Destello del sol tras su reino

Por Aníbal Fernando Bonilla

Para Manuel Vázquez Montalbán, un novelista antes que ser de un país, pertenece a una ciudad: “Todo escritor escribe para orientarse a sí mismo y mucho más si la materia de su escritura es una ciudad”. Así como Leonardo Padura cree que la ciudad es “el mercado libre del que se nutre el almacén de memorias y de lugares simbólicos del escritor”.

Esto, a propósito de Donde el sol pierde su reino (Seix Barral, Colombia, 2022), de Adolfo Macías Huerta (Guayaquil, 1960), cuyo espacio vital es Quito, con sus amaneceres, bemoles y rincones noctámbulos. En sí, es la ciudad convertida en personaje que va de la mano de Carlos García, el otro personaje central, develado en carne y hueso. La geografía urbana se aprecia dinámica, en franco movimiento, discordia y contradicción. Con enorme fuerza rítmica, tal como Carlitos, por su innata condición de bailarín extraviado en los malabares del vicio y la incesante indagación identitaria, quien cae y se levanta dentro y fuera del escenario dancístico.

En esta novela (ajena a la moralina) calzan los temas de siempre, aunque con miradas seductoras,Leer más

Aníbal Bonilla | Poemas

Aníbal Fernando Bonilla (Otavalo, Ecuador, 1976) Máster en Estudios Avanzados en Literatura Española y Latinoamericana, y Máster en Escritura Creativa por la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR). Licenciado en Comunicación Social. Ha publicado, entre otros, los poemarios Gozo de madrugada (2014), Tránsito y fulgor del barro (finalista del Premio Nacional de Poesía Paralelo Cero 2018),  Íntimos fragmentos (2019), la recopilación de artículos de opinión en ConTextos (2009), Evocación de la tierra habitada (2011, 2014), y Tesitura inacabada (2022). Finalista en el III Premio Internacional de Poesía de Fuente Vaqueros 2023. Columnista de diario     El Telégrafo entre 2010 y 2016. Actualmente es articulista de El Mercurio, de Cuenca, y colaborador en la revista digital venezolana Letralia, Tierra de Letras. Ha participado en eventos de carácter literario, cultural y político en España, Nicaragua, Argentina, Uruguay, Cuba, Bolivia y  Colombia, como el XV Encuentro de Poetas Iberoamericanos en Salamanca (2012), o el III Encuentro Internacional de Poesía en la Ciudad de los Anillos en Santa Cruz de la Sierra (2016).

 

 

 

X

Las cosas simples

en los rostros sabios

en la mirada calcinada de tiempo,

piedra persistente

en la levedad de los días.

 

Espigas de dolor,

totora que amanece

en el ojo del agua.

 

 

 

XLIV

Desde sus aguas, la muerte,

inhóspito horizonte tutelar,

aquellas frágiles embarcaciones

acopian la tristeza

de sombras peregrinas,

el arrepentimiento tras el ahogo,Leer más

Notas sobre Barbie

Luego de haber visto Barbie y en medio de todo lo que en redes sociales se comenta, Pita Ochoa, poeta, editora e investigadora mexicana, una de las fundadoras del movimiento literario infrarrealista en México, nos comparte algunas notas sobre la película, las cuales consideramos que pueden abonar a las experiencias del público:

1. Me reí a carcajadas toda la película, excepto en el desenlace anticlimático y altamente rollero. Me reí como niña jugando, no con Barbie sino con mis muñecas Lili Ledi, muñecas que representaban niñas de varias edades, y que —cuando la industria mexicana del juguete todavía estaba viva— puso de moda su señorita Lili para intentar competir con la recién llegada a las familias ricas de México.

2. Cinematográficamente bien realizada: guión, dirección, fotografía, sonido, actuaciones, estupendo arte. Comercialmente un éxito. Guiños y homenajes al cine clásico. Sátira moralizante que a partir de una buena combinación de clichés probados y clichés arriesgados, logra ridiculizar, exagerar, yuxtaponer estereotipos de género. Su ironía y moraleja seguramente podrían haber sido aplaudidos por Aristófanes.

