Esteban Mofeta y el Do awesome shit

Por Ximena Cobos CRUZ

El viento y el rose de una falda crean un sonido sibilante que cruza la ciudad llena de pelos, como las ratas, son las pierna de Esteban que esta vez no ha salido con Morgan, bello como los agaves y negro como la noche. ―Pero ustedes no tienen a Morgan por eso tienen que salir en bici. Andar en bici es lo mejor, si no lo hacen, deberían. No hay excusa, no existe cosa más eficiente, más punk, más cool, saludable y bonita…― Me recuerda uno de tantos personajes que aparecen en Waking Life monologando intensamente. ―El arte es el hacer,  el poner a trabajar la rueda que le da sentido a la vida en general o a nuestra vida en particular, que le da sentido al lugar que habitamos, a lo que deseamos y por lo que luchamos― Mientras habla el escenario gira, cambia, se transforma con la facilidad de la animación digital, corren tazas y tazas de café que entrechocan y se derraman, los ceniceros se vacían y vuelven a llenarse sin saber cuánto tiempo ha pasado y a veces el viento se corta de nuevo por unas ruedas que se inclinan velozmente en el pavimento. La voz no descansa. ―Me dicen Esteban Mofeta… porque durante como 3 meses, hace 9 años, estuve dibujando zorrillos  y…. quedó, me gusta y mucha gente cree que es un nombre real por alguna razón― Se enciende otro cigarro, la noche cae y las ruedas no paran. ―Sí, CDMX, el antiguo DF, de Coyoacán― lo señala ―en 1990… 29 años

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Calavera en Bici, liograbado, 40x-80, 2017

Era bueno dibujando, o eso me decían y me lo acabé creyendo, con el tiempo me di cuenta que ni era tan cierto, pero hay algo bien chido en hacer algo con tus manos, que ya no es ego como en un principio, pero sí algo de satisfacción que no entiendo muy bien, ahora es más que nada un vicio.― Parpadea, no sus ojos, es su imagen la que ulula estimulada por las visiones del asfalto. ― No soy de una familia adinerada entonces tenía que trabajar para pagarme la carrera y los materiales― De los charcos sobresalen ratas, colas y colas de ellas, delgadas, pelonas, en contoneos petrificados como los rostros que están a punto de mordernos, apenas se ven sus manos retocando el barniz que las conserva. ― Una vez que decidí que quería estudiar esto me di cuenta que no sabía ni papa, ni de la esfera ni de la historia del arte…. tuve que ir a cursos y seminarios y charlas y leer un buen…. yo solo quería dibujar y acabó siendo mucho más― Las gubias acarician la superficie prefigurando una imagen, un rostro, aves como las que habitan su cuerpo, gallos y pájaros que se miran sin tener realmente ojos ―El ocio, pasaba mucho tiempo haciendo garabatos o escribiendo poemas feos en mis cuadernos de la escuela, cuando mis garabatos tuvieron un click con el cómic y el anime  pues me di cuenta que no quería dejar de hacerlo nunca

Ratas-de-origami-Instalación-de-papel-impreso-con-linograbado-medidas-variables-2017

Ratas de origami, Instalación de papel impreso con linograbado, medidas variables, 2017

No creo tener un estilo definido, un poco de manga, un poco de litografías japonesas, mucho grabado mexicano, el claroscuro de los comics de Allan Moore… aunque regularmente recurro a la prosopopeya, símiles e hipérboles, no creo que eso podría sustentar “mi estilo”― Morgan regresa, ladra, se enfrenta y esquiva conejitos negros, suaves, agresivamente cariñosos que luego se transfiguran en ratas, ratas por todas partes, que le alcanzan una pata de tinta de luz y sobra, de agua fina. ―entre mis referencias me encanta el trabajo de Yuko Shimizu, ilustradora a tinta china súper versátil,  no está casada con ningún estilo solo con su técnica, uno de sus consejos más útiles es “do awesome shit”

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3° dibujo sobre esta tristeza que no entiendo, 30×40, 2018 

La experiencia no termina, no hay nada que cese el vértigo que provoca mirar su arte, escucharlo hablar, tan flaco, contenido en apariencia ―Siempre me he considerado punk, el dudar y cuestionar y gritar fuerte muy fuerte  es básicamente de lo que se trata la escuela de arte; supongo que la aproximación que tiene David Harvey  es a la que recurro para explicar al mundo contemporáneo… y a Sontag para tratar de infectar de empatía a la gente― regresa luego el parpadeo, a modo de televisor viejo sintonizando apenas ondas lejanas, líneas que cruzan la pantalla y se vuelven marcas de horizonte. El humo nunca se ha ido, a veces lo disipa el aire, pero otros días la bicicleta suda con todo y cuerpo. El cuerpo que se ve inspirado ―Bob Waksbery y Lisa Hanawalt que son los creadores de Bojack Horseman, que si bien es otro show animado para adultos creo que retrata muy bien varios abismos sociales y emocionales en una animación precisa, por no decir perfecta.― Los diálogos y las risas gravadas entran en interferencia tras vibraciones que se transforman en sonido, repiqueteo lacerante. La tinta cobra otro sentido, la piel es lienzo y el final se anuncia ante la llegada de una intimidad deseada para trabajar tranquilo.

―Estoy aprendiendo a tatuar porque… pues hay que comer y la vida está perra. No quería hacerlo porque no me gusta que me digan qué hacer, pero la nueva apertura de la gente al asunto de los “flashes” o el diseño original hecho por el tatuador es una promesa interesante.

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