En el marco del 25N “Día Internacional para Eliminación de la Violencia contra las Mujere”, un grupo de poetas, convocadas en principio por Linda Acosta, desde la Fundación Elena Poniatowska, decidimos reunirnos en un Ágora poética no solo para denunciar la violencia de la que, sabemos, las mujeres somos sujetas en el ámbito literario, sino para hacer frente a esa violencia con la expresión marcada de una voz que recuerda que seguimos vivas y firmes, que existimos aunque se trate de silenciarnos de distintas formas en este mundo, y que la vibración que juntas podamos evocar recuerda a las nosotras que no pueden acompañarnos más.
Desde Enpoli, desde la voz de Ximena Cobos Cruz como editora que busca transformar y sostener este espacio como un sitio en que las voces de las mujeres, su palabra, sus ideas y su imaginación reverbere, invitamos a las personas que visitan este sitio a leer a estas mujeres, pero sobre todo a experimentar en el cuerpo la palabra.
(Ciudad de México, 1992) narradora, poeta, cinéfila y melómana del mundo y de la vida. Amante de la fotografía y los pequeños detalles. Ganadora del 1er concurso de Poesía Emergente «Antonio Alatorre» con el poema «Una ya no duele más».
Matrioshka
«Por su seguridad, no se recargue en la nostalgia.»
Luis Pérez Romero
Me cruje el hueso
que se guarda en los paréntesis del cuerpo.
Es la soledad que me parte en tantos pedazos
que nadie extraña.
Es porque camino desnuda
en una realidad que me llueve
que me estría.
Es porque voy pintando de aguacero
los muebles de la casa
con la ebriedad de mis tristezas.
Alguien toca.
Alguien llama.
Es otra mujer
que nutre al salitre
de nombres y fechas.
Es esta mujer hecha de tiempo
también de espacios
que no termina de morir
porque le gusta morder lo breve
y sabe que por más ventanas que abra
las heridas no se borran.
Es esta mujer que desentraña
lo más fracturado de sus noches
y los sirve en la última cena
de su naufragio.
(Hidalogo,1981). Es hidalguense de nacimiento, pero queretana por adopción. En 2020 la casa española Índigo Editoras seleccionó uno de sus relatos para integrarlo a la antología Diarios de Encierro, donde relató su experiencia durante la pandemia de COVID-19. A partir de 2021 comenzó a publicar cuentos cortos en las antologías de la serie Mujeres con Voz de Tinta en sus ediciones de Erotismo, Injusticia Social y Terror. Además, participó en la antología de cartas Escrito desde el alma, publicada en 2023. Ha ganado convocatorias de microcuento en editoriales virtuales y obtuvo el primer lugar en el Primer Slam Poético organizado en Querétaro por Akan Producciones. Participa en el colectivo de escritores El Epílogo en Querétaro y sigue escribiendo periódicamente en sus redes, donde aparece como Mademoiselle Peligro.
Fuimos todas
Fuimos todas,
o la mayoría,
hemos vivido
abuso y dolor.
Fuimos esa niña
llena de miedo;
fuimos una madre
abandonada;
fuimos mujeres
en el acoso;
fuimos tratadas
como esclavas;
fuimos la muerte
tras caer rendidas;
fuimos perdidas
y no volvimos;
fuimos errantes
buscando hijos;
fuimos la espera
que no llegó;
fuimos esposas
llenas de cargas;
fuimos negadas
a la educación;
fuimos obligadas
a lo indecible
y fuimos criticadas
por romper,
por gritar,
porque parece peor
que pidamos justicia
que su insensibilidad
y su codicia.
Fuimos ignoradas,
negadas,
fuimos bandera
y fuimos consigna:
¡Fuimos todas!
y todas seremos,
seremos libres,
seremos fuertes,
seremos todo
lo que merecemos ser.
(Ciudad de México, 1999), estudia Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México. Becaria por la Fundación para las Letras Mexicanas en la categoría de narrativa en el onceavo curso de creación literaria para jóvenes. Segundo lugar en el Premio Nacional al Estudiante Universitario Carlos Fuentes de ensayo. Tiene publicaciones en revistas independientes como Círculo Literario de Mujeres, De-lirio, Tintero Blanco y Monolito. Antologada en «Somos el GRITO», España.