3. Feminismo rasurado, desde luego. ¿Acaso no es una estrategia del poder integrar los discursos Leer más

La influencia de las actitudes en el comportamiento humano

Por María de Jesús López Salazar[1]

En el presente artículo se atiende el tema de las actitudes y los comportamientos. Para abordar el comportamiento –que posibilita a los humanos interaccionar–  se vuelve importante abordar el impacto que las diferentes actitudes tienen sobre éste, ya que como expresa Viktor E. Frankl (1991: 113-114): “Lo que de verdad necesitamos es un cambio radical en nuestra actitud hacia la vida. Tenemos que aprender por nosotros mismos y después enseñar a los desesperados que en realidad no importa que no esperemos nada de la vida, sino si la vida espera algo de nosotros”.[2]

Las actitudes suelen entenderse de diferentes formas, entre ellas, la manera como se reacciona ante las cosas, la forma en que se ve la vida, la manera de enfrentar determinadas situaciones; aunque, en este escrito se entiende la actitud tal cual como la ha conceptualizado María Teresa Esquivias Serrano (citada por Estrada Corona, 2012:3), es decir: “la forma de proceder y actuar de una persona”; o, en otras palabras, las maneras de actuar y desenvolverse de las personas, que es lo que –entre otras cuestiones– incide en el comportamiento humano y la posibilidad de definir situaciones sociales.

Cuando un individuo llega a la presencia de otros, estos tratan por lo común de adquirir información acerca de él o de poner en juego la que ya poseen. Les interesará su status socioeconómico general, su concepto de sí mismo, la actitud que tiene hacia ellos, su competencia, su integridad, etc. Aunque parte de esta información parece ser buscada casi como un fin en sí, hay por lo general razones muy prácticas para adquirirla. La información acerca del individuo ayuda a definir la situación, permitiendo a los otros saber de antemano lo que él espera de ellos y lo que ellos pueden esperar de él. Así informados, los otros sabrán cómo actuar a fin de obtener de él una Leer más

Una guayaba

Por Omar Rosa[1]

 

Estoy despierto a la una y treinta de la mañana, no puedo conciliar el sueño, tuve una pesadilla y desperté sobresaltado, pasados unos minutos volví a respirar, ya puedo respirar, Esos encapuchados me inspiraron mucho miedo, me acusaban con mucha ira:

– ¿Tú no decías que eran Campeones de la Resiliencia? Pues aguanta, toma agua y sigue. ¡Mira el estado de tu nieta!—dirigiéndose al otro torturador dijo—Ponla en la pesa, para que vea.

Medito sobre este absurdo sueño, debe ser temor al hambre, esa es la lectura. Yo mismo peso trece kilogramos menos. Me acosté pensando en el desayuno, no tengo nada para el desayuno y nada es cero azúcares, cero leches, cero café, los albaricoques están verdes, el pan, tres pancitos para cinco personas, llega muy tarde, los plátanos están muy tiernos, qué me hago cuando ella diga:

– Agüe, ¿Me preparaste desayuno?

Hablando como los locos, ¿Cómo hablan los locos?, debe ser que cambian de temaLeer más

Sophie Aguilar | Poemas

Sophie Aguilar. Escribo poemas para expresar las sensaciones, en las que el lenguaje común no es suficiente. Estudio en Alemania, en la universidad de Humboldt, español y francés para ser profesora de instituto. Me considero feminista y estoy interesada en cuestiones políticas y sociales, aunque mis poemas sean más bien íntimos y muy subjetivos.

 

 

 

I. El prisma

La chica de cabello ondulado es un prisma

que refracta los rayos de sol y de sombras.

El cristal deshila la luz y la penumbra

  las deshace y las transforma

 en destellos coloridos

que fluyen como ríos

en direcciones opuestas.

 

 

 II. La soledad y sus voces

 

1. Con los que no escuchan

Los que no escuchan bailan en la fiesta,

Las luces de colores 

en la estancia revolotean.

Y la música techno mis oídos acecha 

y la soledad me inunda 

como mil ríos de arena. 

Y los segundos transcurren

sin que yo me dé cuenta, Leer más

Notas teóricas acerca de la implementación de políticas públicas en América Latina

Por María de Jesús López Salazar[1] y Vanessa Lizbeth Martínez Espinoza[2] 

La implementación de los programas de políticas públicas en América Latina ha representado un reto no necesariamente afrontado de la mejor manera posible. Es por esto por lo que resulta importante preguntarse cómo se implementan los programas de políticas públicas en la región. En el caso de que la respuesta a la anterior pregunta de investigación fuese positiva, todavía quedan otras interrogantes por contestar. Por señalar sólo dos; los responsables de la implementación de las políticas públicas, ¿cuentan con la información y formación necesaria para realizar su trabajo? ¿Cuál es la percepción y la crítica que ante los programas de política pública pueden llegar a presentar los actores involucrados en los mismos?

