La Increíble historia de Carl Lanner

El Primer Explorador del Mar de La Nostalgia

 Por Moisés Flores

Era una fría noche de otoño en el puerto de girola, a 30 kilómetros de las Kuriles, este lugar es más conocido por la frialdad de sus habitantes que por la cacería de ballenas; en una taberna, sentado sobre un catre se encuentra uno de los primeros precursores de la moderna ciencia de la oceanografía, el héroe, o mejor dicho, el protagonista de nuestra historia.

Pidiendo un vaso más de Krazif, una bebida Láctea fermentada con granos de trigo, el teniente de fragata Carl Lanner se prepara para emprender una expedición científica financiada por el consulado Alemán de Shanghái, con el objeto de explorar las desconocidas aguas del Pacifico Occidental; de su bolso de cuero, saca un telegrama con el sello de la cancillería del Führer, y expone ante su modesta tripulación los objetivos de la misión.

Elaborar cartas de navegación de todo el pacifico occidental y entregar esos mapas a la marina imperial japonesa. Corría el año de 1937, mi tercer año como asistente de operaciones en el Goethe, un buque auxiliar de aprovisionamiento de la kriegsmarine. Justo a la media noche el buque zarpó y es aquí cuando comienza la etapa más secreta de mi diario…

 Al 9no día de navegar, el teniente Lanner decide anclar el buque cerca del paralelo 42, a casi 2000 kilómetros de las costas de Japón; pidiendo consejos al capitán del buque, el Tte. Lanner decidió realizar una inmersión, y recolectar muestras geológicas del fondo marino. Esa misma tarde se vistió con un traje de buzo de última generación,Leer más

La importancia de brindar una educación sexual desde la infancia

Por Saúl Pérez Sandoval[1]

 
A pesar de que pueda no gustarnos, los niños nacen como seres sexuados y los progenitores, tanto si son conscientes de ello como si no lo son, le dan constantemente clases de educación sexual. La forma en que los progenitores responden ante la sexualidad innata de un hijo y le permiten manifestarse, constituye el núcleo de su educación sexual. Esta respuesta tendrá un efecto más poderoso sobre la conformación del comportamiento sexual maduro de ese niño, que toda la información o desinformación que el padre o la madre puedan proporcionarle.
Ehrenberg y Ehrenberg, 1988, p.28
 

¿Por qué es importante hablar de educación sexual?

Masters, Johnson y Kolodny, en su libro La sexualidad humana (volumen 2), dialogan sobre el tema de la educación sexual, aunque allí expresan que, en los últimos años, ha sido un tema muy polémico, muchos están de acuerdo en que existe una necesidad apremiante sobre la impartición de educación sexual en los niños. Sin embargo, la cuestión se complejiza cuando se hacen las preguntas sobre qué debe de enseñárseles, en dónde y quién debería asumir esa gran responsabilidad. Por lo que es uno de los grandes conflictos que impide poner en marcha una educación sexual en las infancias, pues —adelanto desde este momento— muchos no recibieron dicha educación de niños, o recibieron una educación sexual que incluso podría confundir más a los niños que, posteriormente, pasarían a ser los adultos que replicarían esas ideas aprendidas en su infancia, pero ahora con sus hijos. Por consiguiente, es más difícil quitar los tabúes alrededor del tema si no se recibió una educación sexual, detallada, fácil, pero también con su faceta de complejidad, que implica cualquier tema humano que está condicionado por la dimensión biológica, psicosocial, conductual, clínica, cultural (Masters et al., 1995), y yo agregaría, la dimensión política de la época, ya que de ahí emergen los programas que fomentan una determinada formación de personas (cada generación está sujetada a ciertos discursos de su época).

La importancia, entonces, radica en que la sexualidad humana se tiene que estudiar desde laLeer más

Las ciencias sociales en el estudio de la salud

El caso de la psicología social de la salud

Por Aldo Saúl Uribe Nuñez[1]

Introducción

Cuando pensamos en salud-enfermedad, muchas veces dejamos de lado la influencia de las condiciones sociales, políticas y culturales en juego. Estos factores determinan en gran medida el estado de salud de las comunidades e individuos. Por un lado, nos encontramos con elementos de vivencias materiales en las áreas de vivienda, trabajo, alimentación, saneamiento, etc.; por otro, con elementos psicosociales y conductuales; y, por último, con elementos biológicos (que incluyen los genéticos). Un determinante importante serían también los sistemas de salud, los cuales devendrían en condiciones sociales en la medida en que son el resultado de construcciones sociales muy vinculadas a las políticas. Estos componentes nos ayudan a explicar la salud y enfermedad de los individuos (Villar, 2017).