El miedo que vive en mí
Fui criada con miedo
Una vez, un señor le preguntó a mamá
¿En cuánto vende a su hija?
y, en otra ocasión, unos viejos me veían
de lejos, como si tuvieran vista de halcón
“está bonita” y más cochinadas,
los pude oír a lo lejos
Sentí que era mi culpa, a esa edad
mis pechos comenzaban a formarse
No quería que nadie me viera
No quería que nadie supiera de mí
A lo largo del tiempo y
las circunstancias
amigas, fueron golpeadas, celadas
mujeres de mi familia, abusadas, insultadas
a mis conocidas, chantajeadas
y a las que no conozco, una herida
similar causada por mismas razones
no hace falta decirlas
Todas, vulneradas, revictimizadas.
¿Cuántas veces las han traicionado?
¿Cuántas veces las han hecho creer
que lo que vivieron
estaba solo en sus
(nuestras)
cabezas?
Nunca he pensado que es suerte
vivir menos violencia que otras
(o peor)
estar agradecida por no padecerla
¿Por qué?
No es normal sobrevivir por causas
no naturales
Mala suerte, no es
¿Nuestra responsabilidad?
la respuesta es obvia
¿Estar agradecidas?
¿De qué?
Estoy harta de hacerme la pregunta
¿Y si no regreso a casa?
Quisiera no saber que tengo que ir contigo
a la fiscalía para que cuentes el daño que te hicieron
para que testifiques lo obvio y no te crean
Quisiera que no hayas que detenido tus sueños
porque él te ató y toda su familia también
Es difícil, cuando tu vida ha sido
pasada por alto con un escalofrío,
por fuera parecer la misma
por dentro te partes en dos
como la referencia a un poema
como la referencia a no poder ser
ser libre y lo voy a pedir
hasta que me recorra la espina
y pueda salir del miedo
(Ciudad de México, 1988) Licenciada en Sociología, UAM. Formó parte del Colectivo «Cuerpos que importan», dedicado a la investigación, prevención y erradicación de violencia por motivos de género dentro de las IES (UAM-Xochimilco). Autora del libro de poesía Estragos (Ediciones Morgana México, 2023).
Dulzura mía
Sé que el vacío existe,
que una rata puede pelear con
cualquier hombre
para no seguir perturbada en un ahujero
refundida en las desilusiones
que causan las grandes ciudades cagadas de
rupturas, virus y facebook.
Sé del silencio en su forma más pura,
la que inhabitable nos deja respirar
y dar cuenta de esta tregua.
Sé de la resistencia como punto de cualquier
re-encuentro;
del palpitar lleno de consuelo,
del perdón sin olvido,
de lo que nos llueve y la palabra infinita
atorada en el fregadero.
Ya estuvimos castradas
cansadas
ya dimos toda nuestra sangre,
catorce versos y hasta postre.
Des/ decimos la palabra amor
y nos dejamos amar;
después, si una quiere/ puede
y hay tiempo
se deja doler.
(Ciudad de México). Soy escritora de tiempo completo. Estudié un Máster en Escritura Creativa por la Universidad de Salamanca, España. He publicado cuentos y poemas en antologías surgidas de concursos. Algunos de mis trabajos se encuentran en Intersecciones, Mujeres hablando, [sobre] Vivir, hilando historias, Antología 2023 Poesía FENALEM, Manzana de Lilith.
¿Alguien sabe por qué el tren se apresura?
Cuando una niña nace, está perdida,
más perdida que ningún otro animal.
Wolfram Eilengberger (adaptación)
Algunas veces dejo de ver el espejo y solo te miro
niña asustada que cayó del árbol
gotas de sangre fluyendo de tu vientre
ojos en luna llena orbitando por el callejón Espanto
eco del regaño que zumba en tus oídos
cierras tus orificios para que no entre el lobo
y devore tus preguntas
regurgitando las suyas
¿qué hiciste? ¿te pasó por marimacha?
¿es que acaso me naciste mono?
¿cómo vas con la puntada?
manecillas precoces
un reloj lleno de dudas
tus dedos de diez años forjan almohadillas
retazos de tela
hojas de periódico
te cortarán sus filos
dejarán cicatrices
en tu herida
la que seguirá sangrando cada luna nueva
en tu memoria
la que tiembla al contarme el alumbramiento de tu menarca
el lobo no devoró tus preguntas
ellas a ti sí
las respuestas en maroma se esconden entre murmullos
a mí ya me pasó
¿estás en tus días?
se le manchó el vestido
pobre María hubieras visto
su cara de vergüenza
algunas veces dejo de ver el espejo y solo te miro
niña asustada que se vistió de mi madre
a la que no siempre miro.
