Luis Felipe Ortiz | Poemas

Luis Felipe Ortiz Zabala (1998, Soledad, Atlántico. Colombia). Estudiante de último año de Derecho en la universidad libre, y estudiante de Historia en la Universidad del Atlántico. 

 

Enemigo al descubierto
Me carraspéela lo más frágil
que un hombre tan simple
como yo, puede tener
—El alma—
Ardiente de un sentimiento
desenfrenado e intenso.
Solo sé recordar
y no quiero hacerlo más
porque los recuerdos pesan
dos vidas, y solo tengo media
He perdido la otra mitad
apostando conmigo mismo,
Por más que me muerda los labios
hasta brotar de ellos
la sangre podrida de los años negros
Siempre chocan con mi razón
Hasta confundirla entre la pena y la derrota
¿Cómo puedo dejar de resonar tanta carga
para tan poca mente?
Si de las memorias doy de comer
a este demonio de mis entrañas
que está rugiendo de ira, ahora que floto
en la tranquilidad
muerde mis esperanzas
E intenta sustraer mis sueños
Para cortar mis alas,  y burlarse de mi caída
Profana mis sentimientos
y se esconde detrás de mis ojos
Haciéndose el pendejo
para que no lo vea,
como si yo no supiera
que ese enemigo soy yo.
Como si yo no lo supiera.

 

 

 

Stand By
He esperado un millón de años,
en tus brazos, en tu morada,
en tu existencia  [Oh Soledad]
Esperando el día en que todo cambie,
la noche en la que pueda contemplarte
tal y como viniste al mundo.
No te encuentro y te sigo esperando,
en las mismas curvas de mi cerebro.
Incrustada en el sabor burdo del vino barato,
desfilándote en la densa nube de humo que ennegrece mis pulmones
para darme cáncer en vez de besos,
para darme ansiedades en vez de abrazos.
Otro día en que me siento como el diablo en la cruz,
y como el sol escondido en una tormenta.
Ayúdame a esperarte sin morirme en la paciencia de tus días,
ayúdame a soportar el paso de los años,
y cásame con el mundo nuevamente,
hazme encontrar la paz que merecen mis días,
dame dientes, padre,
para morder el pan que se migaja en mis manos.
Estoy cansado de estar siempre en espera,
esperándote,
haciendo algo que nunca me ha gustado:
Esperar.

 

 

 

PROPUESTA

¿Cuántos muertos nos ha traído la guerra?

¿Cuál es la razón de cruda violencia?

Tanto regar las flores, para que mueran entre botas negras

Las armas que ambos bandos cuidan, cual fiel compañero

Entregaron la sugerencia de defender las ideas con armas y muertos

Sin lenguaje, como fieles salvajes, y ante todo el mundo; Hombres Honorables

En tu casco llevas el yunque que aplasta tus pensamientos

El camuflaje te distrae de lo que tú, en esencia, eres por dentro

¿Qué te lleva a disparar, si la maldad es intangible?

Hombre dese cuenta que nos matamos siendo hermanos

¿A quién en la ciudad le importa la vida de un soldado?

¿Las muertes de los otros muchos, pobres y ricas?

Yo propongo con todo el odio del planeta

Que nos masacremos con largos debates

Donde

Metamos fierros en la pasión de un ideal o un sueño

Bala y plomo en el lenguaje de un diálogo irritante

Enfrentémonos a palabra.

Usted habla y yo lo escucho

Luego del llanto del recién nacido

Yo hablo y usted me escucha

 

 

 

BONUS TRACK (Con respecto al conflicto armado en Colombia)

Otro muerto en Colombia.

Estoy mordiéndome la carne
y padeciendo la atención
que merece la sangre escurriendo
mi cuerpo,
manchando mi alma
entre la arena y el montecito
—Todavía no sé dónde morir—
Córtame la garganta
mientras decido en qué lugar
iré agonizar
Vuelve mañana tristeza
la cita es con la perversión
Hoy nos dijeron para ir a trabajar
y nos ocultaron que la verdadera labor
era nuestra muerte.

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