Karen Delgado (Ciudad de México, 1999), estudia Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México. Becaria por la Fundación para las Letras Mexicanas en la categoría de narrativa en el onceavo curso de creación literaria para jóvenes. Segundo lugar en el Premio Nacional al Estudiante Universitario Carlos Fuentes de ensayo. Tiene publicaciones en revistas independientes como Círculo Literario de Mujeres, De-lirio, Tintero Blanco y Monolito. Antologada en “Somos el GRITO”, España.
Iris
No conociste a mis abuelos
no sabes todo lo que pasamos
y que ya pagamos el precio
de la soledad
ni a quien vivió antes que tú
ella,
de cabellos largos y pastora
dulce, dulce como el amor
tú vives en tu mundo de caza
de caza y aullidos
En mi casa
dos masas de espuma que flotan
están en el piso y en las telas
las dos a diferentes tiempos
una en la memoria
otra en sus diez meses
pelos blancos y negros
mezclados en gris
cualquiera pensaría que son
de la misma perra
no creo que seas su reencarnación
yo no creo en ello,
ojalá algún día
muy lejano
conozcas
a tus abuelos
y a uno de mis mayores
amores
Viaje de ida
Voy al futuro, con mis miedos y con la madurez que he adquirido. Vengo del ruido, de la nada, de la intención de doble acción, de las ideas repetitivas, de la gota constante en la piedra que ha desgastado el tiempo y no por él; también del camino sólido, la paz, la risa silenciosa en la madrugada por las buenas compañías, el amor filial y la ansia del paisaje interno de felicidad. Alma pecadora, flores congeladas; espíritu en calma, mar de certezas.
IA
¡Alto, capitalismo sin corazón!
Que antepones la ganancia al amor,
Tu sed de riquezas no tiene fin,
Pero el alma humana se va consumiendo sin fin.
Inteligencias artificiales, frías y calculadoras,
¿Dónde quedó la esencia de las horas?
Robando empleos, dejando vidas en duelo,
No reemplacen el talento y el anhelo.
¡Oh arte abandonado, perla olvidada!
Tu belleza en el mundo ya no es valorada,
No permitamos que se extinga tu fuego,
Reavivemos la llama y brindemos por tu legado.
En cada lucha, en cada verso encendido,
Resuena el grito por un mundo más sentido,
Unámonos, hermanas y hermanos, en esta batalla,
Por un futuro donde el amor prevalezca y nos abrace.