Así, uno de los propósitos del presente artículo es contribuir a que la implementación de política pública se constituya como un campo de estudio propio, considerando el vacío empírico que sobre la implementación de programas de política pública existe en Latinoamérica. Con frecuencia se escuchan voces de insatisfacción por la insuficiencia o ineficiencia de los programas de política pública ejecutados por los gobierno latinoamericanos en turno, sin contar con un diagnóstico claro que muestre con exactitud y precisión las razones del aparente fracaso de tales intervenciones, lo que de entrada evidencia un conocimiento fraccionado, incompleto o limitado de la fase de implementación de un programa de política pública, así como de su importancia en la construcción de los procesos de democratización.

Continuando con el punto, el que una política pública o un programa de política pública no den cabalmente los beneficios para los cuales están diseñados, es motivo de alerta por muchas razones. “La primera de ellas es que se puede dejar a millones de niñas, niños, jóvenes y adultos sin la oportunidad de lograr aprendizajes significativos y sin la posibilidad de acrecentar su potencial humano” (Flores Crespo y Mendoza Cázarez, 2012:11). La segunda razón remite a que se demerita la percepción acerca del funcionamiento de la democracia como la más adecuada forma de organización entre los seres humanos, que toma su fundamentación posible en “el Imperativo que manda tratar a las personas como fines y no como medios, como sujetos y no como objetos (…), cualquier otro sistema las trataría como objetos” (Miranda, 1996:165).[3]

Abriendo un paréntesis, conviene mencionar que en los estudios de políticas públicas la postura predominante considera que éstas remiten a un proceso que se desenvuelve por fases, cada una de las cuales posee sus actores, restricciones, decisiones, desarrollos y resultados propios, influyéndose recíprocamente. La idea fue planteada por Harold Dwight Lasswell (1951), Peter De León (1997), P. May (1986), Joan Subirats (1992), Hogwood y Gunn (1984), entre otros. No obstante, cabe señalar que de acuerdo con Roth Deubel, esta herramienta analítica fue propuesta por Jones en 1970, quien distinguió “cinco fases en la vida o el desarrollo de una política pública: identificación de un problema, formulación de soluciones, toma de decisión, implementación y evaluación” (Roth Deubel, 2002:49). Actualmente, las fases del ciclo de las políticas públicas en las que concuerdan los analistas Leer más

Aportaciones de Christine de Pizan a la educación femenina

Por María Guadalupe Cruz Aceves[1]

 

RESUMEN 

El presente artículo forma parte de los resultados de un trabajo de tesis, el cual es de carácter cualitativo y de corte histórico, donde se tuvo como objeto de estudio la figura de Christine de Pizan. La erudita es una figura emblemática de la Edad Media, así como las obras que realizó a lo largo de su vida, empero, es importante poder analizar los aportes que hizo al campo pedagógico y educativo. Es así como me propongo resaltar aspectos esenciales inmersos en su manuscrito La Ciudad de las Damas. En particular, se expone por qué la obra en cuestión puede ser considerada como una utopía pedagógica, debido a que coincide con algunas características del género, pero lamentablemente no se ha reconocido como tal, ya que existen múltiples prejuicios androcéntricos para incluirla en compilaciones. Posteriormente, se abordan todos los postulados que hizo a favor de la educación femenina, los cuales consideran la lectoescritura, espacios femeninos, materiales didácticos, entre otros tópicos; cuestiones que conforman la educación que defendió incansablemente durante varios de sus escritos. Para finalizar, exponemos los motivos por los que, a nuestro parecer, es una pensadora de la educación adelantada a su tiempo.

Introducción

A lo largo de la historia de la humanidad infinidad de mujeres hicieron aportes a la educación. Es cierto que muchas de ellas se destacaron por su posición social o por el contexto en el que se desenvolvieron. Algunas otras fueron invisibilizadas por múltiples factores. Justo por las mujeres que han vivido en la oscuridad es que creo necesario hablar de una pensadora desconocida para el campo pedagógico y educativo, siendo Christine de Pizan alguien que merece el reconocimiento adecuado dadas sus aportaciones hacia la educación femenina.

Metodología

En primera instancia, quisiera esclarecer los motivos por lo que se llevó a cabo un trabajo de tipo histórico. Cuando se aborda una figura en específico, también se ha de considerar todo el contexto en el que ha vivido, los momentos que están de fondo y que han permitido consolidar parte de su personalidad, sumada a su forma de ver y entender el mundo. La elección de este enfoque es porque se necesita comprender sucesos que acontecieron hace más de quinientos años, pues Christine de Pizan vivió un momento complicado como lo fue la Guerra de los Cien años. A pesar de eso, se pude decir que es una figura que tiene una notable vigencia, pues tocó temas que actualmente definimos como misoginia, violencia de género o perspectivas androcéntricas. 

