El Primer Explorador del Mar de La Nostalgia
Por Moisés Flores
Era una fría noche de otoño en el puerto de girola, a 30 kilómetros de las Kuriles, este lugar es más conocido por la frialdad de sus habitantes que por la cacería de ballenas; en una taberna, sentado sobre un catre se encuentra uno de los primeros precursores de la moderna ciencia de la oceanografía, el héroe, o mejor dicho, el protagonista de nuestra historia.
Pidiendo un vaso más de Krazif, una bebida Láctea fermentada con granos de trigo, el teniente de fragata Carl Lanner se prepara para emprender una expedición científica financiada por el consulado Alemán de Shanghái, con el objeto de explorar las desconocidas aguas del Pacifico Occidental; de su bolso de cuero, saca un telegrama con el sello de la cancillería del Führer, y expone ante su modesta tripulación los objetivos de la misión.
Elaborar cartas de navegación de todo el pacifico occidental y entregar esos mapas a la marina imperial japonesa. Corría el año de 1937, mi tercer año como asistente de operaciones en el Goethe, un buque auxiliar de aprovisionamiento de la kriegsmarine. Justo a la media noche el buque zarpó y es aquí cuando comienza la etapa más secreta de mi diario…
Al 9no día de navegar, el teniente Lanner decide anclar el buque cerca del paralelo 42, a casi 2000 kilómetros de las costas de Japón; pidiendo consejos al capitán del buque, el Tte. Lanner decidió realizar una inmersión, y recolectar muestras geológicas del fondo marino. Esa misma tarde se vistió con un traje de buzo de última generación,Leer más