El aceleracionismo para organizar el vacío entre paréntesis

Por Francisco Tomás González Cabañas

En primer lugar, se pretende fundamentar la importancia de dos ejes conceptuales que hacen a la historia política-filosófica, los cuales, desde este humilde punto de vista, considero han sido escasamente trabajados. Así, se hablará del aspecto temporal de lo social no como dimensión contabilizada desde el pliegue o perspectiva hegemónica de lo numérico, como estandarte de lo que luego será la estrella en marcha o piedra basal del capitalismo. En segundo término, la conjetura de análisis de la historia político-filosófica será desde el tiempo entendido, comprendido, vivenciado y relatado, como característica esencial de lo que nos sucede en una dimensión imposible de contabilizar. 

De este modo, sustancialmente planteamos que el tiempo, en el que se hace mención al espacio de lo democrático en clave marxista, no puede ser argumentado desde la égida de cosificar los sucesos bajo la industrial concepción, que será esbozada como “razón instrumental”, del transcurrir, anotados o apresados en el circular de una aguja sobre un mismo punto, dividida en un semblante numérico que no hacen más que determinar un análisis, del que si no salimos, constituirá siempre la trampa del absoluto propia del capitalismo. 

Finalmente, la intervención de los autores destacados de los que nos nutrimos reforzará la presente conjetura, para que la humanidad deje de ser un instrumento de una forma o idea, de atrapar al hombre en una dimensión “capital” que lo deshumaniza y lo expolia de su propio ser o sentido. El tiempo absolutizadoLeer más

No miren arriba, dado que otra cosa que no sea nuestro yo no podemos mirar

Por Francisco Tomás González Cabañas

“El sentido es justamente lo que no es provisto por sí mismo,
sino por lo otro; es en eso en lo que la metafísica,
que busca un sentido más allá de las apariencias,
ha sido siempre una metafísica de lo otro”
(Rosset. C., Lo real y su doble)
 

¿Qué buscamos al retratarnos mediante instrumentos inteligentes para luego multiplicar tal toma en las redes? ¿Acaso nos hemos detenido a preguntarnos acerca de esto? ¿Acaso nos preguntamos? Cuántos de nosotros, es decir, en lo concerniente a la toma de decisión, no la hemos cedido automáticamente al apéndice instrumental que nos retrata una y otra vez, en un automatismo funcional que nos condiciona tal vez a que no nos preguntemos, a que no nos cuestionemos, a que no pensemos, ni sintamos, sino que simplemente vivamos en el postureo, para haber pasado a ser ese otro de nosotros traducido en una interfaz o pantalla (la vida misma en su relación con el más allá o con no vivirla por el temor a morir).

 “Privada de inmediatez, la realidad humana queda naturalmente privada también de presente, lo cual significa que el hombre queda privado de la realidad a secas, si hemos de creer lo que dicen los estoicos, uno de cuyos puntos fuertes fue afirmar que la realidad sólo se conjuga en el presente. Pero el presente sería demasiado preocupante si no fuera más que inmediato y primero: sólo es abordable por medio de la representación, luego según una estructura iterativa que la asimila a un pasado o a un futuro en favor de un ligero desfase que corroe su insoportable vigor y únicamente permite su asimilación bajo la forma de un doble más digerible que el original en su crudeza primera”[1]

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Incremento de la violencia intrafamiliar durante la pandemia

Por Saúl Pérez Sandoval[1]

 En este artículo se abordará un posible factor causante del incremento de la violencia intrafamiliar durante la pandemia, en particular en contra de las mujeres, adolescentes y niñas, ya que es la que más aumentó durante el confinamiento. Se tomará como referencia principal, la conferencia del Dr. Gerardo Ávalos (“Y cuando nos vacunaron, la estructura económica y sus formas sociales aún seguían ahí”), el libro del Dr. Rodrigo Parrini (Panópticos y laberintos. Subjetivación, deseo y corporalidad en una cárcel de hombres) y el libro de política y violencia. Aproximaciones desde la psicología social.

La articulación que se hará a continuación es un posible factor más del aumento de la violencia durante la pandemia, aunque no es el único, ni mucho menos quiere decir que esta forma en que se plantea sea la única, solo será una hipótesis. En primera instancia, se necesita saber que parte de la violencia se genera por diferentes factores como: el crimen organizado, las pandillas, que en muchos casos van ancladas con las drogas y armas; pero, sin dejar a un lado lo social, desde la socialización primaria que será la familia y la secundaria que se representa como lo externoLeer más

¿La política es racional o pasional?

