Santiago Macías | Poemas

Santiago Macías Cabrera (Puebla, 2006). Soy estudiante y poeta de medio tiempo. Aficionado de las letras y lector empedernido. 

 

 

 

Yo miro este inmenso mar

“El mar es tu espejo: en él ves
tu propia alma.”
Baudelaire

 

Yo miro este inmenso mar

y observo una gran masa

cristalina, pétrea, salitrosa

           que se sumerge sobre sí

y devora su propio cielo

surcado con pelícanos

         y cuervos.

 

Yo miro este inmenso mar

que nunca acaba, hace eones

que está muerto;

               en las noches de plenilunio

          asoma la cabeza

y se lamenta a martillazos

       azotando exangüe sus olas embravecidas

contra las quebradas cimarrones

           de sus espaldas mismas.

 

Yo miro este inmenso mar

en el que vuelan, acaso, relámpagos

y fuegos fatuos solitarios;

         no son faros, sino antorchas,Leer más

Cuidarnos entre nosotras y a los que están ausentes-presentes

El trabajo de cuidados entre las mujeres que buscan a sus desaparecidos en Sinaloa.

Por Bianka Verduzco

¿Qué cosecha un país que siembra desaparecidos?, en México y específicamente en Sinaloa, han florecido múltiples colectivos integrados principalmente por mujeres que se dedican a buscar personas víctimas de desaparición forzada. Los colectivos de mujeres construyen y sostienen toda un red de cuidados entre ellas y para los que no saben si están con vida o sólo desaparecidos, por ello, este trabajo lo que propone presentar es el rol de los cuidados entre mujeres en los colectivos de buscadoras a partir del testimonio de 3 mujeres que pertenecen a organizaciones de búsqueda de personas en el estado. Se trata de enmarcar el trabajo de cuidados en el contexto de la desaparición forzada en Sinaloa, donde las mujeres tejen redes de cuidado entre ellas como una forma de enfrentarse a un Estado que no realiza las actividades que le corresponden, así como a posibles amenazas de grupos delictivos locales.

Sinaloa: tierra del cielo rojo

El estado de Sinaloa, en el noroeste mexicano, es una tierra fértil, donde crecen las amapas, los tomates; de climas cálidos y húmedos, de personas felices y buenas, pero así como es un estado propicio para la siembra de diversas frutas y verduras, también fue un territorio que miró florecer diversos cárteles de narcotráfico y casi de forma simultánea se hizo presente el fenómeno de la desaparición forzada de personas a manos de los cárteles o del mismo estado.

Actualmente, en Sinaloa existen 11,065 expedientes de personas desaparecidas, así como 600 fosas clandestinas encontradas en los últimos 10 años[1]. Organismos como la Comisión Estatal de Derechos Humanos Sinaloa hanLeer más

Notas sobre la alquimia en La manzana en la oscuridad de Clarice Lispector

Por Ximena Cobos Cruz

Acercarnos a la obra de Clarice Lispector suele ser lanzarnos a un mar de significaciones, de misterios que hay que desentrañar ante la complejidad de su narrativa. Así, a La manzana en la oscuridad, novela que ganó el premio Carmem Dolores Barbosa como mejor libro en 1961​, podemos adentrarnos por el camino de la alquimia. 

Ésta es pues una invitación a leer la cuarta novela de Lispector a través de una interpretación que nos ayude a trazar la experiencia mística, no es un análisis a profundidad de la obra, sino una serie de notas que buscan reconocer la transformación como una clave esencial en la novela. 

Lo que todo hombre tiene que hacer una vez en su vida es destruirla

Así como en la primera etapa del proceso alquímico, representada por el color negro y relacionada con el descenso, es en la oscuridad donde se inicia la transformación, la extracción de la materia, Martim, el protagonista de La manzana en la oscuridad, va anulando sus sentidos para reconocerse sin la determinación o interferencia de estos. El personaje ha de volver a su estado más primitivo y ser la tierra para poder avanzar en el conocimiento. 

A lo largo de la novela, Martim va de la luz a la oscuridad, reconociéndose hombre de distintos modos; reconociendo la naturaleza de las cosas al igual que a sí mismo y su condición. Todo para llegar al gran conocimiento de Dios. Una vez que se ha vuelto a la tierra, que ha perdido la lengua del hombre, que intenta explicar a las piedras sin esa lengua ahora ausente, es posible que se reconozca y se sepa cuerpo, carne y sentidos, paradójicamente a través de la anulación de los mismos es que adquiere conciencia. Al mismo tiempo, reconoce lo que es el hombre como materia; hombre en lo individual, en sí mismo, y hombre en lo universal. Leer más

