Dientes Kintsugi

Por Brenda Raya

En los días de la infancia todos queremos volar en sueños. Esa noche lo logré, en la plenitud de la adultez y nada cerca de como lo hacen los superhéroes. El aterrizaje fue un golpe seco sobre la lámina de un auto, de esos que en la ciudad permanecen eternamente estacionados.

Me abandonó la conciencia, mis ojos se cerraron un momento y la bicicleta no supo más que hacer de bruces, sin frenos, sin aviso.  Sobre el pavimento y confundida, tuve la sensación de haber sentido el vuelo, misma que desapareció cuando los que amenazaban con volar verdaderamente eran mis dientes.

Conocí otra dimensión de la fragilidad, aquella que se esconde en lo que parece sólido y vigoroso ¿De qué otra manera me habría enterado de la utilidad de la maxilar? ¿Cómo entender la composición de esa parte tan específica del cráneo?

El rostro como totalidad impide pensar que se compone por partes, cadaLeer más

Jhonny García | Poemas

Jhonny García (Colombia, 2005). Nací a orillas de una ciudad costera, cultural, llamada Cartagena de Indias, y apodada coloquialmente como el corralito de piedra, en el país de Colombia.  Actualmente tengo dieciocho años; soy estudiante de Lingüística y Literatura, y una de los hábitos que consolidan mi presente es la pasión que tengo por la poesía como forma de vida.

 

 

 

Las horas tempranas son carne

Había que romper el muro

Lo hicimos a tientas

de nuestro sol enardecido

 

Sacudimos la mañana

como un temblor purísimo

ni tus padres, ni tus mascotas

asomaban nuestra ondulación

Y palabras atravesaron el follaje

del aire, del mundo

que acosábamos con tu estrella palpitanteLeer más

Macorina

Por Ana Laura Corga[1]

Un día desperté y me encontré en este lugar. No recuerdo muchas cosas; una señorita que siempre viste de blanco me llama Lucía, supongo que así me llamo. Al menos es así como me reconocen las personas de aquí. Los días transcurren entre el despertar, comer y dormir. A decir verdad, también se me pasan los días entre llorar, cagarme en la cama y vomitar la comida que me dan. No entiendo por qué insisten en darme un caldo espantoso que me hace daño; no me gusta, con todas esas cosas flotando entre la grasa de la carne de los animales. Peor aún si ya les dije que soy vegetariana.

—Lucía, ya duérmete. Mañana no te vas a querer levantar— me dice la señorita de blanco. Que me explique por qué quiere que me duerma. Si siempre hago lo mismo, nada. Paso mis días sentada en esta silla de ruedas y apenas puedo hablar. A veces intento platicar con otras mujeres aquí, pero dicen cosas inconexas; no entiendo nada. Otras sólo babean.

Mi canción favorita empieza a sonar: —Ponme la mano aquí, Macorina; ponme la Leer más

Aura Guerra | Poemas

Aura Guerra. Mercadóloga y Gastrónoma. Ha sido parte de antologías digitales e impresas de Nicaragua, México, Chile, Argentina, Colombia y Perú. Mención honorífica en el Concurso de la sección de Estudios hispánicos de la Universidad de Montreal. Tiene cuatro obras: Jack’s Life in the Box, Las Dolorosas (Editorial Flor de Mezcal); Nefelibata (Editorial La Chifurnia) y Carne cruda entre mis huesos (Periódico Poético).

 

 

Con el paso del tiempo

Repaso ausencias en mi cuerpo

y duelen los vacíos,

se oxidan en el engranaje de mis huesos, 

enredan como hiedra de bosque inhabitado

que trepa y crece, que rompe y ahoga

en tanto muero sin roces de caricias,

mi sangre enferma, enferma de mi sangre.

 

Me oculto en rebozo de insomnio junto a mis muertos

nos amamantan cantos de cigarras,

callo orfandades

mientras el cuerpo repasa ausencias

y estira memorias arrugadas en

el puño de un suspiro.Leer más

Ausencia

Por Sandra Carolina Jiménez Pedroza[1]

Luego de años de trabajo, soledad y estrés, Joaquín por fin estaba de vuelta en México con su familia, quienes desde su regreso lo acompañaban a cada minuto. Hecho que agradeció durante el primer mes, sin embargo, ahora la falta de silencio le parecía inquietante, por no decir molesta.

— ¿A dónde vas mijo? —inquirió su madre, Inocencia, mientras doblaba la ropa.

 —A dar una vuelta, quiero ver cómo se ve todo.

—Ay no, ¿para qué? —preguntó ella. —Todo se ve igual de espantoso, mejor ve y báñate que en un rato ya vienen los demás.

