Por Saúl Pérez Sandoval[1]
Cada choque impacta en lo más profundo de nuestro ser,
y determina parte de nuestra existencia.
En agosto del 2018, fue presentada en el Teatro de la Ciudad de Puebla por el colectivo El Mole la obra de teatro Colisiones o el incendio de las mariposas, escrita por el dramaturgo Manuel Barragán y dirigida por Fernando Yralda.
La singularidad de aquella puesta en escena radicaba en un escenario circular, en donde los personajes podían estar intercalándose en relación con sus diálogos. Es decir, los actores permanecían en un mismo lugar, entrando y saliendo de escena constantemente, a través de un juego de luces que le otorgaba un papel central a la iluminación, ya que se enfocaban los puntos de concentración de cada escena, y en ocasiones permitían la coexistencia de dos espacios distintos al mismo tiempo, con luces fuertes o tenues, según fuera la escena que representaría cada personaje.
El cambio de luces y su enfoque también radicaba en la importancia de la trasmisión de una respectiva emoción; para que el espectador pudiera sentir la tristeza, el enojo, o la felicidad que quisiera transmitir el actor por medio de su corporalidad, gestualidad y entonación, las luces formaban parte de la construcción de esa atmósfera emotiva.
En la obra se narran una serie de sucesos consecuentes, que se van articulando en cada escena, y que nos hacen preguntarnos por el famoso cuestionamiento sobre si la vida es una serie de azares o es un destino donde todo está ya determinado en nuestra vida, para llevarnos a algún encuentro con otros o hacia cierto lugar preestablecido.
Entonces, en la articulación de un contrapunto, la obra halla un parecido con las películas Amores perros y Babel de Alejandro G. Iñarritu. En donde cada suceso va originando la trama de la escena posterior, en un entrelazamiento y entrecruce que provocan encuentros. Como lo describe Barragán al inicio de la obra, los personajes resultan «Seres de carne, huesos y tripas, con una necesidad de chocar todo el tiempo contra algo, esperando recibir impactos».
En la historia hay ocho personajes (una señora, Daniel, Marco, Teresa, Don, Fran, Verónica y Pedro) que se cruzan en diferentes situaciones, cada uno con sus diferentes circunstancias y problemas a enfrentar respecto a la existencia, el sufrimiento, y la insatisfacción por la vida. Unos ocultando sus pensamientos y sentires al ser rechazados por una sociedad que privilegia la heteronormatividad como modo hegemónico de relacionarse en pareja con el otro, en donde el amor homosexual (o cualquiera fuera de la heteronorma) sigue en la mirada de todos, juzgado y castigado, teniendo así miedo a expresar esa libertad de elegir cómo y con quién vivir su vida, por las consecuencias y comentarios conservadores que eso podría ocasionar.
Otros personajes no saben escuchar, permanecen nublados por su vanidad, pensando en la competitividad con los demás, atados a su idea de «éxito», sin querer observar y alentar el de sus amigos. Historias de «fracasos» amorosos y conflictos que aprisionan a las personas, engañadas por su idea de amor, aferradas a personas que las deterioran y que ya no quieren estar más tiempo con ellas. Pero ¿acaso no es eso parte del sufrimiento de la vida? Aferrarnos a algo que nos puede dañar y destruir lentamente mientras respiramos; es decir, ser prisioneros de una idea, de una persona, de un trabajo… Quizá no debiera serlo.
Sin duda alguna, Colisiones o el incendio de las mariposas es una obra que nos permite reflexionar sobre la vida misma, sin que por ello nos dé necesariamente alguna pista o consejo para vivir, solo siendo espectadores de los impactos que se producen en la vida de las y los personajes. Como en cada relación que entablamos con alguien; en el encuentro casual que se puede dar con el que hasta ese momento sería un completo desconocido; con la pobreza que viven las personas, teniendo que buscar las formas de subsistir en un país de pocas, o nulas, oportunidades para muchas de ellas.
La vida es ese transitar por situaciones inesperadas, en donde cada elección que tomamos, consciente e inconscientemente, nos lleva a determinados sucesos, nos lleva a impactarnos con algo, a renunciar a nuestra felicidad por la de otros, a estar en una constante colisión con los demás, y estar en una incertidumbre permanente por nuestra existencia, por nuestro sentido de seguir en esta vida, y por la búsqueda de la felicidad para afrontar el inevitable sufrimiento que implica vivir.
A continuación, dejo unos diálogos de la obra que me gustaron y me parecieron interesantes. Aunque, en definitiva, recomiendo ver la obra de teatro completa, porque demuestra que con una escenografía aparentemente sencilla, se puede lograr una excelente obra, debido al guion, una buena dirección, un montaje con el manejo de luces como eje, y la gran actuación por parte de todo el elenco.
DANIEL: (…) Entonces comprendí que a veces queremos seguir reparando todo y nos cuesta trabajo aceptar que, por más reparaciones que hagamos, hay cosas que ya no tienen remedio…
DON: A mis amigos, a esos que nunca vas a comprender totalmente porque no has vivido en sus zapatos, pero siempre los vas a escuchar y a perdonar, lo mismo que sus bromas estúpidas o sus comentarios fuera de lugar, incluso ese par de cachetadas que uno necesita para reaccionar; porque por alguna extraña razón la vida los puso en tu camino para hacértelo más difícil o para recorrerlo con ellos.
TERE: Y es que hay cosas imparables, a medida que avanzan toman más velocidad, y más y más; y se te salen de control y no puedes detenerlas, y pides a gritos un milagro, un impacto, algo que se cruce en el camino y lo detenga para siempre.
DANIEL: Nuestro cuerpo, por ejemplo, necesita chocar contra miles de millones de moléculas de oxígeno todo el tiempo para poder sobrevivir. Y esas partículas son invisibles. Pero eso también es peligroso: estar chocando y no saber qué nos está jodiendo la existencia a cada momento.
Referencia
Cholula Joints. (2018). Colectivo El Mole – Estreno Colisiones o El incendio de las mariposas [YouTube Video]. En YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=OiaLMbtRtlk
[1] Escritor, Poeta, Investigador y Alumno de la Licenciatura en Psicología en la Universidad Autónoma
Metropolitana, Unidad Xochimilco. Tiene un curso en Periodismo digital por la Universidad Nacional
Autónoma de México. Correo electrónico: [saulpersa9@gmail.com].