 Mantas en contra de la inseguridad urbana en la Ciudad de México

Una muestra de intervención en lo social como dispositivo

 Por María de Jesús López Salazar y Maribel Nataly López Salazar

 Introducción

En este texto se abordan diversos aspectos de la complejidad de una muestra de intervención en lo social como dispositivo que se está dando en la Ciudad de México (CDMX), por lo menos desde la segunda década del siglo XXI: la colocación de mantas en contra de la inseguridad urbana, a través de las cuales quienes habitan la capital mexicana advierten a los ladrones que se abstengan de delinquir, si no quieren poner en riesgo su vida. «Los afectados, hartos, y con la percepción de que la inseguridad rebasó a la policía, se unen para amenazar a los delincuentes que entren a sus calles. Su método: pancartas. Las mantas son por lo regular rojas y amarillas. Se colocan en lo alto para que sean visibles y están detenidas desde ventanas o postes».[1]

De esta manera, la colocación de las mantas en contra de la inseguridad urbana en la CDMX como una forma de intervención en lo social como dispositivo requiere elementos de investigación a fondo que den cuenta de sus posibilidades para hacer frente al miedo y a la inseguridad urbana, pues cuando estos se instauran, arrebatan la seguridad plena de habitar la ciudad; en consecuencia, despojan de la libertad y del derecho a la ciudad, es decir, de la posibilidad de gozar de los espacios públicos, de tener acceso al suelo urbano, de ir y desarrollar condiciones de supervivencia en la vida cotidiana.

Así, la colocación de las mantas en contra de la inseguridad urbana en la CDMX como una forma de intervención en lo social se aborda partiendo del empleo de la noción de dispositivo propuesta por Michel Foucault como una manera de acercarse a dicha complejidad, y desde una mirada que consiente reflexionar la intervención en lo social no únicamente como el continuo de una práctica correctiva, sino también como una opción de resistencia. A la par, se abordan aspectos vinculados con la tensión entre miedo y libertad que atraviesa las prácticas de intervención en lo social que se sustentan en la modernidad, considerando que el miedo “en ciertos periodos se incrementa y en Leer más

Cosas de adultos

Por Adriana Letechipía[1]

La abuela murió. Todos los días, de camino a la escuela, mamá y yo pasábamos frente a su ventana para que yo pudiera decirle que la quería. La abuela se encontraba sentada en un sillón, bajo la luz roja de un foco; respondía haciendo sonar una campana. Escuchábamos el talan-talan y entonces me sentía lista para reanudar el camino. Ese día no respondió, la ventana estaba a oscuras. Nos tomó un par de segundos decidirnos a seguir. Mamá me lo dijo por la tarde, después de llegar a casa.

—Tengo una mala noticia. —Mamá no despegaba la vista del suelo—. Tu abuela murió.

Yo era muy pequeña, aún no comprendía a qué se refería con eso.

—Ya no podremos visitarla, ni cantar ni bailar con ella.

—¿Por qué murió?

—Hija, esas son cosas de adultos. —Mamá se alejó para preparar el funeral.

 

Esa noche oramos tomadas de las manos. Algunas portaban velas encendidas y entonaban canciones que parecían lamentos. Mamá lloraba cubierta por una tela negra. Al centro, en una caja de madera, se encontraba el cuerpo de la abuela.

Cuando terminamos, mamá preparó café y toda la casa olió a canela y naranja; le ayudé a repartir pan. Cada Leer más

Grisel Corpus | Poemas

Grisel Corpus Alcántara es originaria de la Ciudad de México y estudiante de la Licenciatura en Historia en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Apasionada por el estudio de Asia, la fotografía, el arte exotista y las flores, son elementos que trata de conjugar en sus poesías contrastantes con los abismos y claroscuros del padecer humano.

 

 

 

MARTYRIUM TRIADIS

 

 

I

¡Ay, dolor!

Fuente inexorable de mis placeres,

recordatorio de mi vulnerabilidad

y amigo de mi humanidad.

Llegas engalanado en siete velos,

todos ellos oscuros, todos ellos llagosos.

 

 

 

II

El hombre ¡maldita ilusión!

Duerme apacible en la fontana de mi corazón.Leer más

Desenterrando escritoras

Por María José Serrano Méndez[1]

La literatura es el reflejo de una sociedad. Por medio de las historias que se cuentan, no solamente escritas, se puede conocer los problemas, preocupaciones e intereses de toda una cultura. Pero, cuando la mayoría de la literatura que se conoce está escrita por sólo un sexo ¿dónde queda la otra mitad de la población?

La mayoría de los autores con los que empecé a leer eran hombres, y aun en 2023, si le preguntamos a alguien aleatoriamente, probablemente pueda nombrar a más escritores que escritoras, lo cual para mí es una auténtica tragedia. Por fortuna, yo me salvé cuando conocí a Jane Austen, pero constantemente me preocupo por las mujeres que nunca han leído literatura escrita por mujeres.

Porque cuando descubrí la literatura de Austen, mi hambre por leer a más y más escritoras comenzó, porque leer Leer más

Babette Hersant y su espíritu

Por Francisco Tinajero

Durante muchos días consecutivos pasaron por la ciudad restos del ejército derrotado.

