La imagen de portada contiene ilustraciones de Joksan Ruiz contenidas en La Biblioteca de lo imposible
Atrévete a entrar a la Biblioteca de lo imposible
Mary Julia Ruiz Carbó es licenciada en Derecho por la Universidad Iberoamericana, donde además realizó dos cursos de creación literaria y un Diplomado en Arte Literatura y Cine con el maestro Manuel Leonel Pereira. Cardó no sólo ha incursionado en la poesía y en el cuento, pues recientemente publicó su primera novela: La Biblioteca de lo Imposible.
En su primera novela experimental, La Biblioteca de lo Imposible, Mary Julia Ruiz Carbó aborda la coexistencia del bien y del mal a través de una infinidad de eventos por los que atraviesa el humanoide para salvar a la humanidad de su propia destrucción.
La novela narra la llegada del humanoide a la Biblioteca de lo Imposible, que se encuentra en otro universo, en un agujero negro donde el tiempo nunca transcurre, y en el que está prohibido el uso de esa palabra. Su misión es seguir las huellas y las pistas de los libros que ahí se encuentran, cada uno lo llevará a vivir y conocer lugares únicos llenos de experiencias que confrontarán múltiples sentimientos.
La Biblioteca de lo Imposible llevará al lector a adentrarse en las referencias de textos y personajes emblemáticos, que sirven de escenario para poner en tela de juicio el valor de la vida como la conocemos.
A lo largo de esta narración, Mary Julia Ruiz Carbó realiza una distinción entre la luz y la oscuridad. La primera reflejada a través del amor, de los sentimientos, de la vida; mientras que la otra no produce nada, por el contrario, conduce a la tristeza y a lo doloroso, es como una alcantarilla.
Es en estos claroscuros y en los diversos contextos en los que el humanoide transita para salvar a la humanidad que va descubriendo de manera asertiva su propia existencia, pues, aunque comparte algunos valores humanos, carece de las creencias trascendentales a las que estos se han aferrado para cambiar sus realidades.
Toda esta historia está acompañada de descripciones poéticas a través de las ilustraciones de Joksan Ruiz, que plasman cada uno de los universos por los que se va desenvolviendo el humanoide con otros personajes, para desatar la imaginación de propios y extraños.
En este lugar donde todo lo imposible parece posible, se encuentra la llave o las pistas que salvarán a la humanidad, la cual guarda relación con las variantes: tiempo, amor, consciencia, sabiduría y razón. Descubre si El humanoide podrá salvar a la humanidad o el tiempo se le acabará.
Biblioteca de lo Imposible tiene un costo de $399.00 pesos y está disponible en toda la República mexicana en https://maryjuliaruizcarbo.com
Priscila Alonso
La historia es una gran variación de supuestos y decisiones
Pra la Unidad y los seres de luz “No importa el Tiempo, ni la vejez, ni la muerte… [porque] ninguno de los tres existe…”
Advertencia: para leer esta novela se necesita una pluma, lápiz o cualquier artefacto de su elección.
Lo anterior no es dicho de manera figurada, más bien literal, el viaje que emprende y propone Mary Julia en La Biblioteca de lo imposible encierra muchas interrogantes que mientras transitas, las responde. Sin embargo, la unión de las piezas que va dejando, el camino de migajas para llegar al lugar anhelado, tiene cuartos, llaves e inquietudes que quizá, por nuestra condición humana, no podamos responder jamás.
Pero sin adelantarnos…
Seres de todas las galaxias, de mundos aparte del nuestro que tomamos, más veces de lo debido, bastante a la ligera, puertas que hablan y, sobre todo, la advertencia: “no se olvide de cerrar los libros que abra, pueden ser peligrosos”.
Son unos lentes anaranjados los que nos permiten ver el contenido de la Biblioteca. La sala: La Raza Humana. Y el personaje: un terrícola que sólo entiende su misión cuando llega a su destino marcado; según el Universo y quien atiende esa Biblioteca, los seres humanos por fin lograron lo impensable: se han extinguido y lo hicieron entre ellos.
Entre estas páginas hay acertijos que con un poco de paciencia y humor podemos descifrar: ‘desayuno de una isla comunista del Caribe’, ‘la oreja del pintor postimpresionista’, y muy al estilo teatral ‘la palabra que no se puede mencionar’.
A manera de un Virgilio para Dante, distintos personajes como la Muerte, el Mago Apocalipsis y Él, guían a un personaje en su constante búsqueda de respuestas, porque incluso en misiones que asumimos solitarias, siempre encontramos justo lo que necesitamos para avanzar.
‘Abre tu ojo, necesitas abrirlo para encontrar aquello que buscas.’
La autora nos da un gran regalo en forma de muchas lecciones: el conocimiento brinda llaves que abren las puertas a más conocimiento y sí, por supuesto que conlleva responsabilidades. Quizá detrás de cada puerta se ponga a prueba la paciencia, la perseverancia y la fe para mantener nuestro camino claro, aunque no fijo, hacia aquello que nos caracteriza y a la vez nos salva, nuestra humanidad.
Una invitación a recordar lo frágil, fugaz e incluso efímera que puede ser la existencia y lo importante que es vivir en todo sentido; vivir en el presente, vivir todo tipo de sensaciones, así, como vienen, porque vivir (y todas las pasiones que esto conlleva) es lo que forja a la Raza Humana y la que la distingue de cualquier otra criatura.
Coreada de muchas voces prominentes, la autora nos toma de la mente para viajar y recordar cómo es que esas distintivas pasiones son la llave para entendernos a nosotros mismos y poder salir de cualquier agujero negro que podamos encontrar en el camino; nuestra misión no empieza y acaba en una acción, pero esa acción impacta a quien sea que esté detrás de nosotros.
Una mirada a lo lejos que hemos llegado e incluso los horizontes que podríamos alcanzar si nos enfocamos en lo importante, aquello que llevamos dentro.
Nos recuerda que nuestra salvación, nuestra liberación y nuestra esencia reside en el arte, la comida, la literatura, la historia que nos acompañan siempre, un fruto de las pasiones. No podemos suprimirlas, no podemos sobreexplotarlas, tan sólo podemos vivirlas así, como vengan.
Una puerta a la vez.
Jennifer Bravo, editora en Milian Editore