Evitando una mueca de irritación, Joaquín insistió:

—Pues sí, pero tengo curiosidad y me la paso todo el tiempo encerrado.

—Encerrado no, relajado —afirmó su madre. —Aparte, todos vienen a verte porque quieren estar contigo, papito. Hace mucho que no te ven, pero si tanto te molesta puedo hablarles para que ya no vengan y te quedes solo allá fuera, ¿eso quieres?

—No.

—Bueno, entonces, termina de doblar la ropa en lo que voy a la tienda por el refresco. —concluyó la mujerLeer más

Fabio Sebastiani | Poemas

Fabio Sebastiani (Roma, 1960). Residente en Rocca di Papa (Rm). Licenciado en Filosofía en 1988. Periodista profesional desde 1998, ha adquirido una amplia experiencia en la prensa escrita, cubriendo Trabajo y Economía, para los periódicos Liberazione y Avvenimenti/Left durante más de dos décadas. Como ensayista ha publicado un estudio en profundidad sobre el Fiat de Sergio Marchionne titulado «Officina Italia», y varios artículos en la revista «Dialoghi Mediterranei». Hoy locutor de radio en varios formatos de radio web. Desde hace tres años conduce un programa de poesía titulado “Transitamos humanos”. Ha publicado una antología de poemas, “Moléculas simples para revoluciones complejas” (Ensemble), y una colección de aforismos, “Concierto para aforismo (casi) solo” (Zona). Animador del grupo de poetas «La Poetanza», editó junto a otras dos personas, tres obras colectivas: “Jaula no”, “Amistad viral”, “El barco de Hamlet” (Proyecto Cultura).

 

(Traducciones de Yuleisy Cruz Lezcano)

Las manos

Hechas por el universo

para hacer otros universos

imitan el vuelo, las manos.

Nunca aterrizan.

Siempre albergan sueños,

siempre desnudas.

Conjugan cosas buenas

en cualquier país de cualquier declinación.

Y siempre es justo

el pan que defienden.

Y digno.

Las manos hacen

me digo a mí mismo

las manos hacen

pero no lo dicen.

y me quedo

en la latitud

del malentendido.

Es más que una duda.

Es aturdimiento

pobre en verbos

rico en poesía.

Sentir el hacer

que cava dentro de mí:

y habla casi cantando

en el poiein.

Agarra

en el drapeado histórico de los siglos

el hombre

que sin esa

hubiera durado

solo una coma para dios.

 

  

 

 Resistencia/Resistencias

A cada uno se le permite un punto.

Es desde allí que se tejen los cauces de los ríos,

entre las multitudes:

y ningún universo podrá propagarse.

 

Cada uno es el intersticio elegido por el derecho

el gradiente donde cada cosa cabe,

así como en cualquier otra casa de justicia.

 

Transitar por tanto, a través de

senderos siempre a rimar la vida:

¡Se hace el mundo! Mucho

en lo poco que se puede

en los reveses de días alternos

hasta que nos devuelva la maravilla en la carne.

 

La historia ahora se reúne en centros concéntricos

y sólo la posibilidad del bien está ante nosotros

nunca como ahora, nunca como estas pocas palabras.

El testigo le hace el dobladillo a la luz, para empezar

y con las manos conduce el tejido humano.

para que el amanecer que viene nunca se deshilache

para que el «nunca más» deje de ser profano.

 

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Génesis de un microuniverso | Minificciones

Gabriel Ramos (Ciudad de México – México, 1952). Psicólogo Educativo egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, graduado en la Especialidad en Alta Dirección por el Instituto Nacional de Administración Pública. Escritor y promotor cultural en diversos medios. Su interés está centrado en la microliteratura. Sus textos han aparecido en más de diecisiete Antologías Internacionales publicadas en Chile, Nicaragua, Perú, Colombia, Argentina y México. Es autor de Vivir es arriesgarse (Libro-objeto publicado por La tinta del silencio, 2017) traducido a los idiomas serbio y árabe; Sueños incumplidos (Libro digital de descarga gratuita de Libros del Fresno, (2020) (en formato físico en Amazon, 2022); La fuerza de la costumbre (Ediciones Ser, 2021, en formato digital en Amazon, 2022); Geografía del amor (Editorial Ex Libris, 2022); Autoconocerse en la escritura (Sello Editorial Minificción, 2022),  Escritura diaria (Sello Editorial Minificción, 2022) y a contracorriente, libro de microficciones en coautoría con Juan Manuel Dorrego (Cazadores de historias. Editores, 2022).

 

 

 

Hasta el infinito

Los Faquires, tendidos cada uno en una cama de clavos colocada sobre el pecho del otro, lograron una torre de siete artistas. Cumpliendo con la máxima circense del “más difícil todavía”, adicionaron más y más capas. Cuentan que aún hay faquires escalando esa montaña de clavos y corazones.

