Por Dulce María Vázquez Hernández[1]
La tierra provee lo suficiente para satisfacer las necesidades de cada hombre,
pero no la avaricia de cada hombre. – Mahatma Gandhi
El cambio climático es un tema de suma importancia para las naciones debido a que, a lo largo de los años, su aceleramiento ha traído consecuencias graves en el planeta y, por ende, a la sociedad. Pero ¿qué es el cambio climático?, el autor Víctor Magaña lo define como “un estado cambiante de la atmósfera, mediante sus interacciones con el mar y el continente, en diversas escalas de tiempo y espacio”, pero estos cambios pueden ser tan variantes dependiendo de la exposición a elementos que se emitan en la atmósfera y la concentración de estos.
La exposición del clima a dichos efectos viene de dos variantes, en una primera parte, de los elementos que la naturaleza misma produce y que provocan cambios en las concentraciones de la atmósfera, estos pertenecen tanto a las erupciones volcánicas, como a los incendios naturales y la interacción de los ciclos biogeoquímicos, entre otros. Por lo que, de cierta forma, con el paso de los años, la acumulación de estos elementos y compuestos en la atmósfera han perjudicado la composición de ésta, provocando un incremento en la temperatura por la retención de la radiación del sol.
Pero, realmente ¿cuál es el principal problema ante estos cambios climáticos? Estos efectos climatológicos son producidos por las actividades antropogénicas que se han estado desarrollando, y que han tenido mayor fuerza en los últimos dos siglos, tan solo a mediados del siglo XXI a la fecha, la actividad humana ha resultado en aumentos globales de la temperatura del orden de 0.6 +-0.2 °C (IPCC, 2001).
La interacción de las actividades antropogénicas ante el medio natural ha sido un cambio tan drástico, no solamente desde el aumento de gases que generan el efecto invernadero, sino desde el cambio del paisaje, extinción de las especies, aumento del nivel del mar y la pérdida de glaciares polares, entre otras. Todas ellas se conjuntan y dan pie al llamado cambio climático.
Sin duda, los seres humanos se han desarrollado en un medio del cual han explotado los recursos que los rodean para satisfacer sus necesidades, por lo que los efectos que se han tenido con la presencia del cambio climático han dejado a su paso diversos impactos en los diferentes sectores.
Impactos en la salud humana
Uno de los fenómenos extremos que presenta el norte de México es la sequía, esto ha provocado escases de agua potable, disponibilidad de alimentos o aire limpio para la población, por lo que enfermedades como diarrea, paludismo, o desnutrición se han hecho evidentes. No obstante, uno de los daños a la salud, y de los que se tienen más registros de muerte, es el golpe de calor; este fenómeno causa afectaciones en el sistema nervioso central, manifestaciones musculares, problemas cardíacos y dificultades para respirar.
En el noroeste del país, las altas temperaturas han aumentado la mortalidad por enfermedades asociadas a condiciones ambientales adversas, trayendo desnutrición e infección a la población local. En cambio, en el sur, las inundaciones propician la reproducción de mosquitos, moscas, garrapatas y otros insectos. Los mosquitos se han destacado en los últimos años como principales portadores de enfermedades como el dengue o el chikungunya, además de ocasionar enfermedades digestivas provocadas por el agua potable contaminada.
Impactos económicos
Los impactos económicos que surgen por el cambio climático sorpresivo son: la falta de ingresos, en el cultivo, y la caída de los productos, en el ganado, al sufrir bajas por el cambio de la temperatura o de inundaciones. Estos acontecimientos suceden principalmente por la falta de conocimiento acerca del clima, por lo que los afectados no se previenen acerca de estos impactos bruscos. En la cuestión económica de las personas, éstas sufren un cambio en el balance de los alimentos, ya que nace una crisis de desabasto en los productos principales de la producción agrícola.
Aumento de la desertificación.
