Por Cesar Jair Mijares, Erick Ortiz y Mariana Mendoza
INTRODUCCIÓN
Afirmar que la tortura ha existido desde tiempos antiguos es posible gracias a que se ha encontrado evidencia de cómo la cultura griega carecía de una visión moral ante la tortura e ignoraban el daño no solo físico, sino incluso mental de los esclavos y/o extranjeros. Esto surge en la πόλις (polis)[1] griega, donde podemos observar incluso cómo aparentemente la filosofía no se planteaba este acto de forma moralmente incorrecto o correcto. Por ello, en este escrito analizaremos si la cultura griega tenía una visión moral ante la tortura o ignoraba los daños y acciones de esta práctica.
Como ya fue mencionado, la filosofía no se plantea si era moralmente adecuada o no la tortura, sin embargo, la política griega, la encargada de aplicar los juicios que se tomaban hacia los esclavos o extranjeros, tenía la finalidad de sacar información verdadera y de valor para sus propios fines, y estos juicios o castigos que se dictaban tenían grados, desde las crueldades verbales hasta el dolor físico en menor grado.
Análisis
Hay que empezar ahondando en torno a la tortura en aquella época, para una mejor comprensión del escrito. Si bien la tortura era utilizada para obtener información, servía además como una enseñanza para el resto de la población. Con Αἴσωπος (Esopo)[2] encontramos una fábula que se refiere a la tortura, pero no una tortura donde se inflige dolor, más bien una tortura blanca[3]; pues recordemos que las fábulas siempre tienenLeer más