Por Mauricio Torres Peña[1]

Hace unos días escuché la anécdota de un periodista sobre la entrevista que realizó a un diputado, el cual utilizó gran parte del tiempo criticando y difamando a un partido político, durante el corte, el periodista comentó que representantes del partido reprochado se aproximaron a las oficinas de la emisora radial para recriminar la insolencia del diputado, este encuentro terminó en el intercambio de golpes y algunos improperios personales, todo por la deslegitimación verbal a un partido político.

Pero, ¿por qué un asunto de naturaleza política puede llegar a una reyerta?, ¿por qué se pelean? Para responderlo, como propuesta desde la ciencia, debemos analizar la naturaleza intrínseca del humano en cuanto a su conducta. Hay que partir de que todos disponemos de un sistema límbico en las estructuras subcorticales del cerebro, que se encarga del procesamiento anímico, una parte de ella, la amígdala, que se encarga de regular las emociones, se activa cuando percibe una amenaza en su entorno para que adoptemos un mecanismo de defensa. Para ello se comunica con el hipotálamo con el fin de inducir a otros órganos la liberación de adrenalina, norepinefrina y cortisol (hormona del estrés) para predisponer orgánicamente nuestro cuerpo a un accionar defensivo, al ataque o a la huida. Las hormonas mencionadas aumentan la frecuencia cardiaca, aumentan el azúcar en la sangre para que los músculos dispongan de ella en caso de pelear o escapar, sudamos y nos ponemos en estado de alerta.

Este espectro fisiológico es el producto de una herencia de los mamíferos inferiores que lo usan para maximizar su supervivencia cuando son amenazados. En los humanos, este mecanismo es muy útil Leer más

Ecuación democrática

Por Francisco Tomás González Cabañas

El poder más la selección que se hace del mismo, menos la marginalidad que se suma a la injusticia, multiplicadas por la desigualdad dan como resultado el gobierno de los otros (otrocracia), menos la horda que se multiplica por la representación elevada a la potencia de la tutela, a la que se divide por el poder legislativo más el ejecutivo y el judicial. Expresarlo de la manera en que el resultante numérico genera la versatilidad de los algoritmos era una deuda pendiente de hace tiempo, debíamos una ecuación democrática, para luego intentar desentrañar la formulación primigenia de lo que nos hace pretendientes de lo democrático.

 Así como la ecuación de Dirac, popularizada cómo la ecuación del amor, afirma o postula: “Si dos sistemas interactúan uno con el otro durante un cierto periodo de tiempo y luego se separan, es posible describirlos como dos sistemas separados, pero de alguna manera sutil están convertidos en un solo sistema. Aunque se separen y estén a millones de kilómetros de distancia, a años luz, siguen influyéndose entre ellos. Uno sobre otro”. En esa misma línea, resultaba harto necesario traducir en la formulación por la que se expresan los números los elementos principales en los que se manifiesta lo democrático, y de qué manera introducir las modificaciones para contar con un mejor resultado, en términos democráticos, claro.

Por supuesto que la ecuación no lleva números, dado que no se trata de unaLeer más

Anagnórisis

Por Christian Dávalos[1]

A muchos les gusta, a la mayoría no. El entorno social ha evolucionado hasta dejar de lado el nivel cultural que la lectura de textos literarios puede aportar, en su lugar, se intenta colocar el nivel de consumo en directa proporción con el éxito social. Esta situación ubica a la lectura en un nuevo panorama, donde ya no se busca lograr con ella un cambio de paradigma, antes bien, importa más aparentar que el hecho de ignorar menos. La mayoría, influenciada, ha decidido sustituirla por versiones cortas y visualmente más atractivas, limitando el aporte de ésta.

Leer tiene diferentes acepciones, una de ellas es la estrictamente teórica, donde leer únicamente ha servido para complementar el proceso de comunicación. Ésta es la concepción más común del término, y el estandarte de muchos compatriotas. Sin embargo, para ampliar poco más la definición, cabe decir que la lectura es la herramienta que nos ha permitido consolidarnos como humanidad, y de paso, con la literatura, nos ha permitido expresarnos de forma artística como resultado de la emancipación de la salvaje naturaleza.

