Andrés Torres Magaña (Stockton, California, Estados Unidos. 1992). Nació en Tepalcatepec, Michoacán. En 2011 se matriculó en la Facultad de Lengua y Literaturas Hispánicas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Ha publicado poesía en revistas independientes y autogestivas. Actualmente radica en California, Estados Unidos.
Esquela
¿De qué está hecho el hombre?
Desapariciones y carreteras polvorientas
rostros que cruzan los sueños de las personas que amamos
y hacen que sus manos tiemblen y sus labios pronuncien los nombres
de aquellos a quienes ya habíamos enterrado.
Recorrimos este monstruo al que llamábamos país
¿te acuerdas?
Y bebimos ávidos hasta el amanecer
nos amamos ante la mirada de las sombras que me deshacen
y locos desnudos exactos irreales
cazamos la cabeza de la lechuza que atravesó la noche
y nos descuartizó en la habitación cuatro del motel Progreso
o en un taller mecánico en las postrimerías de nuestra memoria.
Complacimos nuestra necesidad de ser mártires.
La tierra bebió nuestra sangre.
Ritos funerarios
Escribíamos los nombres de los muertos
en piedras del desierto
en las praderas
hasta que el viento
se llevara las letras
que escribíamos con miedo
a leer nuestros nombres
infinitos
como las piedras del desierto
a merced de la memoria.
Estancia de la memoria
I
Miro el patio
donde aprendí a decir todas estas palabras
el zaguán sigue ahí
el guayabo que protege el cuerpo desnudo.
Al principio el verbo
y las cosas del patio
arrojan a la luz las palabras dichas
para cifrar el mundo.
II
Bajo este árbol escribí estos versos
hace veintisiete años
cuando descubrí estas paredes pobres
y estas palabras que me condenaron
a escribir un poema infinito.
III
Ahí está el patio
en la estancia de la noche
el guayabo, el zaguán, la pared pobre
pero las cosas del tiempo no son las mismas
aquí puse mi cuerpo para un poema
en el patio donde aprendí
a decir todas estas palabras.