Las regiones que son afectadas por el desecamiento son del norte de país, ya que se están convirtiendo en terrenos estériles, provocando la perdida de ríos. Hay que recordar que los ríos están cambiando en todo el mundo en las últimas décadas, dado que el agua disponible se ha visto alterada por el cambio global, lo que provocaría inundaciones o sequias y problema en la seguridad alimentaria.
Al respecto, se hizo un estudio con diversos investigadores acerca de estos recursos hídricos, los resultados son datos importantes para poder validar y demostrar que en efecto son fieles al reflejo real que se vive. Como parte de los estudios se llevaron a cabo varias simulaciones de nuevos modelos hidrológicos globales, comparándolas con simulaciones de gases de efecto invernadero producidos por el hombre (el CO₂, el CH4 y el N2O), y otras simulaciones sin presencia de ellos, llegando así a una conclusión de que el hombre ha alterado el flujo de los ríos a largo plazo, así como las corrientes de estaciones secas.
Pérdida de especies animales en México.
La fauna de la Tierra se ha transformado desde su origen y ha pasado por cinco grandes extinciones de especies, conocidas como las cinco extinciones masivas. En la actualidad, y debido a la acción de los seres humanos, el planeta está al borde de lo que científicos denominan la Sexta Gran Extinción.
Actualmente existen aproximadamente 7,7 millones de especies de animales que se encuentran en peligro de extinción. Las diversas razones de la pérdida de especies pueden ser muchas, entre las mayores amenazas se encuentra la destrucción y fragmentación de hábitats; el cambio climático; la caza y tráfico ilegal, la introducción de especies exóticas entre muchas otras. (Rodríguez, 2023)
En México, algunas de las principales especies en peligro son:
- Vaquita marina
- Tortuga laúd
- Lobo mexicano
- Ajolote
- Jaguar
Migración climática
Es necesario conocer que el traslado de una persona o grupos de personas puede tener su origen en los repentinos o progresivos cambios en su entorno. En este caso, las afectaciones del cambio climático han obligado a personas a abandonar su lugar de origen, ya que éstas se quedan sin una vivienda por los desastres naturales o por falta de trabajo (relacionado también con la agricultura, como se ha mencionado anteriormente), estas personas han optado por migrar a otros países para tener una mejor calidad de vida y por supuesto mejor subsistencia.
Las migraciones por cambio climático dan a conocer tres formas diferentes: En primer lugar se encuentran los efectos del calentamiento y la aridez en algunas regiones, reduciendo su potencial agrícola y los servicios naturales, como el agua potable y el suelo fértil. En segundo lugar, el aumento de las catástrofes meteorológicas y las fuertes inundaciones en las regiones tropicales han afectado en gravedad a la gente, provocando más desplazamientos masivos. Por último, el gran aumento del nivel del mar, ya que se destruyen para siempre las zonas amplias y productivas de baja altitud, cercanas a las costas, que son habitadas por millones de personas, teniendo así que partir a vivir permanentemente a otro lugar.
Es importante saber que el cambio climático no desplaza directamente a las personas ni hace que abandonen su lugar de origen, sino que dificulta la supervivencia de la población de la zona, dependiendo de la vulnerabilidad del área. Que sea un futuro impulsor de la migración forzada depende de otros factores como la distribución de la población, la evolución meteorológica del cambio climático y la eficacia de las estrategias de adaptación locales y nacionales.
Pérdida vegetal
En la creciente demanda por más uso de suelo en la era de la globalización, México está perdiendo cobertura forestal a un ritmo neto de 128,800 hectáreas por año debido a prácticas ilegales como cambio de uso de suelo, tala clandestina, comercio de materias primas y productos forestales, así como incendios y plagas. El Plan Nacional Forestal 2020-2024, publicado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), señala que esta pérdida es una de las principales causas de la degradación de los ecosistemas terrestres y la pérdida de biodiversidad en el país.
