Análisis de la cinta “De noche con el Diablo”

Por Carmina Cardiel

La sala de cine está medio vacía y la expectativa de los amantes del terror está a la mitad y para algunas personas, casi vacía. De noche con el diablo de los hermanos Cairnes nos cuenta una historia llena de terror, pero de un terror que tenemos normalizado: La ambición llevada a los extremos.

Es una cinta ambientada en los reality shows de los años 70 de la televisión norteamericana en donde un hombre, Jack Delroy, hace hasta lo inimaginable para obtener la fama que persigue. Esta cinta cuenta con un vasto listado de referencias al cine que en algún momento nos asustó: “Carrie”, “Las Profecías”, “Eso”, “El bebé de Rosemary”, “Juegos Diabólicos”, “Suspiria” (1977) y, por supuesto, “El Exorcista”, entre otros títulos. Es lógico que el amo del suspenso contemporáneo, Stephen King, la haya calificado como “absolutamente brillante”. Y claro, para el ojo de cualquier persona cinéfila del terror que viva fuera de México también lo sería.

Colin Cairnes y Cameron Cairnes (2024)

Resulta interesante decir que en este país nos reímos del terror. Y es que, entre amistades y familiares, redes sociales y notas periodísticas destacan las críticas y conclusiones sobre esta cinta que fueron devastadoras y severas calificándola como “palomera”, pero ¿Por qué en México pareciera que ya no hay nada que nos asuste? ¿Qué esperamos del cine de terror contemporáneo? ¿Qué es el terror en México? ¿Qué tienen en común las películas de terror actuales con las antiguas?

El cine de Terror en México:

Hemos de decir que de acuerdo con la encuesta Donde el terror domina la pantalla 2023, realizada por Consumer Insights de Statista, México es el país que más consume películas y series de terror, ya sea en línea, en TV o en la pantalla grande. Del total de encuestados en nuestro país, el 57% de ellos confirmó haber visto algún tipo de contenido del género en algún momento entre junio de 2022 y julio de 2023, seguido de España con el 46%, Estados Unidos con el 45% y Sudáfrica 42%. Sorprendentemente en Japón sólo el 13%.

A pesar de que nuestro país es el máximo consumidor del género de terror en el continente, no es precisamente el que más produce o dirige este tipo de material cinematográfico. La última película que recibió una crítica de Stephen King, fue “Vuelven” de la cineasta Issa López allá por 2017, que toca el tema de desaparición forzada y feminicidios en México. Y es que esto último es lo que hemos olvidado: La gente en este país vive el terror en carne propia desde hace más de dos sexenios.

El cine, las telenovelas y los programas televisivos, decían algunos de mis profesores de sociología, son el reflejo de la sociedad en la que vivimos.  En este sentido, podríamos decir entonces que no es de sorprenderse que el terror sea lo más buscado para ver, pues lo que vivimos a diario nos resulta increíble, inadmisible en nuestra realidad social, así que cabría preguntarnos: ¿Qué más terror queremos ver que el de un perro llevando en el hocico el cráneo de un ser humano recién ejecutado? ¿Qué más terror queremos ver que el de pueblos completamente amedrentados por las organizaciones criminales? ¿Qué más terror queremos ver que el de gente degollada colgando de los puentes? ¿Qué más terror queremos ver que el de campesinos trabajando la tierra manchada de sangre?

Perspectiva de las mujeres en el cine de terror:

Pues bien, otro dato que resulta curioso es que podríamos enumerar varias películas que han hecho historia en la pantalla grande dentro y fuera de México, y en todas y cada una de ellas la representación del mal casi siempre encarna en las infancias, adolescentes y en el género femenino:

Cine de terror clásico:

“Las diabólicas”: Una mujer y la amante de su marido planean cómo matarlo.

 “El exorcista”: Una niña juega con una ouija encarnando finalmente el mal.

“Los niños del maíz”: Un grupo de niños haciendo vudú.

“Carrie”: Una chica cobra venganza a sus compañeros de clase y les hace pasar la peor pesadilla en su noche de graduación.

“Suspiria”: Las profesoras de una prestigiosa escuela de danza son las peores brujas con las que una se podría encontrar.

“Psicosis”: La madre de Norman Bates es la culpable de la psicosis de su hijo y, por tanto, de los asesinatos que éste ha perpetrado debido a un trauma ocasionado por ella.

“El bebé de Rosemary”: Una mujer es tratada como esquizofrénica debido a los constantes delirios de persecución dentro de su embarazo.

“Las profecías”: Damián, un niño de menos de diez años es el anticristo.

“Juegos diabólicos”: Una niña empieza a hablar con seres de otro plano a través del televisor.

“El proyecto de la Bruja de Blair”: Una bruja persigue toda la noche a unos campistas que jamás regresan a casa y la única evidencia es una cinta filmada en el bosque.

“La tía Alejandra”: Una mujer de la tercera edad le hace la vida insoportable a sus familiares.