Idalia Yazmin Gallardo (Villacorzo, Chiapas, 1982). Estudió la Licenciatura y la Maestría en Administración. Desde la culminación de sus estudios ha cosechado frutos de la carrera profesional. Dejando de lado el amor a su profesión, la verdadera pasión siempre se ha enfocado en las letras, desde temprana edad escribía poemas y cartas para la familia y amigos. Cuenta con el Diplomado en Creación Literaria de la Escuela de Escritores del Estado de México “Juana de Asbaje”. Además, incursionó en el mundo de la literatura con la primer obra “Alma desnuda” publicada en Abril 2022, la cual es una selección de poemas en los que, como el título refiere, deja de lado el pudor y se muestra sin reservas. Su libro ha sido presentado en la Casa del Poeta Ramón López Velarde, CDMX, en la FIL Guadalajara y FIL UNACH Tuxtla Gutiérrez, Festival Internacional Cervantino, así como en Programas de Tv y Radio.
Sé valiente
No guardes mi historia entre libros,
no guardes mi memoria en hojas marchitas llenas de nombres,
no guardes mis momentos con tibieza,
derrite el molde con el fuego de las entrañas,
guárdame en tu pecho y dame vida en tu garganta;
libérame con palabras que limpien el camino de la verdad.
Escribe una nueva historia con la tinta bermeja que mancilló la tierra,
abre paso a la justicia de mi andar.
Sé valiente y no calles, mujer, no calles.
(Tampico Tamaulipas). Mediadora de sala de lectura. Publicó dos poemarios, Amo la llaga más no el cuchillo y Marejada del deseo. Algunos de sus poemas integran la antología Letras del puerto, Mujeres Umbral y Latika literatura para las infancias.
Tejido reprogramado
He querido hacer cortas mis visitas
cada día se refleja el abismo al desapegarme de este mundo
siento hacia dónde me dirijo
con la certidumbre de no volver a descuidar el corazón que poseo
Yo como tú me entrego toda
no tengo la malicia de defenderme antes de tiempo .
siempre fue complicado supongo al otro lado de mi puerta
cuando la niña ya no quiso dar más paseos
ahora llevo la lengua afilando la calle
me acuso de vencer las debilidades en la columna del apellido
no es sencillo
Sabernos distintas
entender mi extraña naturaleza
al omitir detalles en confrontaciones propias
cambiarte el desayuno por pendientes en casa
aceptar que el minutero marca otro ritmo
Sin embargo hay un millar de besos en nuestros silencios
y rostros que aún nos faltan por mirarnos
Madre
También como tú busco una noche para llorarlo todo
con el anhelo de haber intercambiado algunas gotas
para evitar las tuyas .
Poeta y emprendedora de la marca blanca Momtequilla en la zona de Xochimilco, fundadora de la Colectiva “Cocinando Feminismos” donde los sabores culinarios y la creación artística y poética se engarzan como método de empoderamiento de mujeres en situación vulnerable.
Corazón en la estufa
Yo…
Cociné meriendas para calmar el hambre de las barrigas que me gruñía con fuerza en el oído.
Cociné y empaqué los almuerzos de medio día que muchas veces permanecieron en su bolsita
esperando ser encontrados.
Cociné sopas y caldos para curar la enfermedad del alma.
Cociné natillas de vainilla y cariño, servidas calientitas, pero no pude curar el cáncer.
Yo…
¡Cociné el corazón!
Cociné día, noche y madrugada porque el dolor dolía y el llanto sazonaba los guisos.
Cociné recetas de la más profunda melancolía.
Preparé ensaladas con limón y chile piquín, que refrescaba el espíritu inquieto de los niños.
Cociné pasteles con relleno de amor y corazón adolorido, los metí al horno y una que otra vez salía
el corazón echo cenizas.
¡Por eso hoy que ya no cocino!
Deseo de verdad que a nadie se le queme el atole ni se le tire la leche sobre la estufa que cocine
todo a fuego lento.
¡Sin prisa!
Deseo también que el arroz no se pegue a la cacerola para no tallar con fuerza la pena y no llegar
al llanto.
Deseo de verdad…
¡Deseo que a nadie se le queme el corazón en la estufa!
