática analógica como modelo para interpretar y decodificar la experiencia narrativa

Por Mauricio Bedolla Valdés

Este artículo tiene el propósito de poner a disposición del lector las perspectivas teórico epistemológicas con las que se observa la realidad del objeto de estudio, partiendo de que la realidad es un relato que se construye con las aristas múltiples del hablante y que, en esta ocasión, incluye a los otros hablantes como fuente valiosa de su construcción del problema, estudiantes de bachillerato en problemas de deserción escolar. No obstante, puede utilizarse para cualquier fenómeno social a indagar.

Este razonamiento se basa en la vinculación de similitudes, sin invalidar las diferencias de ambas formas de conocimiento, sino que se acentúan sus semejanzas, lo que hace que sus desemejanzas se hagan más inteligibles, de esta forma, a partir de la analogía, el objeto de investigación se hace más claro, así como hace que sea más fácil de comunicar la experiencia (Guerra, 2014). Por lo tanto, respecto a la elección de los términos que formarán parte de la analogía, estos se adaptan “a las necesidades o propósitos del emisor. De esta manera, la analogía cobra relevancia fundamental en la elaboración y recepción de discursos escritos, orales o visuales” Guerra (2014:215). Así pues, para el actual trabajo, el cual consiste en indagar sobre las causas por las que ocurre el abandono escolar a partir de la experiencia narrativa, se optó por establecer como modelo de investigación general a la hermenéutica analógica propuesta por Mauricio Beuchot.

La experiencia narrativa de los desertores como modelo intersubjetivo de comprensión respecto al abandono escolar

En el texto La forma narrativa de la memoria colectiva (2005), Jorge Mendoza señala que narrar es Leer más

Cuando tenía dolor de panza

Por Jesica Gonzáles

Recuerdo cuando nos mudamos de lo de mi abuela, el camión de mudanzas sobre la calle, las cajas apiladas sobre la vereda, yo con mis hermanitas agarradas de los fierros que parecían laberintos dentro del camión, mientras el conductor prendía el motor saludamos con nuestras pequeñas manos a esa casa que por mucho tiempo había sido nuestro hogar. Nos dirigimos a la nueva casa, con paredes blancas, habitaciones pequeñas, con una grifería que no paraba de gotear.  Yo tenía 5 años, comencé el jardín y luego fui a la primaria que estaba a una cuadra de casa.

No me gustaba ir a la escuela porque siempre nos decían cosas muy feas a mí y a mis hermanitas, que éramos pobres, que se nos notaba en la cara y hasta en el pelo.

Una vez llegué medio dormida al cole, mis compañeros empezaron a burlarse de mí porque tenía pedazos de colchón pegados en el cabello, “cabeza de colchón” me decían, o se burlaban por el olor a humo de las brasas con las que por las noches mamá cocinaba en el patio porque no teníamos gas. Otras veces íbamos sin desayunar y terminamos en la dirección con dolor de panza. En tercer grado tuve a una maestra llamada Andrea, era muy buena, cuando tenía dolor de panza ella me preparaba un desayuno para que tomara antes de entrar a clases. Una tarde,Leer más

15 Letras de tango escritas por mujeres

3. A una ola

María Grever (León, Guanajuato, 1885 – Nueva York, 1951)

Por Miguel García

Algo que resalta en toda la obra de María Grever (María Joaquina de la Portilla y Torres) es una brillante originalidad que, en su momento, no fue comprendida de manera cabal y pasaba por rareza, a medio camino entre lo popular y lo académico. Sus conocimientos musicales daban a sus composiciones el complemento mejor para sus versos, capacitada de sobra para musicalizar todas las emociones.

Era una artista atrevida. Esto es lo que le otorgaba a María Grever esa originalidad. Imaginemos la mirada de la sociedad a finales de la década de los 20 hacia una mujer que escribía de amores pasionales, entregas eróticas, amores secretos llenos de ternura y arrebato, figuras femeninas que no esperan a que llegue su amante: ellas van por él; que no son pasivas sino activas, soñadoras que se permiten derribar barreras impuestas por la época; ellas mismas toman la iniciativa. No sólo dice cosas lindas de amor; sus canciones son auténticos manifiestos que denuncian inconformidad y exponen toda una realidad velada.Leer más

En la horda es imposible una normalidad democrática

Por Francisco Tomás González Cabañas

A diferencia de la tribu, y en una resignificación de pueblo, masas o ciudadanía, tal como lo definió Paco Vidarte en su vida y obra, la horda es sin duda el ámbito en donde los sujetos nos hemos privado de los alcances de ser algo que ansíe o pretenda comprender la posibilidad de ir más allá de nuestras propias instintividades, a las que en algún momento las herimos de muerte.