Cabría hacer alusión al contenido de la idea “Il n’y a pas de hors-texte[2] de Derrida, pues Leer más

De Revoluciones

Por Francisco Javier Ángel Noreña

La revolución es un estado de exaltación del hombre en busca de igualdad de derechos. Un estado de exaltación, no propiamente como los estados que provocan las emociones; por el contrario, es un ansia arrasadora instigando la conducta política del hombre. Esta ansia es alimentada por la impotencia, por la carencia de oportunidades igualitarias, por el deseo esperanzador de igualdad. Ser revolucionario es una pasión del ansia determinante al cambio. Entonces, revolución es al mismo tiempo cambio.

  Si una determinada revolución no produce el cambio, entonces no es un movimiento social asentado en bases firmes. La revolución ha de tener, asimismo, columnas cimentadas en poderosos ideales. Provocar una revolución es proporcionar a la conciencia colectiva un cambio generalizado de estructuras de pensamiento.

  Las masas colectivas son más revolucionarias aún. Esto debido a que absorben los manifiestos emitidos por una causa justiciera. Nadie más que las masas desea la igualdad, no así los gobiernos, para ellos la igualdad Leer más

El cristal más fuerte

Por Daniela Caballero[1]

Sientes una fuerte presión en el pecho. Las manos y la frente sudan, no de calor, es una sensación fría. El corazón palpita más fuerte y rápido, como si quisiera salir corriendo de la caja torácica. En la garganta, subiendo, consecuencia del mareo, vienen las náuseas constantes y profundas. Se te olvida respirar y cuando te das cuenta intentas compensarlo con inhalaciones más rápidas que te causan más mareo. Quieres huir o vomitar, aunque para huir necesitas tus piernas, no muy capaces para ese momento. Lo mejor sería caer, con la mejilla en el piso frío y dejar al cuerpo con esos espasmos que has estado intentando ocultar. Mejor prefieres morir y eso sientes. Estás muriendo con este ataque de pánico.

Si nos remontáramos de forma consciente a nuestra historia de vida, encontraremos el momento exacto donde se detonaron ciertos episodios como los ataques de pánico o ansiedad. Sin embargo, muchos y muchas de nosotras no hemos podido identificar o nombrar esta clase de episodios porque nadie habla al respecto o los confundimos con otras afecciones con mayor “lógica”.

Supe sobre mis ataques de pánico hace poco. Leer más

La Malinche: mito, ideología y proceso histórico

Por Diego Armando León Cruz[1]

¿Qué sabemos de Historia? Pareciera que la única respuesta compete al conocimiento de hechos históricos relevantes, sin embargo, plantearía otra pregunta ¿Qué sabemos sobre la Historia? En mi infancia escuchaba que era para conocer nuestro pasado. Posteriormente escuché que la historia era (y es) de los vencedores. La segunda respuesta irrumpe para hacer notar que estuvo ahí, dejando a la primera en la periferia, no olvidándola y añadiendo el carácter ideológico del que parecía privada.

Con estas dos respuestas acudimos a un encuentro donde la Historia pasa de ser un aprendizaje de memoria a uno donde surge la dialéctica entre la resistencia y la ideología que impera en la narración de aquellos que relatan un suceso determinado a partir de los mal llamados ganadores, siempre comunicando aspectos matizados y esquematizados sobre lo ocurrido en un momento histórico. Ahora me formulo la siguiente pregunta ¿Qué nos cuentan sobre Historia si tenemos encuentros fragmentados y matizados?

La Historia carece de imparcialidad, y ahí nace la resistencia antes mencionada, que nos hace mirar huecos, luego nos lleva a mirar qué hay dentro de esos huecos y buscar qué había con anterioridad. Leer más

¿Qué es la riqueza interior?

Por Mauricio Torres Peña[1]

Es frecuente encontrar en películas, libros o series de televisión menciones sobre la importancia que tiene la “riqueza interior” de las personas. Siempre se señala que lo esencial y meritorio que tiene alguien es lo que almacena en su “interior”, un término muy usado, pero poco explicado, sin embargo, algunas personas lo definen como “la forma de ser” de cada uno, lo cual es correcto, parcialmente, porque implica otros elementos más.

Víctor Frankl, en su libro El hombre en busca de sentido, mencionaba que las personas con una riqueza interior bien trabajada por la vida intelectual, disponían de mayor capacidad de tolerancia y resistencia frente a las condiciones hostiles e inhumanas de un campo de concentración. Eran capaces, pues, de soportar todo el sufrimiento de las circunstancias siempre Leer más