Fanzine “Testigos del polvo”, la resistencia siempre

Por Violencia Parra

Y que nos agarra la pandemia y nos tira la eventa, pero aquí estamos para levantarla. ¿Desde cuándo hemos dejado de escribir y autopublicarnos sólo porque todo está en contra?, esa justo es una de las motivaciones, incluso después de ganar algunos certámenes, de haber sido publicado y de retomar los estudios, la necesidad de hacer poesía para la calle, más allá del poetry slam o de los open mic’s es una constante en mi quehacer poético y el lugar que tengo para hacerlo siempre fue el fanzine, sin una gran producción, sin una gran distribución, apenas papel, tinta y poesía.

“sediento de fuego

gemido fosforescente que arde como sueño húmedo”Leer más

En el pozo de la miseria

Por Laura Penagos Peña[1]

Contexto en el que se situó Onetti

Juan Carlos Onetti fue un autor uruguayo que nació en 1909 y murió en España en 1994, luego de “autoexiliarse” como consecuencia de una dictadura que no sólo reprimió y violó los derechos fundamentales, sino que cobró la vida de cientos de sus connacionales.

A partir de 1929, tuvo una ruptura con los ideales de la Unión Soviética, por lo que decidió dedicarse de lleno a la literaturaLeer más

Escuchar los follajes: Sobre Voces de Limo. Muestra de Poesía Peruana En Diálogo con el Territorio y con la Vida

Por Yetzel Becerra Navarro y Omar Jasso[1]

Salir de los pasos, permitir que la casa nos recorra. Lo que observamos, lo que oímos, nos conoce. Cantamos lo que oímos. Voces de limo. Muestra de poesía peruana en diálogo con el territorio y con la vida, es cuando la tierra habla a quien habita en ella. Pedro Favaron, poeta y médico tradicional, y también responsable de la selección de textos, dice en el prólogo: el término “muestras” […] se me ha presentado como más propicio, ya que “antología” tiene una pretensión totalizante que no estoy en capacidad de asumir para esta compilación.[2] Pedro mismo aclara que la muestra es enteramente subjetiva, y que su intención no es otra que la de acercar a lectoras y lectores un atisbo de lo auténticamente poético en un sentido indígena: el poema no obedece a algo como una voluntad disociada del ser humano sobre el lenguaje y el entorno, sino que la voz de un territorio, al devenir el o la poeta una unidad con él, encarna también en los poemas que aquél o aquélla canta.Leer más

¿Preguntarle al polvo… qué le puedo preguntar?…

 

Por Liliana Rivera

Sinceramente, cuando mi maestra de creación literaria nos dejó leer Pregúntale al polvo de John Fante, mis expectativas eran muy bajas, venía leyendo una serie de subgénero de guerrillas, homosexualidad y feminismo, pensé que era algo más de lo mismo. Tardé semanas en abrirlo, sin embargo, el tiempo me apremiaba, y el día que decidí hacerlo (que por cierto fue hace dos días) desde el prólogo me atrapó, y así como le sucedió a Charles Bukowski:

cogí el libro, lo abrí y se produjo un descubrimiento. Pasé unos minutos hojeándolo. Y entonces, a semejanza del hombre que ha encontrado oro en los basureros municipales, me llevé el libro a una mesa. Las líneas se encadenaban con soltura a lo largo de las páginas, allí había fluidez. Cada renglón poseía energía propia y lo mismo sucedía con los siguientes. La esencia misma de los renglones daba entidad formal a las páginas, la sensación de que allí se había esculpido algo. He allí, por fin, un hombre que no se asustaba de los sentimientos. El humor y el sufrimiento se entremezclaban con sencillez soberbia”

John Fante me llevó de la mano al grado que realmente me entremezcló con sus personajes, parte Bandini, parte CamilaLeer más

Corazón que ríe, corazón que llora de Maryse Condé

Por Liliana Rivera

El artista es un niño, el niño crea, nos rodea de un mundo objetivo, y el arte surge como añadidura, y la realidad se reconfigura. Esa es la labor de un escritor, resignificar o recrear la realidad, y esto es a través de la memoria, de recordar, despertar el alma dormida, y descubrir sus caminos secretos, así como lo logra hacer la niña Maryse.

Corazón que ríe, corazón que llora, una novela sencilla en sus letras, pero poderosa en su contenido.  En ella, Maryse, a través de la memoria nos va llevando a la construcción de su niñez y adolescencia. Sus recuerdos, llenos de amor y desamor, de amistad, de vida, de muerte, y el choque racial, que como niña no entendía, y como adolescente tuvo muy claro, pues lo llevaba en la piel. La ganadora del premio Nobel alternativo, nos enfrenta a un mundo prejuicioso, que ella misma descubre a través del vacío.Leer más

Schopenhauer, Los Heraldos Negros y la desesperanza que circundó el planeta en el 2020

Por Márcia Batista Ramos

 

Al acercarse a las últimas semanas de un año totalmente inaudito, que obligó a todos a pensar en la dicotomía vida-muerte, encontré un poema de César Vallejo “Los Heraldos Negros” y me pareció que el poeta peruano había previsto, además de su muerte (“Me moriré en París con aguacero \un día del cual tengo ya el recuerdo”), la muerte de nuestros días…la muerte de nuestro mundo. Puesto que el título es una evocación de los mensajeros de la muerte, los cuales, obviamente, solo pueden anunciar el dolor.

Ese dolor, inexplicable, que llegó cambiando el orden del mundo, dolor que se levanta desde lo más subrepticio del ser humano, pareciera previsto al leer los versos de Vallejo, que lo visibiliza desde el primer verso del poema que tiene una estructura de círculo vicioso: “Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!”

