Por Luna Alin Zárate
“El niño que no sea abrazado por su tribu, cuando sea adulto quemará la aldea para sentir su calor” – Proverbio africano.
Tras situaciones sumamente graves en nuestras sociedades, es común aproximarnos a los siguientes cuestionamientos: ¿Cómo fue que llegamos hasta aquí? ¿Por qué lo permitimos? ¿Qué está pasando? Sin embargo, en vez de convertirse en verdaderas reflexiones y puntos de partida para la acción estratégica, estos cuestionamientos suelen ser únicamente una manifestación de nuestro senti-pensar desde la impotencia, el miedo y la frustración.
Nuestros problemas actuales son una radiografía de la complejidad a la que damos vida con nuestras interacciones. Problemas cada vez más profundos, estructurales y pareciera que imposibles de abordar. Y es que ¿cómo no parecerían imposibles si en el intento de crear soluciones, continuamos replicando los mismos patrones de comportamiento que nos llevaron a dichos problemas?
¿Se puede cambiar el mundo? NO. No podemos cambiar elLeer más