México es un escenario oportuno para un análisis del uso de suelo excesivo, puesto que las tasas de deforestación son relativamente altas. Los ecosistemas forestales brindan a los humanos importantes servicios ambientales, como la regulación del ciclo hidrológico, la disponibilidad de agua, el control de la erosión, así como productos madereros y no madereros, alimentos y productos medicinales que son estratégicos para el desarrollo de sociedades colectivas.
Armonía con el medio ambiente
Existen características de estas áreas forestales como el hecho de que el 23.51% de la superficie nacional presenta procesos físicos o químicos de degradación y 21.4% presenta erosión eólica o hídrica, principalmente las áreas más afectadas son las selvas y bosques.
Otra característica es que estas áreas forestales son habitadas por 10.9 millones de personas en condiciones de pobreza y marginación, son ejidos de comunidades campesinas a las que se les conceden tierra a través del proceso de reforma; normalmente utilizadas para la agricultura, la ganadería y la vivienda.
Tomando solamente estos datos, y traslapándolos, solo queda reflexionar si realmente los efectos climatológicos son un proceso natural o es efecto de las actividades de los seres humanos. Podríamos dar valor a ambas partes, pues, aunque el cambio climático siempre ha existido, nosotros como seres humanos hemos estado provocando su aceleración dando lugar a un daño irreversible.
Lo que hoy queda es la mitigación y adaptación ante estos efectos, un ejemplo claro que se está llevando hoy en día es la aplicación de la agenda 2030 que no solamente ve cómo mitigar los efectos y desarrollar propuestas para que el aumento de los GEI sea menor, sino desde un desarrollo a una comunidad sustentable igualitaria con el efecto del crecimiento ante el sector alimentario y de salud sin perjudicar ampliamente al medio ambiente.
Es evidente que el cambio climático es un tema de suma importancia que nos debiera importar a todos los seres humanos porque los afectados simplemente somos nosotros mismos, sin embargo, con el paso de los años no hemos sido precavidos y la avaricia de tener más riquezas ha hecho que la sociedad contemporánea vea como suyos los recursos y se sienta con el derecho de usarlos sin medida; ocasionando los problemas que hoy en día existen. Y la realidad es que el planeta se está acabando.
Todos debemos hacer conciencia de que hay recursos tales como la flora y la fauna que hacen a nuestro país megadiverso, cabe mencionar que la riqueza en especies es verdaderamente amplia y que se cuenta con ejemplares endémicos a los cuales hay que proteger. Sin mencionar que la pérdida de bosques a causa de las actividades humanas es grave, y peligra la existencia de lo que hoy conocemos como bosques y selvas, así como el factor del oxígeno y la disolución de gases como el CO2.
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:
- (2022). The IUCN red list of threatened species. Consultado en https://www.iucnredlist.org/es/.
- Levin, Kelly. (2018). Half a Degree and a World Apart: The Difference in Climate Impacts Between 1.5˚C and 2˚C of Warming. Consultado en https://www.wri.org/insights/half-degree-and-world-apart-difference-climate-impacts-between-15c-and-2c-warming.
- Magaña, V. (2004). El cambio climático global: comprender el problema. En cambio climático: una visión desde México (pp. 17-28). México: Instituto Nacional de Ecología.
- Naciones Unidad. (2015). Acuerdo de París. Consultado en https://unfccc.int/sites/default/files/spanish_paris_agreement.pdf.
- Rodríguez, Héctor. (2023). Animales en peligro de extinción. Consultado en https://www.nationalgeographic.com.es/naturaleza/grandes-reportajes/animales-peligro-extincion_12536/37.
- Torres, Víctor. (2019). Tiempo, clima y los fenómenos atmosféricos: desde torbellinos hasta cambio climático. Consultado en http://www.revista.unam.mx/ojs/index.php/rdu/article/view/1265/22.
[1] Licenciada en Ciencias Ambientales y Cambio Climático por la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, estudiante del posgrado Cambio Climático y Biodiversidad del Instituto de Estudios Superiores «Rosario Castellanos» y Analista ambiental encargada del área de ecología de una edificación condominal verde.