Desde la óptica trágica de César Vallejo, con atributos schopenhauereanos, solamente por el hecho de existir el ser humano tiene que lidiar con el sufrimiento.Leer más

Identidades en los cuentos de El país del Viento de Sylvia Iparraguirre

Por Lidise Yaneli Castillo Rivas[1]

Así son las cosas en Ushuaia, iguales a las de cualquier parte,
pero distintas, sobre todo en aquellos años cuando
cada cosa era un acontecimiento y parecía que pasaba
por primera y única vez.
-Sylvia Iparraguirre

La literatura escrita por mujeres ha sido minimizada históricamente, pues en el cosmos literario que conocemos, los hombres construyen y dominan el canon, pues ellos mismos colocan las obras de un mayor número de autores varones frente a una reducida cantidad de escritoras valoradas de la misma forma. Además de cargar con esta etiqueta, las mujeres latinoamericanas se encuentran ante una doble marginación, pues el mismo canon es construido desde una visión colonizadora y eurocentrista, donde la literatura hispanoamericana algunas veces es infravalorada. Resulta importante mencionar la construcción de la literatura universal desde la escritura masculina ya que Sylvia Iparraguirre[2] muestra su postura al enfrentarse directamente con una academia literaria donde no se consideraba la existencia de escritoras ni de literatura femenina:

Era una época donde se discutía si había una literatura femenina; constantemente había mesas acerca de si existía o no una literatura femenina, y existía el absurdo de ver si había diferencias de lenguaje entre la literatura escrita por hombres y la escrita por mujeres. Yo he escuchado decir a escritores de la vieja generación que no les interesaba la literatura escrita por mujeres, que seguían confinadas un poco a esa idea prejuiciosa de que las mujeres escribimos sobre las flores, los pájaros y los niños. No éramos competencia para los varones. La idea general era que los varones estaban entonces en búsquedas formales. (Iparraguirre, S.D, Infobae)

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Las historietas y novelas gráficas como transporte de ideas políticas y sociales

Por Christopher Medina González[1]

Introducción

Vivimos en un mundo “moderno” y tecnológico, donde los medios digitales controlan la mayor parte de las vidas de jóvenes y adultos, dando camino al estancamiento de los medios físicos, como los libros, los periódicos o las propias historietas y novelas gráficas impresas. El hecho de que los medios impresos ahora pueden ser adaptados digitalmente no propicia, a pesar de todo, que los jóvenes actuales generen más interés por la lectura, a pesar de la facilitación que se les otorga.

Es evidente que vivimos en un mundo que no gusta ni acostumbra de leer por motivos variados, por ello es importante tratar de crear un interés por esta sana actividad, ya sea de la manera convencional (físico) o por la manera digital: desde los famosos PDF’s hasta formatos tan conocidos en la comunidad lectora como el cbr.

Por su parte, miles de autores e íconos en el mundo del cómic han hecho trabajos tan rescatables e importantes que resultó una tarea complicada elegir el o los puntos de partida que inspiraron la realización de este trabajo. Por autor, hay mínimo 10 historietas que vale Leer más

Literatura viral

Pandemias y morbilidad en la narrativa occidental

Por Isaac Gasca Mata[1]

“La muerte, para acabar conmigo,
tendrá que contar con mi complicidad.”
Marguerite Yourcenar

En la historia de la literatura, las epidemias son una constante; ya sea como escenario o trama, lo cierto es que la historia de las letras occidentales es un amplio archivo de este tipo de crisis sociales que la humanidad ha enfrentado en diversos momentos y con diversos grados de mortandad. La peste negra, el coronavirus, el ébola, la viruela, el cólera o incluso el ficticio virus Z son el tema central de obras imponderables y canónicas como El Decamerón, de Giovanni Boccaccio, La peste, de Albert Camus, o El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez. No menos importantes son Ensayo sobre la ceguera, de José Saramago, Diario del año de la peste, de Daniel Defoe, Más grandes que el amor, de Dominique Lapierre, y Guerra mundial Z, de Max Brooks. En todos ellos la muerte, el miedo al contagio, la tristeza y desesperanza de los personajes provocan en el lector una curiosidad entusiasta. ¿Los infectados se mueren o se salvan? Las páginas de los libros se agotan respondiendo esta pregunta.

Hace unos meses veíamos lejanas esas historias, pasatiempos narrativos sin mayor objetivo que entretener; en el mejor de los casos, eran registros testimoniales de tiempos atroces y antiguos que frente a los avances de la medicina moderna creíamos que no volverían a ocurrir. Craso error. La literatura siempre está ahí para recordarLeer más

El origen del arte

Por Francisco Sagredo[1]

En el origen, mezclado e irreconocible, el ritmo, ese que posee la cualidad de gobernarnos, y la poesía, esa que según los antiguos atraía a los dioses, eran parte de la magia, del encantamiento. La palabra, aún demasiado emparentada al aullido, se servía de la intuición y, por lo tanto, le traducía en sus propias formas, las cuales ameritarían un estudio empírico de su génesis para ser comprendidas. Antes de que nos hiciéramos conscientes del escenario que habitamos, antes de que el teatro interrumpiera al rito, antes de que la introducción nos diera pistas de entendimiento, existían estímulos o hechos clave que permitían una asociación de entendimiento contraria a diferenciar una dicotomía entre actor y espectador, explicada la obra en sí misma y por sí misma, ya que los sujetos implicados constituían la naturaleza y no eran sujetos observadores. Consideremos que en un momento de la historia griega el denominado “Ditirambo”, rito primaveral al dios Dionisio, Leer más