Foto: Quetzalli Blanco, Notimex.
El día de hoy, integrantes del Sindicato Mexicano de Electricista (SME) tuvieron un enfrentamiento, debido a que el grupo reconocido como la disidencia “Para todos todo” intentó tomar la sede sindical de avenida Insurgentes, sin embargo, otro contingente a favor de la continuidad de Martín Esparza como su líder sindical lo impidió.
Debido al caos generado, entre bombas molotov y cohetones, la Policía de Seguridad Ciudadana tuvo que intervenir para que la disputa no se saliera de control.
Hoy por la mañana, la disidencia del SME entregó un documento con más de 32 mil firmas al presidente Andrés Manuel López Obrador, en el que desconocieron a Martín Esparza como su secretario general.
Por la mañana, en un mitin a las afueras del Palacio Nacional, anunciaron cuáles serían las acciones que tomarían por la tarde, pues reconocieron y respaldaron a Jorge Sánchez García como su actual secretario general.
Asimismo, hicieron un llamado a Obrador para que instale una mesa de negociación, y para que Luisa María Alcalde, titular de la Secretaría del Trabajo, convoque a nuevas elecciones para definir la dirección del SME.
Por su parte, ante las amenazas de la disidencia para tomar sus instalaciones, la dirección del SME, representada por Martín Esparza, a través de sus redes sociales, emitió un comunicado en el que informó que “las autoridades ya estaban enteradas y ya estaban tomando cartas en el asunto”; adjuntaron una solicitud a la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, para que interviniera y acompañara la marcha que
realizarían la tarde de hoy, para conmemorar los 59 años de la nacionalización de la industria eléctrica, sin embargo, debido a las protestas, no se realizó.
Por más de dos horas, el enfrentamiento interrumpió la circulación de la avenida Insurgentes, Antonio Caso y Paseo de la Reforma. Alrededor de las 19 horas, se reanudó la circulación.
Cabe decir que el conflicto entre los integrantes del SME escaló debido a que la disidencia “Para todos todo” ha denunciado que la última elección para definir al nuevo líder sindical, realizada en junio pasado, estuvo “amañada” para mantener a Esparza como dirigente (quien ha ocupado el cargo de secretario general desde el año 2005) y continuar con el “negocio millonario” de la Generadora Fénix (empresa compuesta por la SME-cooperativa LF, con 49 por ciento de acciones, y Mota Engil, con 51 por ciento, esta última ligada a contratos millonarios durante la administración de Enrique Peña Nieto en el Estado de México), en la que apenas participan alrededor de 500 trabajadores del sindicato.