“Alucarda”: Un par de huérfanas sufren de posesiones y participan en orgías y rituales satánicos.

“Veneno para las hadas”: Una niña que se introduce en el mundo del ocultismo y la brujería a corta edad.   

Cine de terror contemporáneo:

“El Aro”: Una niña mata indiscriminadamente a toda persona que vea un video en donde se le ve salir de un pozo.

“Están entre nosotros”: El fantasma de una chica acompaña a su exnovio para molestarlo por el resto de su vida.

“La Bruja”: Una adolescente hace un pacto con el diablo y muere toda su familia.

“Midsommar”: Una adolescente se adhiere a una secta que sacrifica a sus amigos durante sus vacaciones de verano.

“La abuela”: La relación entre una abuela y su nieta que ha tenido que dejar la escuela para cuidar de ella.

“La huérfana”: Una mujer con una rara enfermedad se hace pasar por una niña para andar con hombres casados y deshacerse de su familia.

“Relic”: Tres mujeres de distintas generaciones encerradas en la casa matriarcal lidiando con una enfermedad neurodegenerativa.

“Voraz”: Dos hermanas son caníbales y lo descubren en la facultad mientras estudian veterinaria.

“Sanctorum”: Nos la vendieron como película de terror, pero es el drama mexicano que viven muchas familias campesinas.

“Las formas antiguas”: Una mujer regresa a su natal Veracruz para recordar las tradiciones de su pueblo y descubrir la maldad que en ella se esconde.

“Huesera”: Toca el tema de la presión social que recibimos las mujeres para ser madres, es decir, el embarazo no deseado. La protagonista finalmente queda como una mala madre.

 

El terror para la sociedad del espectáculo:

Esta peli tiene algo distinto: los directores se toman la molestia de involucrar al cinéfilo en la cinta hasta el punto de hacernos creer que somos parte del púbico espectador y quizás partícipes de un mal viaje. Y es que, ¿A caso no vemos el horror desde el morbo y no desde la crítica social del mismo?

Los títulos de cine de terror que hasta aquí se han revisado no sólo cuentan con las mujeres, infancias y adolescentes como protagonistas, sino que además nos muestran una narrativa específica:  Hay que cuidarse de todas ellas. Es un discurso en el que las mujeres no dejamos de ser las villanas, las malvadas de todas estas historias, algo ya visto desde la Biblia hasta datos históricos: Ahí tenemos a una Lilith desobediente que dio a luz a los demonios y a una Juana de Arco que quemaron por bruja.  

De noche con el diablo no dista mucho de este discurso y a la vez sí. Por un lado, tenemos a una joven que encarna al diablo en medio de un programa de televisión, mientras la esposa muerta del conductor parece orquestarlo todo desde el más allá. Sin embargo, también podemos observar que sólo es una consecuencia del anhelo desmedido de la fama y el triunfo a costa de lo que sea. Esto último es lo verdaderamente terrorífico igual que en todas las películas mencionadas. Porque no podemos decir que el cine de terror es de terror por la sangre, el suspenso, la persecución o el sound track de fondo. No, sino que toda película de terror tiene una historia y un por qué ocurrió todo de esa manera que nos pone los cabellos de punta; es decir, son consecuencias de nuestros propios actos ya sea directa o indirectamente.

Por otro lado, me parece que los hermanos Cairnes hicieron un gran trabajo trayendo de nuevo a la pantalla el cine clásico que habíamos olvidado: Una cinta que se vale de lo grotesco y la exageración para horrorizarnos haciendo un homenaje a grandes directores del género. Nos obliga a repensar qué es lo que actualmente entendemos o concebimos como terror en medio de un Mundo cada día más violento, más hambriento de poder; en medio de un Mundo que respalda un genocidio en pleno siglo XXI y que nos muestra dicha carnicería como un espectáculo masivo. ¿Qué más terror queremos ver o vivir? ¿Será que el cine de terror dejó de ser terror porque nosotros mismos vivimos y encarnamos el horror? ¿Será que este género existe como reflejo fiel del lado oscuro de la humanidad? Cada quién sabe cuán terrorífica ha sido su vida y por qué entonces busca en otros lados algo peor que la experiencia de la propia vivencia y en conjunto con los demás.

 

 

 

Bibliografía:

  1. Donde el terror domina la pantalla (2023), consultado en línea el 10 de agosto

https://es.statista.com/grafico/31148/encuestados-en-paises-seleccionados-que-ven-peliculas-series-del-genero-%2522terror%2522/

 

 

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Un comentario

  1. Me parece extraordinaria la manera en que Carmina nos hace adentrarnos al tema desde una perspectiva social, una perspectiva que podría decir, muchos no tocamos a fondo, puesto que vivimos el día a día y nos cuestionamos poco. Me genera ruido que si, que al día sobrevivimos al terror entre vecinos, a la paranoia de un futuro incierto que ni siquiera es lejano, pues no sabemos si al día siguiente seguiremos respirando.

    Gracias por compartirnos estos artículos y muchas felicidades a la Gran Carmina.

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