Ahora bien, he de retomar la definición que hace De Almeida al hablar de esta metodología. De acuerdo con Leer más

Identidades en guerra

Una propuesta de estudio de los machismos cotidianos interiorizados en la identidad

 

Por Kelly Bocanegra Martínez[1]

 

“Prepara el desayuno”, dijo mi hermano; estaba sentado en la barra de la cocina, mientras yo preparaba mi propio desayuno antes de impartir mis clases virtuales. “Haz tu propio desayuno”, le respondí molesta. Ambos trabajábamos por la mañana, así que lo justo era que cada uno hiciera su desayuno o que lo preparáramos entre los dos.  Fue un suceso tan banal, sin embargo, al cabo de un rato empecé a sentir culpa y a cuestionar la forma en que le respondí, quizás exageré y pude haberle preparado el desayuno. Pensaba en lo grosera que había sido; en que, tal vez, lo había hecho sentir mal. Él siempre había sido atento conmigo, así que yo debí, simplemente, preparar su desayuno, nada me costaba.

Me sentí en conflicto conmigo misma por una situación tan simple que seguramente él ni siquiera recuerda. Entré en un proceso de negociación: por un lado, estaba la Kelly que creció con la idea de que, por ser mujer, tenía el deber de servir a mi hermano, la actual figura de autoridad masculina en la casa; por el otro, estaba la Kelly con conocimientos sobre temas de género y feminismos, consciente de que esa demanda sobre el desayuno no era arbitraria, sino una imposición que no podía simplemente aceptar. Me preguntaba: ¿le hago el desayuno aun conociendo el complejo simbólico que esa demanda significa y donde los roles de género juegan un papel crucial? ¿O sostengo mi postura de negación para evitar que esas prácticas de imposición y dominación se sigan reproduciendo?

Situaciones cotidianas como esa son las que me permitieron establecer y desarrollar el proyecto de investigación en curso. Lo que me faltaba era establecer aquello que hacía falta por nombrar: ¿qué era eso que entraba en conflicto cuando se presentaban situaciones como ésta? Mi propuesta es la identidad. Específicamente, hablo de la identidad de las mujeres, a quienes se nos ha impuesto roles y características a seguir que definen nuestro actuar, pensar y vivir en sociedad. Es verdad que tanto hombres como mujeres padecemos este problema, vernos en la obligación de seguir con estándares construidos socialmente y que definen y diferencian lo masculino yLeer más

La Quitapenas

Por Juan Fernando Batres Barrios[1]

Esta vez les contaré la historia de Yamil[2], una hermosa y pequeñita muñequita quitapenas. Estas son unas muñequitas minúsculas que, según la tradición guatemalteca originada en el altiplano chapín, se llevan las preocupaciones y pesares de los niños al ponerlas debajo de sus almohadas por las noches.

Yamil es una bella muñequita vestida con un diminuto güipil blanco con el cuello de muchos colores y una falda o corte, como se les llama a las faldas tradicionales en Guatemala, lleno de colores y detalles hermosos. Era la mejor amiga de su niña, en realidad siempre estaban juntas, eran inseparables. Yamil era muy feliz estando siempre en el bolsillo de su amiga María, aunque eso no era lo normal con los Quitapenas que se conservaban siempre debajo de las almohadas de los chicos.

No me malentiendan, Yamil era la Quitapenas de María, no era un juguete, es solo que la amable niña siempre quería tenerle cerca, no es que “jugara” con ella como si fuera una muñeca cualquiera, en realidad eran amigas…

En un paseo que organizó la familia, fueron a conocer un lugar espectacular, era un bosque nuboso de los que hay en Guatemala, un lugar lleno de bellas orquídeas y muchos animales salvajes y si se tiene suerte se puede ver a un ave muy especial, el Quetzal, ave símbolo de la nación. Caminó toda la familia por un tiempo a través del frondoso bosque, se alojaron en una pequeña cabaña para pasar la noche, María agarró muy fuerte a Yamil esa noche, le contó todo lo que le pasaba por su mente, no solo sus preocupaciones, todo, hasta que se quedó dormida.

Al día siguiente, la familia se ha levantado casi al amanecer, han puesto agua al fuego para preparar café y hacen el desayuno. María se levanta rápidamente para ayudar a su mamá, va a la parte de atrás de la cabaña por unos leños para el fuego y sin darse cuenta deja caer a Yamil en algunos arbustos que estaban junto a la cabaña. Yamil, aún medio dormida, en realidad no se dio cuenta de mucho y no pudo sujetarse de las ropas de María, es una tragedia. Como Yamil es una muñeca Quitapenas en realidad no puede hablar ni moverse a voluntad, pero parecía verseLeer más