 

 

 

Atando cabos

Aquel sujeto perseguía fantasmas. Un día tiró de la ropa de uno de ellos y en el mismo instante, sintió que lo jalaban fuertemente de su camisa hasta derribarlo.

 

 

 

Día especial

Él siempre fue muy especial con sus cosas, sobre todo con su ropa. Nunca permitió que nadie, siquiera, le Leer más

Claudia Colosio | Poemas

Claudia Alejandra Colosio García (Caborca, México, 1991) es Doctora en Literatura Hispánica por El Colegio de San Luis. Es beneficiaria en la categoría de Creadores con Trayectoria del Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico del Instituto Sonorense de Cultura en la especialidad de Artículo de Arte. Formó parte del Taller de escritura creativa “Los signos en rotación” de la Caravana Cultural Interfaz (2015) y de la primera generación del Diplomado Virtual de Creación Literaria del Instituto Nacional de Bellas Artes (2020). Obtuvo el tercer lugar en el Concurso Internacional de Ensayos “Miradas de Iberoamérica” del Programa Iber-Rutas de la Secretaría General Iberoamericana (2020) y cuenta con narrativa, poesía y ensayo publicados en Círculo de Poesía, Irradiación, Hipérbole Frontera, Panorama. Revista de la Universidad Autónoma de Baja California Sur y Redoma. Ha publicado artículos académicos dedicados al estudio de literatura mexicana del siglo XIX en revistas y libros especializados en México y España.

 

 

 

Desde que me importas

Se acabaron los cumplidos sinceros,

los cariños francos en la letra

y los rescoldos cristalinos en los rincones.

 

Mis dedos derriten el papel con reproches entintados,

callo lo malinterpretable.

 

Piso temerosa las entrelíneas del rechazo.

Desinflamo las caricias.

Disminuyo su calor con bolsas de hielo a mis espaldas.

 

Me reduzco a polvo de flor sobre carbón quemado.

 

Leña sin hoguera.

Raíz sobre piedra.

Sangre en la banqueta.Leer más

Yaya Gallardo | Poemas

Yaya Gallardo (Chiapas, México, 1982) Incursiona en el mundo de la literatura con “Alma desnuda” publicada en Abril 2022. La cual es una selección de poemas en los que. como el título refiere, deja de lado el pudor y se muestra sin reservas. Su libro ha sido presentado en la Casa del Poeta Ramón López Velarde, CDMX; en FIL Guadalajara y FIL UNACH Tuxtla Gutiérrez, en el Festival Internacional Cervantino Barroco, en la FENALEM, en ferias del libro municipales, así como en Programas de Tv y Radio.

 

Poemas del libro Alma desnuda

«Las palabras y el amor son como los ríos: fluyen y encuentran su cauce»

Yaya Gallardo

 

Peregrina

Peregrina por cada rincón de mi corazón,

busca y encuentra lo más desconocido de mí.

Hazte de un espacio lo suficientemente grande para vivir en él,

pero sin echar raíces.

Anda por los senderos de mi vida,

salta por el camino del amor y la pasión sin titubear,

no trates de entender los errores que ni yo reconozco,

búscame en lo más profundo de tu alma y no me pierdas de vista.

No lo hagas por saldar culpas, hazlo por ti y por mí,

que bien que nos lo merecemos;

acá estoy esperando ser conquistada por tu andar.

Vive tu vida, vive mi vida, entre tanto, peregrina.

 

 

 

Eres

Eres como el agua que se queda quieta,

como la nube que huye del viento,

como la lluvia que no moja mi cuerpo pero me seca por dentro,

como la ola que se rompe y no llega a la orilla,Leer más

Bichos

Por Alejandro Chang Hernández[1]

La piedra es pequeña y redondeada, de color blanco, blanco como la leche. Su superficie es muy lisa, sin una grieta, sin una mancha; una piedra graciosa y refinada que no tiene un átomo de vulgaridad.

Claro que una piedra así también puede cometer un crimen, si golpea con la fuerza conveniente en el lugar debido. De donde se deduce que hay aquí una posible autora del asesinato de aquel bicho.

Y no es que interese mucho quién mató al bicho ni cómo lo hizo, pues está mejor así; a fin de cuentas no era más que un ser feo e inútil, cuya muerte solo despierta la curiosidad. ¿De dónde salió aquel bicho? Es una pregunta difícil de responder, teniendo en cuenta que nadie sabe qué cosa era. Solo hay una realidad: estaba y ya no está. O está aún, pero ya dejó de ser.

¿Y la piedra? Una piedra no camina sola, como un bicho, careciendo de patas. Si suponeLeer más