Luego de haber visto Barbie y en medio de todo lo que en redes sociales se comenta, Pita Ochoa, poeta, editora e investigadora mexicana, una de las fundadoras del movimiento literario infrarrealista en México, nos comparte algunas notas sobre la película, las cuales consideramos que pueden abonar a las experiencias del público:
1. Me reí a carcajadas toda la película, excepto en el desenlace anticlimático y altamente rollero. Me reí como niña jugando, no con Barbie sino con mis muñecas Lili Ledi, muñecas que representaban niñas de varias edades, y que —cuando la industria mexicana del juguete todavía estaba viva— puso de moda su señorita Lili para intentar competir con la recién llegada a las familias ricas de México.
2. Cinematográficamente bien realizada: guión, dirección, fotografía, sonido, actuaciones, estupendo arte. Comercialmente un éxito. Guiños y homenajes al cine clásico. Sátira moralizante que a partir de una buena combinación de clichés probados y clichés arriesgados, logra ridiculizar, exagerar, yuxtaponer estereotipos de género. Su ironía y moraleja seguramente podrían haber sido aplaudidos por Aristófanes.
3. Feminismo rasurado, desde luego. ¿Acaso no es una estrategia del poder integrar los discursos disidentes para domesticarlos? Hollywood impone las reglas de lo correcto políticamente. Tiene un poder de penetración ideológica que ninguno de nuestros discursos feministas actuales ha logrado.
4. Feministas blancas, sí, sin duda. Matel no hubiese contratado a alguna directora o una guionista que no lo fuera. Yo no sé qué precio han tenido que pagar por esos privilegios en ese mundo tan misógino. Apenas he leído que Greta Gerwig y America Ferrera son activista por los derechos de las mujeres fuera del set.
5. Quizá las feministas latinoamericanas nos sentimos identificadas con Gloria, porque quien hace la crítica hacia los estereotipos femeninos es una mujer (secretaria) de raíces latinas sin voz ni voto en el sistema social, pero, recordemos, ese papel crítico de personajes secundarios es tradicional en la sátira clásica; y no, esos personajes, no se rebelan ante su propia condición. Lo que es innovador es que sean las muñecas quienes ceden sus privilegios para instaurar relaciones más equitativas entre mujeres y hombres.
6. A algunas feministas nos hubiese gustado que el discurso de Gloria fuese no solo contra las exigencias del patriarcado hacia las mujeres y la imposibilidad de cumplir con los estereotipos que nos han impuesto. Gloria debió luchar contra la decena de hombres que deciden en Matel lo que es ser mujer, debió abolir las clases sociales, la explotación, la discriminación, la trata de personas, pugnar por el pleno goce de los derechos de las mujeres, incluyendo por los reproductivos y los sexuales. Pero, seamos sinceras, pedirle a Hollywood que abone a su destrucción y a la del patriarcado es inventar un mundo que estamos construyendo con muchos esfuerzos.
7. Mientras tanto, riamos con Barbie, y dejemos que las morras, todas —incluyendo a las que se enfadan por la Carta de Sinéad O´Connor aconsejando a Miley Cyrus que no deje que los hombres le vendan la idea de que desnudarse en público es liberarse— normalicen y se apropien de esas pequeñas reivindicaciones para que en el futuro cercano «pidan lo imposible».
8. Barbie —aun con sus tibios asomos feministas— ha logrado raspar la conciencia de millones de hombres y en países enteros no la dejarán entrar porque pone en entredicho los estereotipos de género.
9. Dejemos de pasarnos el feministómetro por cada discurso, por cada acto, por cada obra. Las mujeres también somos personas situadas, con nuestras propias contradicciones, formadas en culturas misóginas. Barbie es lo que es: un producto mercantil para vender muñecas. Logró incluir una sátira con tintes feministas. Alegrémonos. Estamos ocupando nuevos espacios.
10. Dejemos que las niñas y adolescentes sean quienes opinen de una película que las interpela a ellas en primer lugar. Ellas que seguirán comprando Barbies y jugarán con ella. Esperemos sus respuestas a mediano plazo. ¡De ellas es el futuro!
Me encantó tu visión holística no confontativa de ver este fenomeno que es esta película, tu discurso se vuelve conciliador, y se puede aplicar a cualquier movimiento o fenomeno (fugaz o no) para no perder el terreno ganado en la lucha.