Por Diego Medina
Publicada en 2022, por el Fondo de Cultura Económica y ganadora del Premio Nacional de Novela José Revueltas 2020, Aprovéchate de mí sigue la historia de Manuel y Santiago, el primero de 30 y tantos el segundo de 16, nuestros protagonistas se conocen porque trabajan en locales contiguos en San Mateo, Cuautitlán. Santi es mesero en un local de barbacoa y Manuel tiene una dulcería en el local de a lado.
Sin embargo, Manuel está casado con Elena y sólo le puede ofrecer sexo a Santi, lo que este toma como una traición a su idea de “querer a alguien”. Paralelamente Santi se relaciona con Vane, con quién estudia en la Prepa 9, pero aunque ella lo impulsa a buscar una beca de intercambio, tampoco quiere ser su “novia” sino que prefiere “seguir fluyendo”, decepcionado Santi entra en crisis y abandona la escuela y confronta a Elena a quien le revela que se ha estado acostando con su esposo, pero Elena parece saberlo porque no hace gran escándalo del asunto.
Finalmente nuestro protagonista se va a España gracias a un ensayo sobre Fuente de Vaqueros, pueblo natal de Federico García Lorca, lugar que Santi se imagina muy parecido a San Mateo y que se propone visitar una vez llegue a España. A grandes rasgos esa es la historia que Xóchitl nos cuenta a través de 126 páginas, bastante fáciles de leer aunque con una tipografía muy chica, lo que puede cansar la vista de los lectores con astigmatismo, como es el caso de su servidor. Los materiales del libro son de buena calidad, tomando en cuenta que es una versión de bolsillo, su precio es bastante accesible (en esta Feria Internacional del Libro del Zócalo la pude encontrar en 80 pesos), la portada estuvo a cargo de Nurivan Vilori Martínez.
La historia está dividida en 12 capítulos, los cuales llevan por título nombres de canciones de Café Tacvba, y que sirven de leitmotiv de cada uno de sus capítulos, en palabras del protagonista “Estoy seguro de que tienen una canción que podría quedarle a cada momento de mi vida, y todas te hacen imaginar unas historia.” Estas canciones sirven pues como epígrafes de cada capítulo, en el que el protagonista empata la canción con su vida, funciona.
El mayor problema de la novela está en el protagonista Santiago, un adolescente de 16 años hiper emocional, introvertido y pueblerino, quien vive limitado a lo que sucede en San Mateo Cuautitlán, quien de hecho planea terminar una carrera sólo para volver a su pueblo. Un inocente niño que de un día para otro descubre su libido, cuando conoce a Manuel.
El problema no es que Santiago sea emocional y activo, o que Manuel sea machista y pasivo, sino la relación de estupro (efebofilia) que subyace y que hace que la autora infantilice sobremanera al protagonista, quizá para remarcar este rasgo de abuso en la historia, pero que vuelve inverosímil al personaje de Santiago.
No estamos ante el lado “b” de Lolita pero cabe preguntarnos ¿Se están problematizando las relaciones entre menores y adultos? ¿O se están estigmatizando las relaciones homosexuales? Problemáticas que serán tareas de los académicos y los críticos, pues el texto nos obliga a repensar y discutir temas como la efebofilia, el poder, el abuso y el despertar sexual.
Todo lo que conocemos es el punto de vista de Santiago, narrador dentro de la trama, y aunque Santiago nos hable de una historia de amor (y él mismo cuestiona la edad de su amante), la verdad es que estamos ante una novela que sigue la historia de una relación de abuso sexual (no por nada el título es Aprovéchate de mí), en la que la víctima es vulnerable porque apenas está descubriendo el mundo: el amor, la amistad, la ciudad y sus posibilidades (como toda novela de iniciación).
Si este era el propósito de la autora, problematizar la efebofilia a través del filtro de la mirada de la víctima, el trabajo adquiere una dimensión importante dentro de la literatura de tema homosexual mexicana, pero si leemos sólo una historia de amor narrada por un adolescente emocional, la historia se diluye en lo cursi. En todo caso, la novela merece ser leída con atención tanto por la crítica, como por su público.
Respondiendo a una de las preguntas aquí planteadas, la novela de Lagunes no estigmatiza las relaciones homosexuales por abordar la efebofilia, por el contrario, abre el debate dentro de la comunidad gay sobre este tema. Además, explora la crisis que ha provocado, en algunos como Santiago, la aparición de nuevos esquemas relaciones como lo son las relaciones abiertas (como parece ser el caso de Manuel y Elena) y el amor libre, como parece ser el caso de Vane.
El final soluciona la historia y anticipa el crecimiento personal de Santiago luego de su primer relación y ruptura amorosa. No obstante, no ha sido mi parte favorita, aunque esto último lo digo desde el gusto y no desde la crítica. En definitiva es un libro que vale la pena leer una tarde de otoño mientras se toma café y se escucha a Café Tacvba.