Briceño-León (2003) refiere que la aplicación de las ciencias sociales en el estudio de la salud es un campo relativamente reciente en la historia de la ciencia, sin embargo, su uso lo encontramos en el campo de la medicina mucho antes del siglo XX. En el caso de la psicología social, ésta se ha caracterizado por ser un campo multidisciplinario en el estudio de la interacción social, una cienciaLeer más

Formación docente y pensamiento crítico

 Por Gabriel De la Luz López[1]

Para la persona que ejerce la docencia, su práctica educativa está moldeada por la postura epistemológica que le subyace, por el modelo didáctico que le estructura, le delimita o le amplía los espacios socioeducativos en los cuales se mueve y ejerce su actuación educativa, ya sea en equidad o desigualdad. En este contexto, las y los docentes, el estudiantado, las familias, el entorno sociocultural, también influyen en las relaciones profesionales educativas.

A partir de esta configuración conceptual, el cambio educativo es un trabajo emancipatorio y de articulación entre la teoría y la práctica; entre quienes asumen el diálogo como posibilidad de acercamiento, de discusión y de reflexión hacia las diferencias, las relaciones que se manifiestan en lo intrínseco y extrínseco del acto educativo; entre los sujetos particulares de las relaciones educativas: docente-educandos y familia-comunidad-sociedad. En la relación dialéctica teoría-práctica y práctica-teoría; importancia y valoración de la sabiduría popular y su incorporación Leer más

Las cuatro olas del feminismo en el mundo atlántico

Por Geraldina Dana[1]

Como todo movimiento de transformación social, el feminismo es internacional desde sus orígenes y por la naturaleza de sus aspiraciones. Así es como en el mundo cultural americano-europeo y en sus intercambios reconocemos el feminismo descrito en cuatro olas por sus reivindicaciones, articulación con sus contextos y sujetas más sobresalientes. Si bien el término “feminismo” se utilizó por primera vez en Francia en la década de 1880 como féminisme, diez años más tarde ya se había extendido por diferentes países europeos, para alcanzar en la primera década del siglo XX el continente americano (Freedman, 2002, citado en Gómez Yepes et al., 2019).

Aunque no existe un consenso total respecto de la delimitación de estas cuatro olas, e incluso el modelo haya sido criticado (Garrido Rodríguez, 2021)[1], la primera ola feminista se abrió con la Ilustración, que, poniendo en el centro a la razón y la libertad, hizo que algunos de sus exponentes, como el Marqués de Condorcet, cuestionaran el rol subalterno de la mujer en la sociedad. Sin embargo, no fueron los autores clásicos de la Ilustración aquellos que sostuvieron estas ideas, ni tampoco fueron éstas centrales durante la Revolución francesa. Sin embargo, en ocasión de la misma, las mujeres se organizaron para presentar sus reivindicaciones en los cuadernos de quejas, pidiendo la posibilidad de poseer empleos y educación, así fue como Olympe de Gouges publicó, en 1791, la “Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana”, exigiendo una igualdad legal entre varones y mujeres que no fue puesta en acto durante la Revolución francesa. También en 1792 es publicada la “Vindicación de los Derechos de la Mujer”, de Mary Wollstonecraft, que introduce las demandas por la igualdad civil y política en Gran Bretaña. En el mundo americano, lasLeer más

Temazcalteci

Por Ana Laura Corga[1]

Para Marisabel Macías.
Por ser guía en la erótica feminista,
inspiración en la creación literaria
y amiga en la confidencia.
Que tu camino sea siempre gozoso.

 

Llevaba mucho tiempo preguntándome por qué no sentía nada. Por qué mi cuerpo no se estremecía como los de las mujeres en las escenas de la pantalla, en las que las pieles se erizaban, los pezones se erectaban y las personas jadeaban. Mucho tiempo asumí que eran simples actuaciones y que en la vida real eso no existía. ¿Pero sería verdad que todas las personas mienten y no sienten nada, como yo?

Esta pregunta y otras más inundaban mis pensamientos, sobre todo los nocturnos. Se aparecían de la nada cuando veía algo que me gustaba, a alguien que me atraía. ¿Por qué no siento? ¿Por qué no aparece esa electricidad que dicen que se hace en la entrepierna? A lo mejor nací sin algo y el placer me fue suprimido desde un inicio.

Mi primera experiencia con una pareja sexual fue frustrante. Me cuestionó después de haberme practicado sexo oral si lo había disfrutado. Falsamente dije que sí. Durante el acto eché unos gritos bien fuertes, todos aprendidos en el porno. La realidad es que no sentí absolutamente nada. No sabía cómo se sentía un orgasmo. No creí estar ni cerca. Tuve sexo nomás por tener. Porque parecía que era una obligación o porque de manera legítima buscaba sentir. Hasta ese momento no habíaLeer más

15 Letras de tango escritas por mujeres

14. No esperaba verte más

 

Dorita Zárate (Banfield, Prov. De Bs. As., 1917)

Por Miguel García

Teodora María García, destacada cancionista folclórica argentina, que adoptó el nombre artístico de Dorita Zárate, cultivó un repertorio campero acompañada de guitarras. Desde muy joven dio muestras de un talento excepcional y a los 15 años ganó un concurso de canto. Una vez instalada en el ambiente de la radio, era de esperarse que, en algún momento, decidiera incursionar en el tango. Hizo trabajos con Juan Larenza, Ciriaco Ortiz, el pianista Rodolfo Biagi y, en el otoño de su carrera, con la orquesta de Enrique Rodríguez.

