Por Felix Alejandro Cristiá
Sobre la tierra…
Sobre la tierra se levantan enormes puertas, a sus pies niños hincados aruñan. ¿Dónde están las llaves?, pregunta alguno. Los inmortales se las han llevado, responde otro. De rodillas crecen las personas después de la gran caída. Paraíso perdido. Hemos nacido en una nueva era. El hierro reemplaza al bronce, dicen convencidos los historiadores. ¡Ahora la guerra se hace mejor!
La Edad de hierro (Medusa Editores,) de Victoria Marín Fallas nos introduce a un mundo donde los humanos están cansados de esperar por el retorno al cielo. El antiguo poeta Hesíodo no dudó en expresar sus consideraciones sobre el hecho de tener que vivir entre los seres de la quinta generación —la suya— creada por los dioses: los de la Edad de hierro. ¿Será que, testigo de los suyos nos legó historia y no poesía? “Nunca durante el día se verán libres de fatigas y miserias”, dejó escrito, “ni dejarán de consumirse durante la noche, y los dioses les procurarán ásperas inquietudes”.
Pero la naturaleza humana, al aferrarse a la vida, también comenzó a observar y a replicar lo que en ella Leer más