La democracia no existe por esto mismo. No puede haber sujeto que desee algo más que el deseo mismo, muchas veces inconexo como inexpresado. Es imposible que alguno de los existentes podamos sostener en continúo una idea general a la que alguna vez no traicionemos o la que no perforemos mediante la naturaleza ambigua de nuestras dudas y contradicciones que nos impulsan al mar o la corriente, en donde quedamos a expensas de esas fuerzas que nos exceden. En este imposible, surge la prometedora insensatez de la representación. El fantasma constituido de la representatividad opera como expectativa y se imprime en el registro simbólico cómo la ley del padre en su función, como la ley a secas, deviniendo el poder en un registro de lo jurídico, normativo y normal.

El deseo suspendido, posibilita la sensación de la transgresión, dentro de las reglas de la horda, Leer más

Sorteo Local

Viernes de abril

20:00 Hrs.

El 77 Centro Cultural Autogestivo

 

Por Natalia Bocanegra

 “¿Es posible ir al teatro y ganar la lotería?” Sorteo Local es una obra que sale de lo convencional. Se trata de ir con esa ilusión al mismo tiempo que se desenmarañan algunos reveses de la Lotería Nacional. La expectativa carcome al público en la espera de los números ganadores, ¡vaya forma lúdica de hacer política con esta pieza teatral! al mismo tiempo que se cuestiona por qué hay millones de pesos destinados al lucro con la fe mientras tenemos que hacer arte desde la extrema austeridad.

Sorteo Local busca hacer dinero de forma creativa, en el escenario se vive colectivamente la fe que lleva a tantos a jugar de manera reiterada, todo bajo la promesa de que si la suerte nos sonríe en alguna función un porcentaje será para los espectadores y otro para hacer teatro sin padecer los infortunios que implica hacer arte independiente.

 Este montaje hecho con dos actores, Diego Cristian Saldaña y Valeria Lemus, Leer más

Qué suerte tiene el sol

Por Karina Mora Mendoza

¿Han pensado cómo el sol nunca es el mismo? El sol del amanecer poético y esplendoroso no vuelve a ser el mismo en todo el día. Le alcanza con ser jodidamente maravilloso durante la mañana. Después de eso, es suficiente con estar colgado en el cielo esperando a guardarse un par de horas después. Qué ganas de ser sol y que el resto del mundo celebre mi existencia; que se perdone mi intensidad abrasadora de las tres de la tarde y se me excuse por parecer menguada hasta que la noche llega a relevarme. ¡Qué suerte tiene el sol de ser sol!

Postrada en el asiento del copiloto de aquella camioneta que parecía ser mía, aunque no lo era —igual que pasaba con mi vida— miraba al sol. A mi alrededor, un estacionamiento casi vacío, tres familias felices además de la mía estarían dentro del supermercado, poniendo en el carrito de compras todos esos enseres que necesitas aunque no sabes muy bien para qué; objetos enlistados en la cabeza como artículos de primera necesidad, recetados para cumplir con el esquema de bienestar perenne que viene, supuestamente, aparejado con el matrimonio; aromatizantes de vainilla o lavanda, bolsas de plástico pequeñas  y con cierre para guardar cualquier cosa que igualmente podría caber en tu puño y por ende, donde sea. Frascos de mermeladas gourmet, sin azúcar, conservadores o cualquier añadido que potenciara algo de sabor, o en su defecto, de felicidad. Parecía que entre más estéril fuera el producto, mejor se adaptaría a la mecánica de mi vida en familia, que de tantas maneras también estaba impedida para florecer. 

—¿Qué más necesitas? — Preguntó Max cuando había regresado al volante y se encontró con mi mirada clavada en la nada, que tanto le agobiaba.Leer más

15 Letras de tango escritas por mujeres

2. Pero yo sé

Azucena Maizani (Buenos Aires, 1902 – Buenos Aires 1970)

Por Miguel García

Azucena Josefa Maizani, conocida como La Ñata Gaucha, es la inventora del canto femenino del tango, junto con Rosita Quiroga, y una de las principales cancionistas que llevaron el tango vocal a alturas insospechadas, junto a una constelación conformada por Libertad Lamarque, la misma Quiroga, Tita Merello, Mercedes Simone y Ada Falcón.

En un ambiente dominado por la presencia masculina, la vemos en imágenes de la época vestida con trajes malevos y atuendos de gaucho, interpretando las primeras milongas de Homero Manzi y Sebastián Piana en la primera película sonora que se filmó en Argentina, Tango de 1933. Leer más

Algo de punk, por favor

Por Franco García[1]

El Acapulco punk y otras historias del sur
Paul Medrano
México, Editorial Universitaria UANL, 2021

 

Cada que escucho o leo sobre periodismo gonzo, mi mente en lo único que  piensa es en el personaje de The Muppets. Sí, el eterno enamorado de Miss Piggy. No obstante, todo se remonta a la década de los sesenta y su máximo exponente: Hunter S. Thompson (Kentucky 1937 – Colorado 2005). Después de él, nada será igual en el periodismo. Hoy el periodismo gonzo se puede encontrar en casi todo el país y en particular en el sur. Y tiene mucho, mucho humor. Hablo, sin más, de Paul Medrano (Tamaulipas, 1977). Maestro y periodista radicado en Zihuatanejo, Guerrero. Autor de los libros Dos caminos, Flor de Capomo, Noches de yerba, Deudas de fuego, Vicio final, Balada de Testaferro y Nieve de Mango.