Nació en Cd Juárez. Estudió Francés y Literatura en la Universidad de Texas en El Paso. Desde entonces se desenvolvió como artista de movimiento y poesía en Nueva York y ahora vive en la Ciudad de México.
Hormigas
Niña, ¡tu no te mereces este insomnio!
En tu mano aún no caben estos pensamientos.
No olvides colorear tu voluntad en periódicos inoportunos.
Un juego de mesa cruel niña, perteneciente a una muñeca, no a ti.
Tu eres la reina de reinas
con todo y miseria.
Vida,
¡justifícate!
devuélvele el rosa al rubí.
Escritora, tallerista y directora de Ediciones Morgana. Ha publicado libros en México, Estados Unidos e Italia, los más recientes: El cuerpo, el yo y la maternidad (UANL, 2022) y Otras mujeres como lobas (Jade Publishing, 2021). Ha recibido estímulos del ITCA y de CONARTE, y su obra ha resultado ganadora en concursos de poesía en Altino Italia, y cuento en Brownsville, Tx.
Quiero un mundo donde mis hijas caminen libres
donde nadie las juzgue por viajar solas
por usar falda corta
por abrir el cofre de su cuerpo al placer
por amar a los hombres o amar a otras mujeres
por tenderse junto a los lobos o danzar con las serpientes
que elijan
la exaltación del vino o la quietud del agua
puños que rompan muros o vientres que alberguen cantos
carmín cobalto en la espalda o el bronce del verano
quiero un mundo en el que
ningún dios
ningún dogma
ningún hombre
ninguna ley
las censure
las mutile
las margine
que nadie les diga que vinieron a parir
que nadie les diga que vinieron a limpiar
que nadie les diga que su lugar es otro
un mundo a la medida de sus brazos
a la medida de mi amor por ellas
del amor de todas las madres por sus hijas
un mundo en el que yo no necesite escribir este poema
(México, D.F, 1988) Feminista en formación y poeta. Acompañanta de procesos escriturales en espacias colectivas de mujeres periféricas. Editora del medio de comunicación independiente Enpoli. Algunos de sus poemas se encuentran en: Periódico Poético, Granuja, Revista Raíces, Punto en Línea, Revista Kametsa, Irradiación, entre otros.
Latencia
Mi nombre es el que me dio mi madre
pero me sé yo mismas
manatí que canta mis poemas
la búfala/bisonta en estampida
nicotiana en renacida mata sin maceta
e s p a r c i d a
hija de una mañanita de flor morada nacida en Orizaba
Nieta de gansa con machete en mano
amiga de mis amigas peces, mis amigas plantas
/nadan profundidades inmensas
crecen respirando por las hojas con pelitos que retienen agua/
cómo se siembran mis ancestras en tierras que se habitan nuevas
cómo se aman mi madre y sus hermanas
a pesar de ser distintas
llevan comida y acarrean provisiones cuando habita el miedo
hacen llamados a su memoria para recordarse vivas
caminan horas y viajan días
echan raíces esparcidas ellas en puñito guardando la distancia más prudente
que no se asiente el lejos
que no queme la distancia
por debajo de la tierra se tocan, fibras
la soledad no es una opción si ellas se mueven
soñar con todas
manada
inmensa
fluida
Nació en México, es también española, nómada y cosmopolita en realidad. Se reivindica anarquista, es decir, obra libremente. Poeta, narradora, sorora y, por tanto, humanista. Es tarotista, socióloga, y gestora cultural.
XARLIN
Ella se desnuda a sí misma, plena.
Gotea entre el rocío,
la chispa de miel entre sus pliegues,
deslizan hasta los pétalos más receptivos;
si la observas no te sosiegues,
ella goza de sus placeres vivos.
Toma entre sus dedos un poco de polen
que esparce entre el horizonte de su busto,
gametos de fecundación, polvo fino,
rituales de puro gusto.
Elemental, conecta directa, con toda una ceremonia,
la del susurro del viento entre su hélix y el lóbulo
se sumerge delicadamente a la concha de su oído.
Saliva con la nube de las flores,
hasta dejar entrar en su hechizo,
un poco de fluido.
Es Xarlin la fantasía,
la madrina de mi ensueño,
hada que invita a amarme,
pulsando a ritmo de mi onanismo,
voy hasta el fondo de mi erotismo,
con mi particular forma de elevarme,
entre el orgasmo y la alegría.