Como letrista, nos dejó una milonga titulada «Por ella», con música de Juan José Guichandut. Su obra más conocida es la milonga «Zorzal» (con música de ella misma) dedicada a Gardel, que alcanzó la posteridad al interpretarla Carlos Di Sarli con la voz de Roberto Rufino. Asimismo, escribió «No esperaba verte más», un tango de fina hechura, cuya música también le pertenece.

El investigador José Gobello comentó en alguno de sus numerosos estudios que la revolución de Pascual Contursi (el impulsor del tango canción) fue más trascendente que la de Julio De Caro Leer más

Améfrica Ladina fue nombrada por una negra

Por Ana Hurtado[1]

Existe una disputa histórica sobre la autoridad intelectual del tan controvertido e inagotable concepto América Latina. Abundan discusiones extenuantes sobre las connotaciones, orígenes y evoluciones de América Latina como definición, unidad cultural y espacio geográfico. No obstante, de esta amplia producción intelectual se esgrime un aspecto significativo: el sesgo patriarcal y etnocéntrico que desplaza tajantemente el aporte de postulados políticos y filosóficos de pensadorAs.

No existía un nombre que aglutinara toda la complejidad geocultural de esta región compuesta por tantas fronteras simbólicas y terrestres. América Latina es y será una polisemia. Sin embargo, cuando después de los viajes de Colón, Europa sumó este pedazo de mundo a su acotada cartografía comenzaron a aparecer muchas formas de nombrar estas tierras, el Nuevo Mundo —como lo bautizó el relato colonial— parecía acomodarse en cualquier taxonomía que se le asignara. Tras los primeros viajes de Cristóbal Colón, en los jardines de la Corona Española floreció un vigoroso deseo de poseer las maravillas que, según contaban los cronistas, se vislumbraban al otro extremo del Atlántico.

Las indias fue el primer nombre colonial otorgado por el saqueador de América, Cristóbal Colón. Y aunque las costas orientales de Cuba recibieron a los almirantes Rodrigo de Xerez y Luis de Torres en noviembre 1492[i], fue una latitud excluida de Las Indias por la ignorancia de Cristóbal Colón. No fue sino hasta 1508 cuando se supo que era una isla, es decir, un territorio aparteLeer más

La perspectiva del uso de plaguicidas en la producción florícola en México

Por Dulce María Vázquez Hernández[i]]

Una flor es breve, pero la alegría que regala en un minuto
es una de esas cosas que no tienen un comienzo o un final.
(Paul Claudel)

La introducción de plaguicidas

La introducción de plaguicidas en México para uso agrícola estalló en el siglo XX, cuando la Revolución Verde iba iniciando. Los plaguicidas se definieron como sustancias tóxicas que actuaban como bloqueadores de los distintos procesos fisiológicos en los organismos plaga (CNDH, 1992), se clasifican como inorgánicos y orgánicos, es decir, que pueden estar constituidos por elementos naturales o sintéticos.

Su uso no ha sido solamente en el sector agrícola, también han sido utilizados como arma en tiempos de guerra; la elaboración del plaguicida conocido como “Agente Naranja” permitió a Estados Unidos durante la guerra de Vietnam, en los años 1961 a 1972, delinear una estrategia ya que lo implementaban para abrir campo en zonas de jungla impidiendo cualquier escondite de los soldados de esa nación. Sin embargo, este acontecimiento dejó una gran pérdida del ecosistema de la zona, así como grandes enfermedades que van desde el cáncer y afectaciones cutáneas, hasta trastornos hepáticos.

En ese sentido, el uso masivo de plaguicidas sintéticos y venenosos ha provocado el incremento de contaminación ambiental, la destrucción de recursos naturales e intoxicaciones crónicas y agudas. El PAN ha emitido la lista de Plaguicidas Altamente Peligrosos (PAP) que incluyen 297 ingredientes activos; uno de ellos es el bromuro de metilo, también calificado como PAP por los criterios de la FAO-OMS, por lo que está prohibido su uso en 35 Leer más

Micropoesía en la literatura chimbotana del siglo XXI

Por Juan Martínez Reyes

La praxis literaria en cualquier país siempre está evolucionando, en movimiento continuo. Así, dentro del proceso literario poético en Chimbote, Perú, hemos podido constatar esos cambios significativos en el siglo XXI. Nos referimos a una nueva tendencia en la escritura poética, la micropoesía, en un mundo donde el tiempo es efímero y valioso.

Debemos entender en primera instancia ¿qué es micropoesía?, para hacer un deslinde con las especies líricas que podrían fungir como micropoemas, por ejemplo, el haiku. En este breve trabajo investigativo, iremos develando y explicando las diferencias que posee esta nueva tendencia literaria frente a los géneros poéticos mínimos de la tradición.

Podemos definir, a grandes rasgos, que “La micropoesía es aquella manifestación estética a través de las palabras que se caracteriza por su brevedad y mensaje directo y llano. Por lo general, estáLeer más