“No les voy a mentir. Casi todos los textos reunidos en este volumen fueron escritos por un impulso muy natural en el periodismo: la falta de dinero. Hacer periodismo lejos de las grandes ciudades debería ser motivo de elogio. Y no lo digo por mí que, con 20 años en esta vaina, soy relativamente nuevo. Lo menciono por tantas y tantos reporteros, editores y fotógrafos que día a día hacen posible leer un periódico en (o desde) el interior de la república mexicana”.

Así nos adentra en su más reciente libro de crónicas: El Acapulco punk y otras historias del sur (UANL, 2021). Acapulco es una isla, un país aparte (y decadente), Leer más

Sacar al docente del aula

Mitos, dogmas y desavenencias de la práctica Docente, breve exposición y comentario al artículo “Alienación y cambio de la práctica docente” de Cesar Carrizales Retamoza[1]

 

Por José Miguel Hernández Valtierra

 

<<El poder más eficiente, es el que no se ve>>
-Michael Foucault- (Vigilar y castigar “El nacimiento de la prisión”)

 

 Incisivo, subversivo, atípico. Son algunos de los adjetivos que puedo utilizar para describir este estupendo artículo elaborado por Cesar Carrizales Retamoza. Abordar la cuestión por los cambios en la práctica docente hoy pudiera asumirse como algo “trillado”, sobran incluso expertos en educación y en las constantes reformas educativas anunciadas de forma repetitiva por el gobierno de nuestro país, mismas que se han autodenominado como “vanguardistas” o “innovadoras” en más de un slogan publicitario. Sin embargo, el artículo aquí aludido es llamativo desde el inicio por el simple hecho de toparnos con el término “alienación”, de allí surgen los cuestionamientos ¿Es posible hablar de una reforma o cambio en los modelos de enseñanza-aprendizaje cuando esta misma es un hecho velado al cual se le rinde una confianza ciega?

La propuesta aquí expuesta me ha parecido de carácter deconstructivo[2], pues al final nos hace vislumbrar la complejidad, pero no imposibilidad de repensar y generar un cambio de paradigma en el profesional de la enseñanza, advirtiendo desde la introducción que esta reconceptualización debe ser realizada por el mismo docente, a quien se le plantea deberá transitar su propia crisis. Mi lectura como formado en el campo de la filosofía trajo a la memoria ecos de pensadores como Platón, Nietzsche, Marx, Foucault, solo por mencionar a algunos, todos ellos, al igual que quien escribe el artículo, en determinado momento plantearon que la finalidad del filosofar o del pensamiento crítico como arte del desenmascaramiento se logra “preguntando donde está prohibido preguntar o preguntar donde todo parece ser normal”.

El objetivo de este Leer más

Gilmer Mesa al paredón

Imagen de © Julián Gaviria Arteaga

Por Julio Macott

Gilmer Mesa nació en 1978 en Medellín, Colombia, donde ha vivido siempre. Es licenciado en Filosofía y Letras y magíster en Literatura de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, de la cual es ahora profesor. Su primera novela, novela, La cuadra (Literatura Random House, 2016), ganó el Premio de la Cámara de Comercio de Medellín, y es considerada uno de los debuts más deslumbrantes de la literatura colombiana en las últimas décadas. En 2021 publicó Las travesías.

La condición de Gilmer Mesa es la de quedarse con la condición inquieta y despegada, que no echa raíces ni en una tierra ni en un tema. Como la mata convocada por una misteriosa apetencia crece, se inclina para buscar la luz.

Gilmer Mesa cedió para Enpoli esta entrevista espontánea, casi instantánea.

 

Julio Macott

¿Qué hora es, Gilmer?

Gilmer Mesa

 12:57 p.m.

J.M.

¿Qué sucede en estos momentos a tu alrededor?

G.M.

Mi gata está recostada en mi antebrazo, el sol seca mi ropa recién lavada y yo escribo esta respuesta.

J.M.

Ve a tu biblioteca y toma un libro al azar, ábrelo, léenos un párrafo.

G.M

El sargento era muy conocido en los putiaderos por conejero220 y bebedor y duro con las hembras, moría de la risa contando las mujeres que había tenido en sus corridas de buenavida y tumbador a la brava.

—Nada mejor que la metanga, pa eso no más sirven las hembritas.

Altotote él y cañero hablando de sus hazañas en el monte persiguiendo bandidos y, llegao el caso, y si una campesinita, pues… Lucita oía, Lucita lo miraba y también empezó a tomar pa revolver su rabia, disimuladora. El sargento se le pegó con harta gana de comérsela, y la invitó a pasiar por esas mangas.

Allá fue el asunto, lo dejó empelotarse, ella se dejó manosiar en lo oscuro, esperó el mejor momento y de un navajazo le tajó el chimbo de raíz. Señores, todavía se oyo el grito por esas cañadas…» Aire de tango, Manuel Mejía Vallejo.

J.M.

¿Qué te dice ese párrafo, Leer más