Aníbal Fernando Bonilla (Otavalo, Ecuador, 1976) Máster en Estudios Avanzados en Literatura Española y Latinoamericana, y Máster en Escritura Creativa por la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR). Licenciado en Comunicación Social. Ha publicado, entre otros, los poemarios Gozo de madrugada (2014), Tránsito y fulgor del barro (finalista del Premio Nacional de Poesía Paralelo Cero 2018), Íntimos fragmentos (2019), la recopilación de artículos de opinión en ConTextos (2009), Evocación de la tierra habitada (2011, 2014), y Tesitura inacabada (2022). Finalista en el III Premio Internacional de Poesía de Fuente Vaqueros 2023. Columnista de diario El Telégrafo entre 2010 y 2016. Actualmente es articulista de El Mercurio, de Cuenca, y colaborador en la revista digital venezolana Letralia, Tierra de Letras. Ha participado en eventos de carácter literario, cultural y político en España, Nicaragua, Argentina, Uruguay, Cuba, Bolivia y Colombia, como el XV Encuentro de Poetas Iberoamericanos en Salamanca (2012), o el III Encuentro Internacional de Poesía en la Ciudad de los Anillos en Santa Cruz de la Sierra (2016).
X
Las cosas simples
en los rostros sabios
en la mirada calcinada de tiempo,
piedra persistente
en la levedad de los días.
Espigas de dolor,
totora que amanece
en el ojo del agua.
XLIV
Desde sus aguas, la muerte,
inhóspito horizonte tutelar,
aquellas frágiles embarcaciones
acopian la tristeza
de sombras peregrinas,
el arrepentimiento tras el ahogo,
paisaje que estremece a la deriva.
Mar despierto
que petrifica los exilios,
el delirio de la diáspora.
XLV
El mar golpea
la furia del tiempo,
las conchas seducen la memoria,
la brisa estalla en tu rostro ausente.
El oleaje perturba
el ombligo de los amantes,
la vida del navegante
como desgarradura en el añejo oficio,
el sol en la derrota
sobreviene como vértigo,
tu desnudez
palpitante en mi retina
tesitura de espejismo a la distancia.
De Íntimos fragmentos, Aníbal Fernando Bonilla, El Ángel Editor, Quito, 2019.
Radiografía de la patria
El hilo deshilvanado
las ojeras que delatan
las horas huecas,
las horas rocosas,
las horas inconclusas.
La patria que se derrumba
sin piedad
entre cifras falsas
y el solaz aparecimiento
de lunas llenas,
mientras la oscuridad
se compadece
de los besos gitanos
que se tornan
volcanes activos.
La patria demente
territorio encendido
entre tulipanes y madreselvas
argamasa que detiene la lágrima
de aquel infeliz
que le robaron el alma
y las ilusiones adolescentes.
Aullido en la boca de la noche
sortilegio en el callejón sin salida.
Averno
Pólvora que devora
ciudades
sacrilegio demente
en la mesa extendida
de desprecio.
Estallido impotente
muchedumbre impávida
por la muerte de gorriones.
Abismo del prójimo
Dios ausente
en la alborada
despiadada matanza
de transeúntes.
Territorio
maldecido
por espíritus arcaicos
y ojivas,
infierno que quema
el alma del mundo.
De Gozo de madrugada, Aníbal Fernando Bonilla, El Ángel Editor, Quito, 2014.