“Bola de sebo”, Guy de Maupassant

 

Con respecto a la hegemonía del sentido visual sobre el resto de capacidades sensitivas mediante las cuales aprehendemos el mundo, a la vez que somos aprehendidos por él, Silvana Rabinovich, en su texto Heteronomía y traducción (o cuando traducir es padecer las cuatro locuras platónicas) (2012) mencionó que “En tiempos de oscuridad es necesario abrir otros horizontes de pensamiento” (p.152). Por lo que resulta preciso ahondar en esta idea.

Para iniciar, cabría acercarnos de manera tentativa a una definición de los “tiempos de oscuridad” desde dos perspectivas entre sí contradictorias. En primer lugar, la acepción de algún modo tradicional: la falta de luz, de claridad o, en palabras de una de las instituciones más tradicionales y oscuras a un tiempo, la Real Academia Española:[1] “Falta de luz para percibir las cosas.” (RAE, 2020). En este sentido, la oscuridad ha hecho de México, América Latina y Centroamérica su morada predilecta, ngu ñu ngu, ruka kochi ruka, kay dous kay,[2] hogar dulce hogar. El anonimato en los crímenes,[3] la falta de esclarecimiento en los casos, la poca disposición de las autoridades para ayudar a las familias de las víctimas y la criminalización de las mismas, así como un sinfín de actos corruptos, tergiversaciones, manipulaciones, etc., conforman el vasto inmobiliario de esta lastimera casa.

El otro valor que se puede apreciar de la oscuridad es el estudiado por Pier Paolo Pasolini y Georges Didi-Huberman, en el cual la oscuridad no es la ausencia de luz, sino todo lo contrario: una luz enceguecedora. Desde la luz de los anuncios publicitarios en los espectaculares y en los diversos dispositivos electrónicos, los rayos UV y la luz azul emitidos por las pantallas de los mismos, hasta los reflectores ubicados en las torres de los reclusorios y las sirenas de las patrullas,[4] estas luces no hacen más que privarnos del sentido de la vista.

Una vez expuestos algunos de los muchos riesgos que acechan al sentido dominante[5] y en concordancia Leer más

De formación de usuarios a alfabetización mediática e informacional

Por Rocío Itzel Calderón Flores[1]

Introducción

La humanidad a través del tiempo ha creado diferentes medios para resguardar su cultura, pero son necesarios los espacios físicos para ello. En la antigüedad eran las amoxcalli, que serían las bibliotecas prehispánicas encargadas para ese fin y las cuales fueron destruidas por los españoles.

Durante los siglos XVI al XVIII se funda la primera Biblioteca oficial en la catedral; secundada por la Palafoxiana y la Turiana, entre otras. A estos recintos solo tenía acceso la nobleza española y los criollos, pues dichos espacios tenían como objetivo transmitir la cultura europea para así dominar a los indios y mestizos. Estos objetivos se ven modificados después de la Independencia Mexicana y la dictadura Porfirista, viendo a la biblioteca como un instrumento de cultura y progreso hacia la modernidad, que arroja como resultado la fundación de la Biblioteca Nacional de México el 24 de octubre de 1833.

Es importante recordad que José Vasconcelos jugó un papel significativo después de la Revolución Mexicana, creando la Secretaría de Educación Pública (SEP) en los años 20´s, donde se propone que el libro llegue a todos los ciudadanos, por lo que se crean 2500 bibliotecas a lo largo de la República Mexicana. Sin embargo, en los años 40´s decae esta iniciativa por falta de estructura, resurgiendo en 1983 con el Plan Nacional de Bibliotecas Públicas, dando seguimiento a lo establecido por José Vasconcelos.

Dicho Plan surgió para lograr el objetivo[2] del Plan Nacional de Desarrollo 1983 – 1988, una tarea encomendada a la SEP con el Programa Nacional de Bibliotecas Públicas con el fin de establecer y desarrollar los servicios bibliotecarios en el territorio nacional. Por ello, para facilitar la tarea se crea la Red Nacional de Bibliotecas Públicas (RENABIP).

Con RENABIP creada, los mexicanos pueden tener acceso a la información de manera gratuita, pero es necesario que los servicios bibliotecarios sean de calidad para poder así explorar los recursos que nos brindan las bibliotecas.

Ahora bien, con el aumento del uso de las bibliotecas se empieza a observar que existen diferentes comunidadesLeer más

Cecilia Castillo | Poemas

Cecilia Castillo (El Salvador). Poeta, Gestora Cultural, Licenciada en Letras por la Universidad de El Salvador. Ha publicado en diversos espacios y antologías tanto físicas como virtuales. Su propuesta creativa persiste en la gestación de poesía de carácter erótico.

 

 

 

*

Vengo del mar

de sus frías vertientes

del fruto abierto de todas sus aguas

donde mi desnudez habla sus lenguas

y se desborda en su raíz silvestre.

 

Vengo del ancho ardor de su cintura

donde los besos nacen como invierno

para sanar eternas cicatrices,

donde sus manos tejen nuevas olas

especies que se mezclan en mis labios

para saciar mi nombre en sus peldaños

y amamantan mi alma en su bravura.

de ser mujer

de visitar la niebla

del centro de su centro entre la espuma

vengo de los laureles clandestinos

donde mi piel edifica su ofrendaLeer más